Los tres mosqueteros

Los tres mosqueteros Francia durante el reinado de Luis XIII como telón de fondo de 'Los tres mosqueteros'

La novela de Dumas empieza en abril de 1625 y termina en agosto de 1628, justo después de la muerte del duque de Buckingham y de la rendición de La Rochelle. Este periodo coincide con el reinado de Luis XIII, uno de los personajes secundarios de la novela. El rey Luis XIII recibe la corona en 1610, cuando muere inesperadamente su padre. En vista de que en ese momento Luis XIII tiene solamente nueve años, su madre, María de Médici, asume como regente hasta 1617. La relación con su madre es tensa porque el rey no está de acuerdo con las decisiones que ha tomado su madre, asesorada por los italianos. Para retomar las riendas y cambiar la dirección de la regencia de su madre, Luis XIII debe ponerse firme y afianzar su autoridad.

La necesidad de retomar las riendas de su reino marca los dos ejes que dominaron su reinado: la centralización del poder y la desconfianza y rivalidad con otras potencias como Inglaterra y España.
A partir de 1624, el cardenal Richelieu ocupa el cargo de primer ministro y se convierte en la figura política central de la corte francesa. Con la ayuda del cardenal, Luis XIII logra administrar mejor el poder y los privilegios de la nobleza, limitando su autonomía en función de fortalecer el poder absoluto de la corona.

Uno de los aspectos a los que Richelieu le dedica la mayor parte de sus esfuerzos es a demostrar el poder de Francia frente a la casa de los Habsburgo, quienes gobiernan España y Austria. En 1615 el rey se casa con Ana de Austria y, a partir de ese momento, la tensión entre las dos casas reales crece año tras año. La reina Ana tiene muchas dificultades para integrarse a la corte francesa por sus vínculos con la potencia enemiga. La mala relación entre Richelieu y la reina Ana es histórica. Parte del conflicto tiene que ver con que Ana no da a luz a un heredero al trono de Francia sino hasta 1638, es decir, veintitrés años después de su casamiento.

Durante este periodo el rey y su primer ministro deben enfrentar también los conflictos internos que surgen a partir del fortalecimiento del protestantismo en un país mayoritariamente católico. El rey Enrique IV, padre de Luis XIII, había firmado el Edicto de Nantes que protegía los derechos de los protestantes franceses, llamados hugonotes. Para 1620, ese edicto es un problema para Francia porque los hugonotes están en constante conflicto con el rey y su primer ministro, y muchas veces establecen alianzas con las potencias extranjeras.

Inglaterra es una de esas potencias interesadas en apoyar a los hugonotes, especialmente como retribución por la decisión que toma Francia de no aliarse con la corona inglesa en contra de los Habsburgo. En 1627, Carlos I de Inglaterra envía al duque de Buckingham a La Rochelle para apoyar las revueltas de los hugonotes en contra de la corona francesa. La Rochelle está asediada por un año en los intentos de la corona francesa por recuperar ese territorio. Estos hechos históricos son parte de la novela, pero Dumas los utiliza como telón de fondo y especula sobre las motivaciones personales que pueden haber estado detrás de los conflictos políticos.