La Cautiva

La Cautiva Resumen y Análisis de Parte tercera: "El puñal"

Resumen

Después del festín, los indios duermen profundamente, como si estuvieran muertos. Los cautivos, en cambio, están despiertos y atentos ante la posibilidad de escaparse. A lo lejos se escucha un débil sonido y se ve una sombra con forma humana que lucha contra algo y lo oprime bajo su pie. Luego, se escucha un aullido horrible, similar al que hace una vaca luego de ser degollada, antes de morir. Una mujer va caminando despacio entre la hierba, cuidándose de que los indios no la vean. Lleva un puñal ensangrentado en la mano y está desprolija, como si hubiera luchado contra algo. Está buscando a alguien. De repente, se tropieza y uno de los indios que estaba dormido se da vuelta. Antes de que se despierte, la mujer lo mata clavándole el puñal en el pecho.

Finalmente, la mujer encuentra a quien estaba buscando. Brián, su marido, está atado de pies y manos, durmiendo y herido. Ella está feliz de haberlo encontrado y recuerda los terribles crímenes que cometieron los indios durante el malón, entre los que se cuentan el haber matado a su pequeño hijo. La mujer también recuerda que su marido fue un valiente soldado, muy temido por los indios en su momento.

Ella besa a Brián y lo toca para verificar que todavía está vivo. Luego, con el puñal que usó para matar al indio corta las ataduras y lo libera. Él se despierta, todavía un poco confundido porque no reconoce a su mujer. Cree que está soñando y que ella es un ángel que viene a ayudarlo. Ella le dice que es María y que está a su lado, cuidándolo. Brián vuelve en sí, pero, al recordar los eventos sucedidos, teme lo peor. Él le advierte que si los indios abusaron sexualmente de ella durante el malón o el cautiverio, ella ya no es digna de él. Sin embargo, María le muestra el puñal ensangrentado y le dice que con él matará a quien intente deshonrarla, y vengará la injusta muerte de su familia.

Luego, María le pide a Brián que se levante y lo anima a huir. Brián duda, porque teme no encontrar un lugar para refugiarse en la pampa. Además, no tienen comida ni agua, y están desvalidos. María tiene más confianza en que podrán hacerlo. Sin embargo, Brián sigue inseguro, porque está herido y cree que no llegará muy lejos en su estado. Él le pide que lo deje morir y que huya sola, pero ella no le hace caso. María afirma que ella le servirá de sostén, y que no deben perder esta oportunidad de escapar de la muerte y de la esclavitud.

A continuación, ambos comienzan a alejarse de la turba entre la oscuridad, y se guían siguiendo una estrella. De repente, Brián tropieza y, al mirar al cielo, ve la luz de la estrella se ha oscurecido, probablemente tras una nube. Lo interpreta como un mal augurio. María le recuerda que, en cualquier caso, antes de volver a ser cautivos de los indios, pueden quitarse la vida usando el puñal.

Análisis

En esta sección, el paisaje del desierto se reconfigura. En el primer canto el desierto tiene una valoración positiva: el poeta lo construye como un espacio sublime, exaltando su grandeza. Aquí, en el tercer canto, el desierto se construye como el obstáculo por definición para el objetivo de los personajes. El vasto espacio, sin comida, agua ni refugio impide que los personajes puedan volver sanos y salvos a casa. En este aspecto se puede relacionar la significación del poema con las ideas de Echeverría y, en general, con el planteo de la generación del '37. Superar elementos negativos como, por ejemplo, el inconmensurable desierto, es la condición necesaria para lograr el objetivo último. A nivel del poema, este objetivo es la libertad y, a nivel de la sociedad, es el progreso.

En esta tercera parte también se termina de presentar a María y Brián como los protagonistas del poema. Ella es la heroína que logra escapar y quiere salvar a su marido cueste lo que cueste. El yo lírico presenta a Brián como héroe, en parte por su enfrentamiento con los indios en inferioridad de condiciones, narrado en el segundo canto. También lo describe como un valiente soldado (de la guerra de la Independencia argentina contra los españoles) que era temido por los salvajes. La estructura narrativa se completa con los indios como antagonistas, y el objetivo o propósito de los personajes principales, que es la libertad.

Cuando María va buscando a Brián entre los indios dormidos o muertos, se repite la frase "Ella va". Luego, cuando está escapando junto a Brián se repite la misma estructura, pero esta vez en plural: "Ellos van". Esta repetición retoma la frase del epígrafe del primer canto: "Ils vont. L' espace est grand" ("Ellos van. El espacio es grande") de Victor Hugo, uno de los poetas románticos más celebres. Esta frase refuerza la relación entre el escape de los protagonistas y el obstáculo que les plantea la naturaleza.

El título de la tercera parte hace referencia al arma que María usa para matar a su captor y liberar a su marido de las ataduras. El puñal también es el símbolo del honor de María. En general, las cautivas o las mujeres que eran abusadas sexualmente por los indios perdían su reputación y eran avergonzadas si podían volver con sus familias. Por eso, cuando Brián la reconoce advierte que "ya no es digna de él". Sin embargo, María le muestra el puñal ensangrentado como muestra de que su honra y su reputación siguen intactas. El puñal también simboliza la posibilidad de liberación, tanto si logran escapar y volver a la civilización como si son atrapados por los indios nuevamente. María dice: "antes de volver a manos/ de esos indios inhumanos/nos queda algo: este puñal". Esto significa que prefiere morir antes de volver al cautiverio. En cualquiera de los dos casos, es el puñal el elemento clave para su liberación.

Con esta frase termina esta tercera parte, lo que anticipa el final trágico de la aventura. Antes de eso, la luz de la estrella que los estaba guiando en su huida desaparece. El "des-astre", la desaparición del astro, también puede interpretarse como un mal presagio acerca de la huida de los protagonistas.