Durante el siglo XX y hasta la actualidad, "La cautiva" sigue siendo considerado como un texto fundacional de la literatura argentina, aunque no tan apreciada por sus cualidades estéticas. La obra de Echeverría que genera mayor interés y es más valorada estéticamente es "El matadero". Este relato narra el ataque de un grupo de partidarios de Rosas contra un joven unitario. Una de las críticas más influyentes sobre esta obra es la de Ricardo Piglia en su libro La Argentina en pedazos. Allí, el crítico argentino afirma: “'El matadero' se trata de una pura ficción. Y justamente porque era una ficción pudo hacer entrar el mundo de los 'bárbaros' y darles un lugar y hacerlos hablar. La ficción como tal en la Argentina nace (…) en el intento de representar al mundo del enemigo, del distinto, del otro (se llame bárbaro, gaucho, indio o inmigrante”. Por su parte, Beatriz Sarlo y Carlos Altamirano afirman que "'El matadero' es un texto sociológico y político que elige el género y los procedimientos de la ficción".
Tanto "El matadero" como "La cautiva" fueron editados juntos en un solo libro muchísimas veces, ya que ambos son textos muy comúnmente leídos en las escuelas secundarias y universidades. Sin embargo, "El matadero" ha sido además adaptado al teatro (en 2005, por Emilio García Wehbi) y editado de manera independiente de "La cautiva" en numerosas ediciones ilustradas.
