Fahrenheit 451

Fahrenheit 451 Resumen

Resumen corto

Ambientada en el siglo XXIV, Fahrenheit 451, cuenta la historia del protagonista Guy Montag. Al principio, Montag disfruta de su oficio de bombero es decir quemando libros conservados ilegalmente así como las casas de sus dueños. Sin embargo, de pronto, Montag empieza a cuestionar el valor de su profesión y a su vez, su vida. A lo largo de la novela, Montag lucha contra su existencia y acaba huyendo de esta sociedad opresiva, de censura; se une a un grupo subterráneo de intelectuales. Con sus amigos recién conocidos, Montag, testigo de la destrucción atómica de la ciudad, se dedica a reconstruir una literata y culta sociedad.

Al principio de la novela, Montag entabla una amistad con su vecina de 17 años, Clarisse McClellan, con su actitud humana y su curiosidad natural, pronto Montag se pone a reflexionar sobre su propia vida. Se da rápidamente cuenta de que no está feliz y de que ya no ama a su esposa, Millie. Ésta, reacia a tratar con la realidad, elige sumergirse en la televisión interactiva, la radio - caracol y en los tranquilizantes. Insatisfecho con su trabajo y a disgusto con una sociedad que no se preocupa por la anunciada guerra atómica a punto de estallar, Montag empieza a cuestionar cómo funciona el mundo. Más específicamente, Montag se pregunta por qué los libros son percibidos como peligrosos y por qué ciertas personas les son tan leales. ¿Cuál poder contienen los libros?

Movido por su creciente ansiedad, Montag roba un libro de la colección que tenía que quemar. A la hora de prenderles fuego, Montag se siente conmovido cuando la dueña de los libros, una mujer mayor, se niega a dejar su casa. En cambio, la mujer prende fuego a su propia casa empapada de kerosene y permanece ahí y queda aniquilada por las llamas. El compromiso de la mujer hacia sus libros hace que Montag realiza que quizá pueda encontrar la falta de felicidad que experimenta en los libros. Después de esta escena, Montag regresa a su casa, sintiéndose enfermo al revivir la horrible muerte de la mujer. Empieza a realizar que a pesar de que durante los diez últimos años pensó que estaba sirviendo la sociedad siendo bombero, en realidad, él era un instrumento de destrucción. Aquella noche, conversando con Millie, se entera de que su vecina Clarisse murió atropellada por un coche que iba muy rápido como una semana antes. Al escuchar esta noticia, Montag se siente aún más enfermo. Se queda dormido con su libro robado escondido debajo de su almohada.

Al día siguiente, Montag se niega a ir al trabajo alegando que está enfermo. Su jefe, el Capitán Beatty, lo visita esa misma mañana y de alguna forma parece estar al tanto de la lucha interior que Montag está experimentando así como de que posiblemente tenga libros en su posesión. Beatty sermonea a Montag acerca de lo ofensivos que son los libros y de la superioridad de la sociedad actual - en la cual la homogeneidad y la estructura mandan - sobre la antigua, en la cual se alentaba el pensamiento libre y la gente podía expresar distintas opiniones. Durante la visita de Beatty, Millie organiza nerviosamente el dormitorio e intenta jalar la almohada de Montag. Mientras no se lo quiere permitir, ella pone su mano debajo de ésta y encuentra el libro escondido. Millie se queda pasmada, se va y regresa. Montag le pregunta a Beatty qué pasaría si un bombero se llevara un libro a casa. Beatty contesta que se les permite a los bomberos llevar un libro a casa pero deben quemarlo dentro de las siguientes 24 horas.

Tras la salida de Beatty, Montag recupera los 20 libros que robó en las alertas, a lo largo de los años, y empieza a leer. Indeciso acerca del siguiente paso a dar, Montag se acuerda de haber conocido a un profesor retirado, Faber, el año anterior y de haber hablado con él del valor de las ideas. Decide ir a ver a Faber que en un primer momento tiene miedo de hablarle, temiendo ser la siguiente víctima del bombero.

Sin embargo, conforme la confianza crece entre los dos hombres, el profesor llega a ser un mentor paraMonta: le comparte sus conocimientos y conspiran juntos para sacarle copias al libro. Faber le da a Montag un pequeño radio inventado por él mismo que permite no sólo recibir sino mandar señales colocándolo en la oreja, así los dos hombres permanen siempre comunicados.

En casa, Montag se molesta con su esposa y sus amigas ya que están sentadas perezosamente viendo la televisión y comentando chismes que demuestran su egoísmo así como su falta de conciencia y preocupación hacia la inminente guerra atómica. A pesar de las advertencias de Faber - transmitidas a través de la radio secreta en su oreja - Montag empieza un debate con las mujeres acerca de la familia y de la política. Después, les lee algo de un libro de poesía. Ante la lectura de Montag, las amigas de Mildred experimentan una reacción emocional; lloran sin entender la fuente de sus lágrimas. Cuando las dos alteradas amigas se van, Mildred se va a su cuarto y toma algunas píldoras para dormir y Montag esconde los libros en el jardín antes de irse a trabajar. En el cuartel de bomberos, Beatty inicia una retórica anti-libros y anti-intelectual. Alertan a los bomberos y Montag se queda atónito al descubrir que es su propia casa la que van a quemar. Su esposa lo denunció.

Después de haber quemado su casa y sus pertenencias él mismo, cuarto por cuarto como lo ordenó el Capitán Beatty, Montag recibe un discurso de su parte y los dos hombres inician una riña durante la cual la radio de Faber le es retirada de la oreja. Cuando Beatty comenta que tanto Montag como su “amigo” (Faber) serán tratados con severidad, Montag lo amenaza con el lanzallamas. Mientras Beatty sigue maltratándolo verbalmente, Montag abre el seguro del lanzallamas y mata a su jefe. Enseguida el Sabueso Mecánico - un perro de ataque computarizado que puede rastrear a cualquier humano por su olor - lo persigue. El Sabueso le clava una aguja con procaína en la pierna pero Montag logra aniquilarlo con el lanzallamas antes de que pueda hacerle más daño. Montag recupera los libros restantes del pasto antes de echarse a correr a casa de Faber. En el camino, se detiene para meter libros a la casa del bombero Black y serenarse rápidamente en una gasolinera donde escucha la noticia de que la guerra ha sido declarada; al cruzar la calle casi lo atropella un temerario conductor.

Faber le proporciona un refugio a Montag quien está siendo acaloradamente perseguido por un segundo Sabueso Mecánico y las autoridades. Faber le da viejas prendas de vestir (para disfrazar su olor y de esta manera evitar que lo encuentre el Sabueso); le dice que vaya al río y flote aguas abajo hacia las vías de tren donde con suerte encontrará un campamento de intelectuales vagabundos fuera de las leyes que podrán ayudarle. A su vez, Montag alienta a Faber a encender todos sus rociadores para despistar al Sabueso. Montag se va, Faber sigue su recomendación y se va para Saint Louis para encargar a un antiguo impresor que conoce la impresión de algunos libros. Montag flota aguas abajo por el río huyendo con éxito del Sabueso y da con un grupo de antiguos escritores, clérigos y académicos en la orilla del río. El líder del grupo, un escritor llamado Granger, le da la bienvenida a Montag y le ofrece un brebaje que cambia su pH de tal manera que el Sabueso no pueda detectar su presencia. El escritor utiliza después una tele portátil para ver la persecución policíaca que la huida de Montag provocó. Montag se queda en shock al ver que el Sabueso Mecánico mata a otro hombre mientras el reportero anuncia “¡Montag está muerto!” Para no perder la confianza del público, la policía lanzó al Sabueso detrás de un hombre inocente cuando perdieron el olor de Montag.

Granger le explica a Montag que cada hombre en este grupo ha memorizado obras literarias que algún día, cuando no corran riesgo, podrán imprimir de nuevo recreándolas desde su memoria. Cuando la bomba atómica destruye la ciudad, los hombres salen para escudriñar entre los escombros, listos para empezar de nuevo y para fomentar una sociedad donde los libros y el libre pensamiento puedan florecer.