El nadador

El nadador Resumen

La historia comienza una tarde de domingo de verano alrededor de la piscina de los Westerhazy, quienes se quejan, junto a Lucinda Merrill, de haber bebido demasiado. Neddy Merrill, sin embargo, no se inmuta. El día es hermoso y se le ocurre que podría dirigirse desde la casa de los Westerhazy hasta la suya, a unos doce kilómetros de distancia, nadando a través de las piscinas de sus vecinos. Neddy decide que se trata de una ruta grandiosa y la bautiza "Lucinda" en honor a su esposa. Emprende el viaje solo, en bañador.

Neddy está lleno de energía juvenil y nada vigorosamente a través de varias piscinas al comienzo de su viaje. Conoce a todos sus vecinos, y sus interacciones con ellos antes y después de atravesar sus piscinas van describiendo el universo social que habita. Sus vecinos son amables con él y se muestran contentos de verlo.

A mitad del viaje se desata una tormenta. Neddy espera que pase la lluvia en la glorieta de la casa de unos vecinos que no están y luego sigue su camino, pero las cosas parecen haber cambiado. Ahora está exhausto y siente el frío penetrando sus huesos. Además, las personas que él esperaba que lo recibieran con gusto ahora lo tratan con rudeza o comentan a sus espaldas vagas desgracias sufridas por Neddy. El protagonista no entiende qué pasa y no recuerda ninguno de los hechos a los que se alude, como la venta de su casa o el infortunio de sus hijas. Cada nueva piscina parece acercar a Neddy al otoño, la vejez y el aislamiento social.

Finalmente, casi vencido por el agotamiento, Neddy llega a su casa para darse cuenta de que está un poco en ruinas. Las puertas están cerradas y no hay nadie. No puede entender dónde están su esposa y sus hijas. Finalmente, mira a través de las ventanas para reconocer que la casa está vacía.