La estatua de piedra (Símbolo)
La estatua del Chac Mool tiene un significado simbólico como elemento que conecta el cuento con el mundo prehispánico. Carlos Fuentes toma de la estatua su asociación con el dios de la lluvia de las culturas maya y azteca para crear una figura semihumana y semidivina que quiere vengarse de los usos estéticos y desprovistos de espiritualidad del mundo moderno. De esta manera, la estatua de piedra representa una permanencia del pasado que cuestiona el presente contemporáneo al relato.
El agua (Símbolo)
El agua es el elemento simbólico más importante del relato. El Chac Mool manipula el agua para inundar la casa de Filiberto, pero también depende de ella, porque cuando hay sequía empieza a encolerizarse y a quedarse inmóvil. Filiberto cree que la falta de agua hará que el Chac Mool se vuelva a convertir en piedra, pero, al final, la figura divinal se termina humanizando cada vez más. Por otra parte, no es casual que Filiberto trabaje en la Secretaría de Recursos Hidráulicos, de donde termina siendo despedido por culpa del Chac Mool, o que muera ahogado en el mar. En este sentido, el agua simboliza el poder de venganza y destrucción del Chac Mool, y también es aquello que le otorga vida.
La casa (Símbolo)
El caserón antiguo de Filiberto también tiene un significado simbólico en el relato, en cuanto representa la reclusión de Filiberto y la forma en la que el Chac Mool logra doblegarlo. Es una herencia de sus padres que se relaciona con el anhelo de Filiberto de pertenecer a un estrato social más alto, al que no quiere renunciar, aun cuando la presencia del Chac Mool empieza a alterar su vida. La estatua de piedra empieza a ejercer su poder desde el sótano inundando la casa. Más adelante, ocupa la habitación de Filiberto y destruye sus muebles, sin dejar ninguna parte de la propiedad seca. Es así como termina poseyendo al propio Filiberto, que pierde su trabajo y su sostén económico al someterse como prisionero en su propia casa, que termina siendo ocupada por el Chac Mool devenido en un hombre grotesco.
La sangre (Motivo)
El color rojo representa la sangre del sacrificio religioso y aparece en la historia como indicio del poder del Chac Mool. La primera señal es la del agua pintada de rojo en la Secretaría de Recursos Hidráulicos. Filiberto se molesta por la broma, que el lector puede asociar con el poder del agua y la ofrenda ritual, pero sus compañeros solo se burlan de él, lo que señala la incipiente influencia del Chac Mool para recluir al personaje. Asimismo, Filiberto se molesta también con el mercader que le vende la estatua, porque lo acusa de haber pintado con salsa de tomate el vientre del Chac Mool para convencer a los compradores de la autenticidad de una estatua que habría sido utilizada en rituales sangrientos. En todo caso, ese rojo que no es sangre anticipa el sacrificio al que será sometido el propio Filiberto.
El musgo (Motivo)
El musgo o la lama también es indicio de cómo va cobrando vida la estatua de piedra del Chac Mool. Filiberto creía que la figura era inmune a la humedad, pero, a medida que avanzan los días, va viendo cómo la estatua se cubre de un musgo casi imposible de remover. Ese musgo terminará ablandando la piedra hasta adquirir una textura parecida a la carne.
