Casa de muñecas

Casa de muñecas Resumen y Análisis Acto II (Primera parte)

Resumen

El segundo Acto tiene lugar al día siguiente. Nora teme lo que pueda hacer Krogstad. Dialoga con Ana María, la niñera, que cuidó de Nora cuando era pequeña también. Hablan sobre la crianza de los hijos, de si olvidan a o no a su madre cuando esta los abandona o los deja al cuidado de otra persona.

Nora prepara un baile para la noche. Cristina dice que Nora es digna hija de su padre, por la capacidad de hacer tan acogedor un hogar. Nora habla de Rank y explica que él padece tuberculosis de la médula, y que adquirió esa enfermedad como fruto de que su padre tenía demasiadas queridas. Cristina le aconseja a Nora que corte su relación con Rank, porque es demasiado adulador, y acusa a Nora de demasiado “niña” para darse cuenta de algunas cosas.

Análisis

La primera escena del segundo acto es muy significativa. El diálogo entre Nora y Ana María anticipa, de alguna manera, la decisión final de Nora. Ella muestra las inquietudes que tiene respecto a las consecuencias de abandonar a los propios hijos. Indaga en la experiencia de Ana María y en la relación con su hija. Además, dice que sabe que Ana María cuidaría bien de sus niños si ella no estuviera. De alguna manera, sienta el precedente para el final de la obra, dando a entender que Nora ha pensado en los detalles para solventar su ausencia en esa casa. La escena también aporta la información de que la madre biológica de Nora no participó de su crianza, quedando esta a cargo de la niñera. Por el final de la obra podemos intuir que esa situación se replicará en los hijos de Nora.

Luego, mientras conversan Nora y Cristina sobre el baile que tendrá lugar esa noche, Cristina elogia la habilidad de Nora para hacer tan acogedor un hogar, y le dice que eso la hace “digna hija” de su padre. Eso aporta una opinión positiva acerca del padre de Nora, a quien solo conocemos por lo que dicen de él otros personajes (será Torvaldo quien, en dos ocasiones, se refiera a él peyorativamente, acusando a Nora de heredar su “ligereza de principios”).

Un diálogo llamativo que tiene lugar en este acto es el que ambas mujeres mantienen acerca de Rank y su enfermedad. El hecho de que la enfermedad de Rank sea consecuencia del estilo de vida lujurioso que el padre mantuvo durante la infancia de su hijo resulta paradójico. Sin embargo, las mujeres no lo ponen en duda, sino lo contrario. Eso da indicios sobre cómo estaban asentadas en la época determinadas ideas, y el modo en que el conocimiento médico (supuestamente objetivo) se veía influido por prejuicios morales.

En la conversación entre Nora y Cristina sobre Rank aparece el tema de la niñez y la adultez en la mujer relacionado con su conocimiento sobre las “segundas intenciones” de un varón. Cristina le advierte a Nora que Rank es “demasiado adulador” y que ella es demasiado “niña” para darse cuenta, y que debería cortar relación con él. Esta escena anticipa algo de lo que sucederá en la escena entre Nora y Rank, en la que él confiesa su amor por ella.