Casa de muñecas

Casa de muñecas Ironía

La supuesta caballerosidad del doctor Rank

El doctor Rank confiesa estar enamorado de Nora, la mujer de su amigo Torvaldo. Ella, molesta por la torpeza del doctor, se dirige a él irónicamente."¡Pues sí que usted es un caballero, doctor!" (Nora, Acto II, 81). Lo llama "caballero" para resaltar que, en ese momento, ha demostrado ser todo lo contrario. Justamente, seguida a esa frase, lo desafía: "¿No se abochorna ahora, con la luz encendida?" (Acto II, 81). Unas líneas antes le ha dicho, explícitamente, que era un "atrevido".

La supuesta firma del padre de Nora, después de que ha muerto

"Es sorprendente, señora, que su padre firmara el documento tres días después de su muerte" (Krogstad, Acto I, 54) dice Krogstad, que sabe que Nora ha falsificado la firma de su padre. Utiliza la ironía llamando "sorprendente" a lo que ambos saben es un imposible o una falsedad. De ese modo, parece saborear más su extorsión a Nora.

El supuesto bienestar en la casa de los Helmer

"¡Qué bien se está aquí!" (Torvaldo, Acto I, 58). La frase de Torvaldo da cuenta de una ironía dramática. Helmer la pronuncia poco después de que Krogstad ha tenido su primera escena con Nora. El público se ha enterado de todo lo que ella oculta, mientras que Torvaldo ignora aún lo que sucede.

La ignorancia de Torvaldo acerca de la deuda de Nora

"¡Si tú supieras lo que tenemos que gastar las alondras y las ardillas, Torvaldo!" (Nora, Acto I, 25), dice Nora en el primer acto. La frase presenta una ironía dramática. La protagonista intenta obtener más dinero de su marido, y él se resiste, objetando haberle dado ya suficiente. Se trata de una ironía dramática porque Torvaldo desconoce la deuda que esclaviza a Nora, y cree que su mujer, a la que llama "alondra" o "ardilla", derrocha el dinero en regalos innecesarios.