Y No Quedó Ninguno

Y No Quedó Ninguno Resumen y Análisis de Capítulo 11

Lombard se despierta a las nueve y media. Se da cuenta de que Rogers no ha despertado a nadie y va a buscarle. No hay ni rastro de él en la cocina – el fuego ni tan siquiera ha sido encendido. Lombard despierta a Blore y le cuenta lo que está ocurriendo. Juntos reúnen a todos los demás. Armstrong está despierto y casi completamente vestido. Wargrave tiene que ser despertado. Vera está despierta y vestida. La habitación de Emily está vacía. Todo el mundo se dirige escaleras abajo justo cuando Emily entra por la puerta principal llevando puesto un impermeable. Blore sugiere que no debería estar afuera paseando con mal tiempo, pero Emily le responde que tuvo mucho cuidado. Comprueban el salón que se encuentra abierto y encuentran que todo ya ha sido preparado para servir el desayuno – pero solo hay seis figurillas sobre la mesa.

Después de una rápida búsqueda por los alrededores encuentran el cuerpo de Rogers. Yace tendido en el suelo del almacén donde había estado cortando leña. Alguien le había atacado alevosamente por la espalda con una pequeña hacha y le había matado. Blore espolvorea el hacha con harina pero no puede encontrar huellas dactilares. Armstrong se asegura de que Emily y Vera no estén cerca, antes de afirmar enfáticamente que no hay que ser muy fuerte para dar un hachazo – cualquiera podría haber matado a Rogers.

Justo en ese momento Vera comienza a reírse histéricamente afuera. Les pregunta si hay abejas en la isla. Nadie entiende lo que dice. Vera señala las similitudes entre todos los asesinatos y la canción de cuna, lo cual significa que la próxima persona será asesinada por la picadura de una abeja. Vera continúa riéndose histéricamente hasta que Armstrong sale al patio y la abofetea. Vera se recompone y le da las gracias a Armstrong. Luego se va junto a Emily a recoger algo de leña para preparar el desayuno.

Blore le pide a Lombard hablar con él a solas y le explica una teoría. No puede creerse que Emily no se vea en absoluto afectada por todos los asesinatos que están siendo cometidos. Está seguro de que ella tiene que ser la asesina. Lombard afirma que si él fuera el asesino, después de asesinar a Rogers habría vuelto a dormir y no se habría puesto a caminar por la isla. Blore señala que posiblemente Emily está loca y que lo realmente importante es que nadie se dedicaría a caminar a solas por la isla salvo que se sintiera seguro ¿y de que otra manera podría ella sentirse segura a no ser que fuera la asesina? Lombard está de acuerdo en que Emily es muy sospechosa y se alegra al escuchar que Blore ya no sospecha de él. En vista de que no pueden salir de la isla, le pregunta a Blore si cometió el crimen del que ha sido acusado. Blore confiesa, le dice a Lombard que incriminó a Landor por cuenta de una banda callejera. Él había conseguido su ascenso: “’ 'Y a Landor le condenaron a trabajos forzados a perpetuidad y murió en la cárcel'. '¿Podía yo adivinar que iba a morir?', indicó Blore. 'No. ¡De aquí su mala suerte!'. '¿Mi mala suerte? La de él, querrá decir'. 'La de usted también. Porque parece que como consecuencia de ello tu vida va a ser más corta de lo que debiera'". Capítulo 11, pág. 173. Blore responde airadamente que no va a ser asesinado como el resto de ellos. Lombard no cree que Blore salga con vida.

Mientras cocina huevos, Vera se reprende a si misma por ponerse histérica. Siempre pensó que era una persona juiciosa. Recuerda cuando Cyril murió, como nadó tratando de llegar hasta donde él y la arrastró la corriente. Todo el mundo dijo que fue algo heroico, todo el mundo menos Hugo. Se pregunta donde está Hugo y que fue de él…Emily la saca de su ensimismamiento. Vera se da cuenta de lo serena que se encuentra Emily. Emily dice que se debe a la forma en que fue criada – Vera interpreta que se refiere a una educación estricta. Le pregunta a Emily si tiene miedo de morir. Emily piensa para sí misma, que por supuesto tiene miedo a morir. Nunca ha hecho nada en su vida de lo que tendría que avergonzarse. Todos los demás podrían morir pero sin lugar a dudas ella no moriría - Entonces, ¿Por qué tendría que estar atemorizada? Recuerda un sueño que tuvo anoche. Beatrice Taylor estaba junto a su ventana, suplicando que la dejara entrar pero Emily no la dejó pasar. Emily de pronto se da cuenta que Vera la está mirando fijamente. Rápidamente cambia de tema anunciando que el desayuno está listo.

Cuando todo el mundo se sienta silenciosa y educadamente a desayunar, sus mentes frenéticas piensan en lo que está sucediendo, incluido el asesino: "’ ¡Maldito idiota, se ha tragado todo lo que le he dicho!’ Sin embargo, debo ser cuidadoso, muy cuidadoso". Capitulo 11, pág. 177

Seguimiento del Tema: Culpabilidad y Responsabilidad 11

Seguimiento del Tema: Confianza y Sospecha 10