Un señor muy viejo con unas alas enormes

Un señor muy viejo con unas alas enormes Elementos Literarios

Genero

Cuento.

Configuración y Contexto

La narración tiene lugar en un pueblo portuario del Caribe. En el plano textual, no hay referencias a la temporalidad en términos de época, pero podemos asumir que la historia sucede hacia mediados del siglo XX.

Narrador y Punto de Vista

Narrador en tercera persona, omnisciente y externo al relato (heterodiegético).

Tono y Estado de Ánimo

El tono general es burlón, paródico, cómico.

Protagonista y Antagonista

Si consideramos que Pelayo y Elisenda son los protagonistas, podría pensarse que el extraño viejo alado es su antagonista. Pero también es posible afirmar que el supuesto ángel es el protagonista de esta narración, y que todos los humanos que lo rodean funcionan como sus antagonistas, ya que lo encierran y lo maltratan.

Conflicto Principal

Un extraño hombre muy anciano, decrépito y con unas alas enormes cae en el patio de un matrimonio. No saben qué clase de criatura es, ni tampoco qué hacer con él.

Climax

El clímax de la narración se produce al final, cuando el hombre muy viejo sale volando y desaparece en el horizonte.

Presagio

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Atenuación

La presencia del hijo de Pelayo y Elisenda puede parecer insignificante, pero es gracias a su crecimiento que el cuento narra el paso del tiempo. En las escenas iniciales es un bebé, y hacia el final ya va a la escuela. Es así que sabemos que el extraño ser alado pasa varios años en la casa del matrimonio.

Alusiones

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Imágenes

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Paradoja

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Paralelismo

Se establece un fuerte paralelismo entre las figuras del extraño anciano alado y de la mujer araña. Ambos son tratados como fenómenos, encerrados y espectacularizados.

Metonimia y Sinecdoque

El cuento elabora una metonimia para dar cuenta de que nadie le presta atención a las advertencias del padre Gonzaga cuando este afirma que el extraño ser alado es el diablo: "Su prudencia cayó en corazones estériles" (13). Los habitantes del pueblo son esos "corazones estériles", en el sentido de que la autoridad de la iglesia ya no surte efecto en ellos. La prudencia, es decir, el cuidado, la precaución del cura es ignorada, pasada por alto.

Personificación

En el primer párrafo del cuento, cuando se describe el escenario donde está por aparecer el señor muy viejo, hay una personificación del entorno: "El mundo estaba triste desde el martes" (11). La tristeza, en este caso, hace referencia a la lluvia, esa tempestad que no cesa durante tres días, y al hecho de que todo está gris.