Un señor muy viejo con unas alas enormes

Un señor muy viejo con unas alas enormes Guía de Estudio

"Un señor muy viejo con unas alas muy grandes" es uno de los cuentos más célebres del escritor colombiano Gabriel García Márquez. El relato es publicado por primera vez en la prestigiosa revista literaria española Cuadernos Hispanoamericanos en 1970. En esa oportunidad, bajo su título, se aclara que es un cuento para niños. Dos años más tarde, se edita en México como parte del libro La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada, antología que reúne seis cuentos y una nouvelle. Uno de los textos de dicha antología, "El mar del tiempo perdido", se escribe en 1961, pero todos los demás pertenecen a la etapa posterior a la publicación de la famosísima novela Cien años de soledad, de 1967, cuando el autor ya se ha consagrado tanto entre el público general como entre los especialistas y académicos.

García Márquez escribe "Un señor muy viejo con unas alas muy grandes" unos pocos años antes, en 1968, junto a otro de sus cuentos célebres, "El ahogado más hermoso del mundo", con el objetivo de crear un libro de cuentos infantiles, pero el proyecto no se concreta, y ambos textos son incorporados en la antología de 1972, destinada a lectores adultos. De todas maneras, aún hoy es un texto muy leído por públicos de diversas edades y orígenes: forma parte de los programas educativos de escuelas y universidades, es uno de los cuentos más reproducidos del autor, forma parte de innumerables complicaciones y, gracias a su temprana traducción al inglés, ha tenido un gran impacto internacional, sobre todo en Estados Unidos, donde es especialmente reconocido y valorado.

El cuento relata la caída de un misterioso anciano con aspecto humano, pero con unas alas gigantes, en el patio de la casa de un matrimonio en un pueblo portuario del Caribe. La extrañeza del visitante causa conmoción y sorpresa. La narración presenta numerosos elementos característicos del realismo mágico, fusionando lo inesperado, lo extraño y lo fantástico con lo mundano y cotidiano. Además, el relato está cargado de humor y se destaca su tono burlón, en especial con respecto al pensamiento mágico derivado del cristianismo. Su intrigante final ha merecido múltiples interpretaciones, ya que nunca se termina de definir con certeza cuál es la identidad de este misterioso anciano alado ni qué representa su pasaje por la casa de Elisenda y Pelayo.

La relevancia cultural de este cuento es tal que ha inspirado múltiples obras artísticas de diversos géneros. El coreógrafo Humberto González Toledo lo adapta para el ballet y crea Al tercer día de lluvia. La obra es estrenada por el elenco del Ballet Nacional de Cuba en el Gran Teatro de La Habana en 1984 y luego realiza una gira internacional. En el ámbito cinematográfico se destacan dos películas: en 1988, el argentino Fernando Birri dirige y protagoniza una adaptación también llamada Un señor muy viejo con unas alas muy grandes, enteramente rodada en Cuba, mientras que en 1990, el cineasta ruso Oleg Bieloúchov dirige una versión animada del cuento. Un año más tarde, el realizador audiovisual indio Tarsem Singh dirige el videoclip de la canción "Losing My Religion", de la banda de rock alternativo R.E.M., que también se inspira en el texto de García Márquez.