El cuento relata el pobre estado de un ser alado muy viejo, el cual suponen era un ángel. Durante una tormenta, es encontrado en el patio de una casa. Los propietarios de la casa, Pelayo y Elisenda, abusan, en cierta forma, de la paciencia de este ser increíble, y lo llevan a un gallinero. Llegan a tratarlo como a una atracción de circo. El visitante causa entre todos un gran revuelo; se forman largas filas de curiosos que pagan cinco centavos por verlo. Los visitantes que observan el espectáculo creen que mediante la realización de milagros que esperan de un ángel les pueda resolver sus vidas.
Sin embargo, la aparición de un nuevo fenómeno, una mujer con cuerpo de araña, hace que todo el mundo pierda el interés en el ángel, el cual sobrevive deambulando por el patio de la casa.