Nuestra parte de noche

Nuestra parte de noche Elementos Literarios

Genero

Novela de terror.

Configuración y Contexto

Argentina y Londres, entre 1960 y 1997.

Narrador y Punto de Vista

Cuatro capítulos están narrados en tercera persona omnisciente. Dos capítulos están en narrados en primera persona, uno desde la perspectiva de Rosario y otro, desde la perspectiva de Olga Gallardo.

Tono y Estado de Ánimo

Oscuro, dramático.

Protagonista y Antagonista

Los protagonistas son Juan y Gaspar. Los antagonistas son los representantes de la Orden, entre quienes se destaca, sobre todo, Mercedes Bradford.

Conflicto Principal

El conflicto principal radica en la lucha de Juan y Gaspar por mantenerse fuera del alcance de la Orden.

Climax

El clímax se da en el último capítulo, cuando Gaspar se entera de que su vida está regida secretamente por la Orden y decide viajar para enfrentar a los antagonistas.

Presagio

La constante aparición del hombre ahorcado (en cartas de tarot, en el Otro Lugar, o en imaginaciones místicas de Juan) presagia el ahorcamiento de Eddie.

Atenuación

N/A

Alusiones

A lo largo de la obra hay constantes alusiones al contexto político argentino. En el capítulo que transcurre en Londres hay numerosas alusiones a artistas de la época, como David Bowie o los Rolling Stones.

Imágenes

Ver sección "Imágenes".

Paradoja

N/A

Paralelismo

En la novela se establece un paralelismo entre los diferentes médiums: el joven escocés, Olanna, Encarnación y Juan. Todos ellos están en una posición económica desfavorable y, en todos los casos, sufren la explotación por parte de la Orden.

Metonimia y Sinecdoque

Por un lado, la Oscuridad funciona como una sinécdoque, pues se alude solamente a una parte de lo que sucede en el momento en el que Juan invoca para nombrar una totalidad de fenómenos metafísicos. Por otro lado, el "Otro Lugar" es una metonimia, en tanto se nombra ese lugar extraño a partir de su relación con el mundo cotidiano, real.

Personificación

Dado el género de la novela, hay varios elementos inanimados a los que se le adjudican facultades humanas. Entre estos se destaca la Oscuridad. Por ejemplo, en el segundo capítulo se dice que esta le comió los dedos al Dr. Bradford: "Sabe que será esta noche, lo siente en el lugar de los dedos que le faltan, los dedos ausentes llaman a los dedos presentes que la Oscuridad se comió hace mucho" (p. 134). Esta entidad no tiene dientes ni boca. Es decir, no se comió los dedos del Dr. Bradford literalmente. Al afirmar que se los comió, el narrador la personifica.