Nuestra parte de noche

Nuestra parte de noche Ironía

Marita dice que es sobreprotectora y tiene un amigo infectado y un novio esquizofrénico (Ironía verbal)

La vida de Marita y sus amigos está atravesada por la muerte y el dolor. No solo Gaspar sufre con su propia historia, sino que parte de su grupo de amigos sufre de HIV.

En una conversación en el Princesa, Marita es acusada de ser sobreprotectora con Gaspar. Ella responde: "–Okey, soy: tengo un novio medio esquizo y mi mejor amigo tiene sida. Dale, soy sobreprotectora" (p. 456). Esta afirmación es irónica, pues Marita está dando a entender que no es sobreprotectora, sino que la gente que tiene cerca necesita, en efecto, protección.

Tali le dice a Juan que a él le gusta el barro Iironía verbal)

La casa de Tali queda en una localidad rural de Corrientes, adonde Juan y Gaspar la van a visitar. Sin embargo, al bajar del auto, se ven obligados a cruzar varios metros llenos de barro. Entonces Tali, desde la puerta de su casa, irónicamente le dice: "Ahora te gusta el barro, chamigo" (p. 26). Por supuesto, a Juan y Gaspar no les gusta el barro, sino que no les queda otra opción que embarrarse.

Gaspar y Adela entablan una relación amistosa sin saber que son primos, y que la relación entre ellos es un dictámen de la Orden (Ironía dramática)

A menudo, los personajes de Nuestra parte de noche carecen de alguna información importante que el lector tiene. Esto genera que existan múltiples ironías dramáticas en la obra. Por ejemplo, el lector sabe que Adela no es amiga de Gaspar por mera casualidad o afinidad, sino que es un designio de la Orden, que persigue una finalidad oscura: que Adela acerque a Gaspar a la Oscuridad. Gaspar, mientras tanto, estrecha su relación con Adela, e incluso es él quien la lleva a la casa de Villareal, donde ella, como el lector puede anticipar, se pierde para siempre.

Gaspar cree que jugó con su familia a juegos extraños, pero en realidad estaba siendo probado como médium (Ironía dramática)

Esta ironía dramática aparece en el primer capítulo de la novela. Por dictámen de la Orden, Gaspar debe ser probado como médium. Para ello, le realizan siete pruebas. Sin embargo, a Gaspar le hacen creer que solamente están jugando. He aquí otra información que el lector conoce y que un personaje desconoce.