Medea

Medea Elementos Literarios

Genero

Tragedia.

Language

Griego clásico.

Configuración y Contexto

Siglo V a.C., Atenas, Grecia.

Narrador y Punto de Vista

Dado que 'Medea' es una obra de teatro, no tiene un único narrador ni un único punto de vista. Los personajes expresan sus parlamentos desde posiciones muy diferentes e, incluso, opuestas. Por ejemplo, Jasón y Medea tienen posturas contrarias a lo largo de todo el argumento. De todas maneras, la protagonista tiene una gran centralidad; conocemos sobre todo sus ideas, razonamientos, sentimientos y decisiones. Además, ella dialoga directamente con el Coro, conformado por mujeres que, en muchos sentidos, tienen una perspectiva similar a la de Medea. A su vez, la identificación del Coro con la protagonista genera empatía en el público.

Tono y Estado de Ánimo

Grave, trágico, angustioso.

Protagonista y Antagonista

La protagonista es Medea. Su principal antagonista es Jasón. A través de él, Creonte y Glauce, su hija, también funcionan como antagonistas.

Conflicto Principal

Jasón ha deshonrado su matrimonio con Medea al tomar por esposa a Glauce de manera clandestina. Medea no regula las pasiones de su corazón, por lo que planea y ejecuta una venganza total que desata calamidades para todos los implicados.

Climax

El clímax se produce cuando Medea efectivamente comete los asesinatos que ha planeado y anunciado: primero envenena a Glauce; Creonte muere al abrazarla y entrar en contacto con los mismos venenos; y finalmente, Medea mata a sus hijos.

Presagio

La propia Medea anuncia, a modo de confesión ante el coro de mujeres, que planea matar a Glauce, a Creonte y a sus hijos antes de exiliarse.

Atenuación

El diálogo inicial entre la Nodriza y el Pedagogo puede parecer insignificante en una primera instancia, pero brinda una gran clave de lectura para toda la novela. En ese intercambio se leen las desgracias que tendrán lugar más adelante, sobre todo en relación con los niños. Además, la Nodriza inicia la obra comentando información sobre los eventos anteriores, sobre la relación de Medea y Jasón. Finalmente, la elección de personajes esclavos para abrir la obra es significativa y se conecta con las críticas a la sociedad griega que suele postular el teatro de Eurípides.

Alusiones

La tragedia, como todas las obras griegas, está plagada de referencias a la mitología de esa cultura que son fáciles de identificar para los espectadores de la época, pero que resultan crípticas para los públicos del presente. Por ejemplo, Medea se refiere al Hades (equivalente del infierno) en dos ocasiones cuando se lamenta por que sus hijos van a morir y ella caerá en la más absoluta desgracia: "yo me iré exiliada hacia otro suelo" (1023, p.80), y "ojalá seáis felices los dos, pero allá" (1073, p.81). En ambos casos, el otro lugar al que se refiere es el Hades, el infierno, la peor condena.

Imágenes

Ver la sección “Imágenes” de esta guía.

Paradoja

Medea asesina a sus hijos para vengarse de Jasón, para herirlo. De todas maneras, paradójicamente, se hiere a sí misma al hacerlo. La protagonista es conciente de esta paradoja y, aunque sabe que sufrirá, decide cometer el filicidio porque cree que es justo y necesario castigar al marido que la ha traicionado.

Paralelismo

Se produce un fuerte paralelismo entre Medea y las mujeres que conforman el Coro y, por extensión, entre la protagonista y las mujeres en general.

Personificación

Medea se refiere a su corazón y se dirige a él personificándolo: "No, en verdad, corazón mío, no cometas tú el crimen" (1057-1058, p.81) y "¡Adelante, corazón, prepárate! ¿Por qué tememos realizar esta ofensa terrible y sin embargo necesaria?" (1041-1043, p.86). En ambos casos, se está preparando para matar a los hijos. De alguna manera, al personificar su corazón se distancia un poco de la responsabilidad de cometer ella misma (o ella sola) el filicidio.

Uso de Dispositivos Dramáticos

Deus ex machina. Ver "El uso del deus ex machina en 'Medea'".