Medea

Medea Lista de Personajes

Medea

Es la protagonista de la obra. Es la princesa de la Cólquida y esposa de Jasón. Se trata de una mujer pasional, audaz y rebelde; inteligente, poderosa e implacable. Vive en Grecia como extranjera: reside en Corinto por haberse casado con Jasón. En la mitología, lo ha ayudado a completar sus desafíos para conseguir el vellocino de oro. Para defenderlo, ella ha traicionado a su propio padre y asesinado a su hermano. Por ese motivo, no podrá jamás volver a su hogar.

Durante la obra, Medea se encuentra tomada por la ira tras haber sido traicionada por su marido, y se niega a sufrir en silencio. Muestra un orgullo feroz y no está dispuesta a permitirles a sus enemigos gozar de ningún tipo de victoria. Hacia el final de la tragedia asesina a sus hijos, en parte porque no puede tolerar la idea de verlos heridos por un enemigo. Es hechicera; conoce los poderes de los venenos y, a su vez, es una manipuladora talentosa y racional: logra detectar las falsedades y los valores hipócritas de sus enemigos, y usa su corrupción moral en contra de ellos. Su venganza es total, pero debe pagarla con todo lo que ella quiere.

El Coro

Está compuesto por las mujeres de Corinto. Medea apela a su lealtad, y les pide que mantengan en secreto sus planes de venganza. Ellas observan el desarrollo de los acontecimientos horrorosos y le aconsejan que reconsidere la situación, pero no interfieren en sus actos. Aunque por momentos la condenan y repudian sus decisiones, de manera general parecen comprenderla y sienten más fascinación que desagrado. Al igual que Medea, son víctimas de las injusticias que recaen sobre todas las mujeres. Al menos de manera indirecta, viven la experiencia de la venganza a través de la protagonista. Se sienten identificadas con ella.

Jasón

Hijo de Esón. Héroe del vellocino de oro, líder de los argonautas. Jasón conoce a Medea durante su aventura en busca del vellocino de oro. Aunque recibe la gloria y los honores por devolverle el tesoro a su pueblo, es Medea quien mata al monstruo que lo protegía, al cuidado de su propio padre. También es ella quien le salva la vida durante la huida hacia Grecia.

Jasón y Medea se han casado y han tenido dos hijos. Sin embargo, debido a las acciones extremas que ella realiza para tratar de conseguir el trono que su marido ha heredado por derecho, son exiliados del reino de Yolcos, por lo que migran hacia Corinto. Allí, Jasón se casa con la princesa Glauce a espaldas de Medea, de manera clandestina. La obra lo retrata como un hombre oportunista y sin escrúpulos, que se engaña a sí mismo y se comporta con una arrogancia repugnante. Es condescendiente hacia Medea, a pesar de que ella siempre ha demostrado más inteligencia, astucia, valentía y responsabilidad que él.

Los hijos de Medea

Son los hijos de Medea y Jasón, asesinados por su madre hacia el final de la obra. Son dos niños. El mayor de ellos se llama Mérmero y el segundo, Feres, pero la obra de Eurípides no alude a sus nombres.

Creonte

Es el rey de Corinto, tierra que recibe a Medea, Jasón y sus hijos cuando deben exiliarse de Yolcos. Es el padre de Glauce, nueva esposa de Jasón y, por lo tanto, suegro del héroe griego. Así es que obliga a Medea a exiliarse con sus hijos, porque no tolera su presencia en el reino y teme que ella quiera vengarse de su familia. Medea aprovecha el hecho de que el rey la subestima: le ruega un día para preparar el exilio y él se lo otorga, creyendo que no es tiempo suficiente para ninguna acción vengativa. Sin embargo, ella logra asesinar al propio Creonte, a Glauce y a sus hijos en ese lapso.

No debe confundírselo con Creonte, el rey de Tebas retratado en las obras de Sófocles.

Glauce

Es la hija de Creonte, princesa de Corintio, y la nueva esposa de Jasón. No se trata de un personaje en un sentido completo, ya que no tiene ningún parlamento en la obra; no expresa su voz. Sin embargo, es una figura central para la trama, ya que todas las acciones vengativas de Medea se despiertan cuando se entera de este nuevo matrimonio. Además, la descripción de la escena de su muerte tras ser envenenada por Medea tiene imágenes muy poderosas.

Egeo

Es el rey de Atenas; un gobernante amable y de confianza. También es amigo de Medea y se encuentra con ella de casualidad. Está regresando de su visita al oráculo de Apolo, ya que no ha podido concebir hijos, a pesar de estar casado, y busca la ayuda de los dioses para ser padre. Medea le promete que lo ayudará si le da refugio en Atenas. Sin conocer los planes vengativos de su amiga, él le garantiza que, si logra llegar a las tierras atenienses por sus propios medios, estará bajo su protección.

La Nodriza

Es una criada de Medea y de sus hijos. Se preocupa por la seguridad de los niños. Sus parlamentos dan inicio a la obra, anticipando la tragedia desde su comienzo. Es leal a Medea, aunque sabe que está llena de ira y violencia, y no apoya las decisiones de Jasón. Junto al Pedagogo de los niños, funciona como comentadora y observadora externa de las acciones de la obra. En su carácter de esclava, es un testigo astuto y demuestra valores éticos sólidos, pero no tiene poder.

El Pedagogo

Es el maestro de los hijos de Medea. Es otro esclavo y pertenece al servicio de la familia. Junto con la Nodriza, expresa opiniones sobre el comportamiento de sus amos. Accede a cierta información que la Nodriza desconoce y la comparte con ella. Se preocupa por el bienestar de los niños y cree que su padre nunca los ha querido.

El Mensajero

Es un sirviente que le hace llegar a Medea la noticia sobre las muertes del rey Creonte y de su hija Glauce. Narra de manera bella y poética las terribles muertes de Glauce y Creonte.