Coplas por la muerte de su padre

Coplas por la muerte de su padre Elementos Literarios

Altavoz o Narrador, y Punto de Vista

Yo lírico, fácilmente identificable con el propio Manrique por tratarse de una elegía por la muerte de su padre. En dos ocasiones el yo lírico cede la voz a otros personajes: la primera es cuando la Muerte personificada habla con don Rodrigo Manrique, padre del poeta; y la segunda ocasión es cuando el propio don Rodrigo le contesta a la Muerte.

Forma y Medidor

Copla de pie quebrado. Cada copla está compuesta por dos sextillas con dos versos octosílabos y uno tetrasílabo cada una. El esquema métrico es el siguiente: 8a, 8b, 8c / 8a, 8c, 8c / 8d, 8e, 8f / 8d, 8c, 8f

Metáforas y Símiles

En la obra hay una serie de metáforas que carecen de novedad porque pertenecen a la tradición literaria que antecede a Manrique; así y todo, algunas de ellas han permanecido estrechamente asociadas a la obra del poeta en el imaginario de los lectores. Por ejemplo, la metáfora de la vida como un río que desemboca en el mar, que es la muerte, es una de las imágenes más famosas del poema. La simplicidad de la metáfora es engañosa porque por medio de esa comparación Manrique consigue explorar de manera tan concisa los dos temas que dominan la primera parte del poema: la inevitabilidad de la muerte y la fugacidad del tiempo. Luego, Manrique utiliza la metáfora de la vida terrenal como un camino que dura tan solo una jornada. El poeta extiende la metáfora marcando las distintas etapas del camino y estableciendo paralelos entre el nacimiento, la vida y la muerte con emprender el viaje, caminar y descansar. Si bien con estas metáforas no agotamos todas cuantas aparecen en la obra, bastan para mostrar cómo el poeta toma imágenes tradicionales, pero las transforma extendiéndolas o usándolas de tal manera que condensan significados múltiples.

Aliteración y Asonancia

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Irony

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Genero

Poema elegíaco

Ajuste

España del siglo XV

Tone

Solemne y moralizante

Protagonista y Antagonista

El protagonista es el padre del poeta, don Rodrigo Manrique. El antagonista es la Muerte.

Conflicto Principal

El conflicto principal del poema es la pérdida de un ser querido: el padre del poeta, don Rodrigo Manrique. El poeta explora la fugacidad del tiempo, la caducidad de lo terrenal, la inevitabilidad de la muerte, e invita a los lectores a poner su mirada en la vida eterna.

Climax

El clímax sucede cuando don Rodrigo está a punto de morir, y la Muerte llama a su puerta para invitarlo a aceptar el fin de su vida.

Presagio

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Atenuación

Al final de la obra el poeta anuncia la muerte de su padre así: "dio el alma a quien ge la dio" (v.475), una manera más sutil de marcar el momento preciso de su muerte.

Alusiones

En el poema se alude a una serie de personajes históricos; en su mayoría son contemporáneos al poeta, pero en otros casos pertenecen al Imperio romano. Varias veces el poeta evita nombrar directamente a los personajes de la historia reciente, pero alude a ellos a través de los títulos que ostentan o de ciertos hechos de sus vidas. Un ejemplo concreto de alusión es cuando en una de las coplas dedicadas al tópico "ubi sunt" el poeta hace referencia al Infante Don Alfonso, quien muere a los catorce años de edad.

Metonimia y Sinecdoque

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Personificación

La Muerte aparece personificada en la obra. Así y todo, esta caracterización de la Muerte no es igual a lo largo de la obra. Mientras el poeta se pregunta por los personajes históricos que han muerto, personifica la Muerte como alguien despiadado y cruel que acecha a los hombres. Luego, cuando la Muerte se convierte en un personaje de la obra que sostiene una conversación con don Rodrigo, aparece como alguien cortés y amable.

Hyperbole

El poeta recurre a la hipérbole en más de una ocasión. Por ejemplo, para remarcar la fugacidad del tiempo muestra el presente tornándose en pasado del siguiente modo: "cómo en un punto se es ido y acabado" (vv. 14-15).

Onomatopoeia

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