Soledades

Soledades Elementos Literarios

Altavoz o Narrador, y Punto de Vista

El poema está narrado en su gran mayoría por un yo lírico en tercera persona del singular, aunque hay varios momentos en los que se le da la voz a los personajes para que lleven a cabo largos monólogos en verso.

Forma y Medidor

Poema narrativo compuesto en versos heptasílabos y endecasílabos.

Metáforas y Símiles

“Breve tabla, delfín no fue pequeño
al inconsiderado peregrino
que a una Libia de ondas su camino
fió, y su vida a un leño” (“Soledad primera”, vv. 19-22) (Metáfora).
En estos cuatro versos encontramos dos metáforas. La primera está en el primer verso, donde se compara metafóricamente la tabla que salvó al peregrino con un delfín. En esta metáfora hay, a la vez, una alusión a la historia mítica de Arión, músico griego del que se dice que fue rescatado de las aguas por un delfín. La segunda metáfora se encuentra en el tercer verso, donde se compara al mar con una Libia de ondas; es decir, un desierto, pero que en lugar de ser de arena, es de olas.

“Con ceño dulce y, con silencio afable,
beldad parlera, gracia muda ostenta,
cual del rizado verde botón, donde
abrevia su hermosura virgen rosa” (“Soledad primera”, vv. 725-728) (Símil).
Aquí, el yo lírico presenta la belleza que la novia esconde, la cual asoma tímidamente como el capullo verde y bello que aparece, sutilmente, en una rosa.

Aliteración y Asonancia

Durante todo el poema predomina la rima consonante sin dejar lugar a la rima asonante. No hay aliteraciones claras a lo largo del poema.

Irony

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Genero

Poema narrativo.

Ajuste

Según algunos críticos, la acción del poema se desarrolla en alguna isla del Mar Mediterráneo, posiblemente en Italia, aunque el yo lírico no da indicios claros al respecto. La acción transcurre en el siglo XVII.

Tone

Nostálgico y bucólico.

Protagonista y Antagonista

El protagonista es el peregrino. No hay un personaje que funcione como antagonista.

Conflicto Principal

No hay un conflicto claro. Podría considerarse que el naufragio del peregrino es el conflicto de la obra, aunque, en realidad, dicho naufragio se presenta como una especie de salvación para el protagonista, ya que, gracias a este, conoce la grandeza de la vida campesina.

Climax

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Presagio

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Atenuación

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Alusiones

El poema está lleno de alusiones a la mitología clásica, tanto griega como romana. He aquí un ejemplo: “Bajaba entre sí el joven admirando/ armado a Pan o semicapro a Marte” (“Soledad primera”, vv. 233-234). Aquí, Pan es el dios griego de los pastores y rebaños, mientras que Marte es el dios romano de la guerra.

Metonimia y Sinecdoque

“Tifis el primer leño mal seguro/ condujo, muchos luego Palinuro” (“Soledad primera”, vv. 397-398) (Sinécdoque).
Durante el transcurso del poema, varias veces el yo lírico se refiere a los barcos como “leño”. Esto es una sinécdoque, ya que menciona el todo por la parte. Tifis es el piloto del Argos, barco de Teseo; Palinuro, es el piloto de la flota de barcos de Eneas.

“Sus banderas,/ siempre gloriosas, siempre tremolantes,/ rompieron los que armó de plumas ciento” (“Soledad primera”, vv. 421-423) (Metonimia).
Aquí, “sus banderas” denomina metonímicamente a los ejércitos que invadieron América y vencieron a los nativos, aquellos que estaban cubiertos de plumas.

Personificación

El mar aparece personificado durante todo el poema. En general, se presenta como una amenaza. En el discurso que da el viejo serrano en contra de la navegación se personifica al mar como si este fuera un jerarca militar que arma su ejército para enfrentarse a los humanos. Se lo llama “elemento”:
“No le bastó después a este elemento
conducir orcas, alistar ballenas
murarse de montañas espumosas,
infamar blanqueando sus arenas” (“Soledad primera”, vv. 435-438).

Hyperbole

“En suspiros, con esto,
y en más anegó lágrimas el resto
de su discurso el montañés prolijo,
que el viento su caudal, el mar su hijo” (“Soledad primera”, vv. 503-506).
He aquí dos grandes hipérboles: los suspiros y las lágrimas que impidieron que el montañés prosiga con su discurso se presentan como más fuertes que el viento que hizo naufragar a su barco, así como el agua que ahogó a su hijo.

Onomatopoeia

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