Orgullo y Prejuicio

Orgullo y Prejuicio Resumen y Análisis de los Capítulos 1 a 6

Resumen:

Capítulo 1

La novela comienza en Longbourn, en la casa de la familia Bennet. Los Bennet están inmersos en una conversación sobre Mr. Bingley, "un soltero dueño de una gran fortuna" que pronto se mudará a Netherfield Park, cerca de allí.

Mrs. Bennet espera que Mr. Bingley sea un posible pretendiente para una de sus hijas. Quiere desesperadamente que su esposo lo visite, con la esperanza de generar una relación. Sin embargo, Mr. Bennet no se muestra tan entusiasmado, y se niega a comprometerse. Esta actitud enfurece a su esposa, cuya principal preocupación en la vida es encontrar maridos para sus hijas.

Hay cinco hijas en la familia Bennet (de mayor a menor): Jane, Elizabeth, Mary, Kitty y Lydia. Está claro desde el comienzo de la novela que Elizabeth es la preferida de Mr. Bennet debido a su naturaleza práctica. Mrs. Bennet, por otro lado, parece ser más aficionada a Jane, por su belleza, y a Lydia, por su buen humor.

Capitulo 2

Mr. Bennet visita a Mr. Bingley sin decírselo a su familia, y sólo lo menciona, al pasar, unos días después. Siempre había tenido la intención de visitarlo, pero seguía negándose para molestar a Mrs. Bennet. Después de esta revelación, Mr. Bennet continúa molestando a su esposa, y también a sus hijas más jóvenes, negándose a responder a cualquiera de sus preguntas sobre el misterioso Bingley.

Capítulo 3

Mr. Bingley le devuelve la visita a Mr. Bennet unos días más tarde, pero las mujeres no se encuentran allí en ese momento. La única información que tiene Mrs. Bennet sobre Bingley proviene de su vecina, Mrs. Lucas. Después de haber oído hablar de él, Mrs. Bennet se convence de que podrá ganarse a Bingley para una de sus hijas. Mrs. Bennet lo invita a cenar, pero éste se ve desgraciadamente obligado a rechazar la invitación debido a su compromiso de ir a Londres a buscar a unas personas para que asistan a un baile que él organiza en Meryton, cerca de allí.

La noche del baile en Meryton, las damas Bennet finalmente conocen a Mr. Bingley, a sus hermanas (Caroline y Mrs. Hurst) y a Mr. Darcy, su amigo de Londres. Las muchachas Bennet rápidamente juzgan a Mr. Darcy como "el hombre más orgulloso y desagradable del mundo", debido a su reserva y a su falta de voluntad para bailar con alguien fuera de su propio grupo. En un momento dado, Bingley anima a Darcy a bailar con Elizabeth, que tampoco baila, pero él se niega. Elizabeth escucha que Darcy dice de ella: "Puede pasar; pero no es lo suficientemente hermosa para tentarme". Está comprensiblemente indignada, y el encuentro solidifica su mala opinión de él.

Por otro lado, a las Bennet les parece que Mr. Bingley es tremendamente amable. Baila el primer baile con Charlotte Lucas, vecina de los Bennet y mejor amiga de Elizabeth, pero parece estar más interesado en Jane, con quien baila dos veces y le habla con frecuencia. Al regresar a la casa, Mrs. Bennet intenta describirle el baile a Mr. Bennet, pero éste se muestra indiferente ante las noticias y se irrita rápidamente con todo lo que su esposa dice.

Capítulo 4

Cuando están solas, Jane le confiesa a Elizabeth sus sentimientos por Bingley. Está claro que las hermanas son muy cercanas. Elizabeth aprueba a Bingley, pero le advierte a Jane que se asegure de la naturaleza de sus sentimientos, ya que ella nunca ve defectos en nadie. También charlan sobre Caroline y las otras hermanas de Bingley. Elizabeth las encontró snobs, pero a Jane le parecieron encantadoras.

El narrador luego revela información personal importante sobre Bingley y Darcy. Bingley es extraordinariamente rico debido a una gran herencia de su difunto padre. Ha sido amigo de Darcy durante mucho tiempo, a pesar de sus personalidades opuestas. Bingley es sencillo y abierto, mientras que Darcy es altivo y reservado. Mientras le pareció a Bingley que los invitados en el baile de Meryton eran bastante amables, Darcy no vio a nadie con quien quisiera relacionarse. Darcy encuentra defectos incluso en la bella Jane: para su gusto, sonríe demasiado. Sin embargo, las hermanas de Bingley la aprueban, lo que pone contento a su hermano.

Capítulo 5

El narrador describe a la familia Lucas, que vive cerca de Longbourn. Sir William Lucas había sido un comerciante, pero se volvió demasiado orgulloso tras ser nombrado caballero. Su esposa, Mrs. Lucas, es una íntima confidente de Mrs. Bennet, y su hija Charlotte es la mejor amiga de Elizabeth.

El día después del baile, Charlotte y Mrs. Lucas visitan a las Bennet para compartir sus experiencias. Todas expresan su admiración general por Jane, y comparten la creencia de que Bingley se siente atraída por ella. También critican a Darcy por su orgullo. Mary comenta que el orgullo es universal para la naturaleza humana, y plantea la diferencia entre orgullo y arrogancia. Comenta: "El orgullo se refiere más a nuestra opinión sobre nosotros mismos; la arrogancia, a lo que deseamos que los demás piensen de nosotros".

Capítulo 6

Aunque no se preocupan por Mrs. Bennet o las hermanas Bennet más jóvenes, las hermanas de Bingley se familiarizan con Jane y Elizabeth en el transcurso de varias visitas. Jane está complacida con su atención, mientras que Elizabeth sigue siendo crítica con ellas. Las hermanas Bennet también ven a Bingley y a Darcy en algunas ocasiones.

Cuando Elizabeth le comenta a Charlotte el afecto de Bingley por Jane, Charlotte le dice a Elizabeth que Jane debe ser más evidente respecto al suyo por él, para no desanimar a Bingley. Charlotte cree que una mujer debe mostrar más afecto del que siente para atraer a un hombre, y comenta que "la felicidad en el matrimonio es cuestión de suerte". Elizabeth es escéptica acerca de ambas afirmaciones.

Durante este período, Mr. Darcy comienza a interesarse más por Elizabeth. Se siente atraído por sus ojos oscuros e inteligentes, y por "su gracia y su desenvoltura". En una cena celebrada por sir William Lucas, Darcy escucha a escondidas una conversación entre Elizabeth y sir William Lucas. Sir William, sin saber del interés de Darcy por ella, le pide a Elizabeth que baile con éste, pero ella se niega rotundamente. Darcy menciona su admiración por Elizabeth a Caroline Bingley. Ella responde a su revelación criticando a la familia Bennet, pero Darcy no participa de sus burlas.

Análisis

Los capítulos iniciales de Orgullo y prejuicio sirven para presentar rápidamente a los personajes principales, y delinear el esqueleto de la trama. Austen establece oportunamente sus temas principales y los dispositivos estilísticos a través de los cuales explorará la narrativa. La primera línea de la novela se ha convertido en una de las más famosas de la literatura: "Es una verdad reconocida por todo el mundo que un soltero dueño de una gran fortuna siente un día u otro la necesidad de una mujer". Esta línea de apertura establece los dos temas principales de la novela: el matrimonio y la clase (especialmente en el sentido en el que puede ser definida por el dinero). La mayoría de los personajes de Orgullo y prejuicio son definidos, ante todo, por sus antecedentes financieros y por su estado civil. En estos primeros capítulos, Austen explora el marcado contraste entre Mrs. Bennet y Elizabeth a través de sus opiniones acerca de estos temas. Mrs. Bennet sólo se preocupa por el matrimonio y el dinero, mientras que Elizabeth se niega a permitir que estos temas superficiales la controlen.

La primera línea también introduce el uso de la ironía de Austen. Mientras que ésta se enfoca en "un soltero" y su "necesidad de una mujer", Austen muestra a sus lectores, a lo largo de la novela, que a finales del siglo XVIII y principios del XIX, el matrimonio era en realidad más crucial para las mujeres jóvenes. Si una joven de cierta clase no encontraba un esposo con un estatus social y financiero dignos, corría el riesgo de convertirse en una solterona impotente y potencialmente desamparada. Si bien las palabras elegidas para estas primeras líneas enmarcan al hombre como la fuerza activa en la búsqueda del matrimonio, la trama de Orgullo y prejuicio enfatiza el rol de la mujer en la búsqueda de una pareja adecuada.

Esta ironía conduce a la pregunta central que rodea la intención de Austen al escribir Orgullo y prejuicio. ¿Era Austen conservadora, y se burlaba de estas instituciones mientras las aprobaba, o era progresista, e intentaba sutilmente vencer esas restricciones sociales? Ninguna de las respuestas ha producido un consenso académico, en gran parte porque existe evidencia para respaldar ambas interpretaciones. Austen ataca los motivos puramente económicos y utilitarios del matrimonio, así como las restricciones sociales que dejan a muchas mujeres con pocas opciones más allá de casarse. Sin embargo, la trama de Orgullo y prejuicio parece sugerir que las uniones felices pueden existir incluso dentro de estas estrictas limitaciones culturales.

En la conversación entre Charlotte y Elizabeth en el Capítulo 5, Austen lleva al lector a simpatizar con Elizabeth, protagonista de la novela. Ella argumenta en contra de la motivación utilitaria del matrimonio, y rechaza la idea de que una mujer deba fingir interés para asegurarse un hombre. Desde una perspectiva contemporánea, la actitud de Charlotte es lamentable, si no anti-feminista. Ella cree que una mujer debe casarse por seguridad. Luego, agrega, "ya tendrá ocasión de enamorarse cuanto le venga en gana". Elizabeth habla a favor de la individualidad, negándose a considerar que el matrimonio debe basarse en otra cosa que no sea el amor y el respeto. Mientras que el lector se alinea de forma natural con la opinión de Elizabeth, Austen demuestra que los argumentos de Charlotte son ciertos. Como resultado de rechazar el consejo de Charlotte, Jane casi pierde a Bingley. Además, muchos momentos en el camino de Elizabeth hacia su relación con Darcy sugieren la importancia de la clase social en el matrimonio, al menos hasta cierto punto.

Los críticos han elogiado la capacidad de Austen para dar vida a sus personajes. El crítico George Henry Lewes elogia a Austen porque "en lugar de la descripción, el recurso más común y fácil de los novelistas, tiene el raro y difícil arte de la presentación dramática. En vez de decirnos qué son sus personajes y qué sienten, presenta a las personas, y ellos se revelan a sí mismos". Por ejemplo, la primera visión que el lector tiene de los Bennet proporciona un bosquejo bastante preciso de cada personaje. Mrs. Bennett es conversadora, frívola y está obsesionada con casar a sus hijas, mientras que Mr. Bennett es bastante distante. Jane es hermosa y amable, y siempre piensa lo mejor de las personas. Elizabeth, guapa aunque no tan hermosa como su hermana, tiene un ingenio agudo y se enorgullece de su profundo sentido de la percepción. Lydia y Kitty son frívolas como su madre, y Mary tiene un estilo académico y falto de humor.

Estas caracterizaciones iniciales motivan la trama de la novela. La buena naturaleza de Jane es en parte responsable de sus problemas con Bingley. Dado que es tan agradable con todos, Darcy luego puede convencer a su amigo de que Jane no está particularmente interesada en él. A lo largo de la novela, Mrs. Bennet seguirá siendo una mujer de escasa comprensión, poca información y temperamento inestable, pero a medida que las jóvenes pierden sus perspectivas de matrimonio, se hace evidente que su excesiva insistencia en el tema no es totalmente infundada. Ella sabe que si sus hijas no se casan, sus vidas podrían verse arruinadas. Finalmente, el agudo ingenio de Elizabeth será su peor enemigo, ya que la lleva a expresar un sentimiento de orgullo que rivaliza con el de Darcy. Esta cualidad demuestra tanto la fuerza de Elizabeth como su debilidad, y su lucha contra su propio orgullo sienta las bases para el desarrollo de su personaje.

El baile de Meryton presenta a las dos parejas principales de la novela, y presenta las distintas formas en las que se desarrollará cada relación. Jane y Bingley se sienten atraídos mutuamente desde el principio, y ambos tienen personalidades sencillas, amables y despreocupadas. Sin embargo, Bingley necesita esperar la aprobación de sus hermanas antes de sentirse "autorizado" a querer a Jane. Esto demuestra que Bingley se deja fácilmente influenciar por las opiniones de otros y presagia las dificultades que él y Jane enfrentarán. Elizabeth y Darcy, por otro lado, tienen una primera impresión desfavorable el uno del otro. De hecho, Austen originalmente tituló la novela Primeras impresiones porque quería explorar la dificultad de cambiar la evaluación inicial de una persona. Debido a su orgullo y a su extrema conciencia de clase, Darcy se niega incluso a considerar a Elizabeth como una compañera de baile. Y, sin embargo, Elizabeth es igualmente rápida para juzgar a Darcy. Ella ni siquiera es consciente del hecho de que está demasiado segura de la exactitud de sus percepciones. De hecho, la negativa de Darcy ofende la vanidad de Elizabeth más de lo que admite. Este incidente hace evidente por primera vez el argumento central de Mary en el Capítulo 5: el orgullo tiene que ver con cómo nos vemos a nosotros mismos, mientras que la arrogancia trata de cómo nos ven los demás.

Austen proporciona información sobre el frío Darcy a través de su conversación con Caroline Bingley. Si bien ambos personajes son extremadamente conscientes de su clase, sólo Caroline hace la declaración, de mal gusto, de que la sociedad rural es insostenible. Cuando Darcy comenta que los "ojos negros" de Elizabeth lo complacen, muestra una buena disposición, aunque sea incipiente, de ver a una persona más allá de las limitaciones de su clase. Una vez que Caroline se da cuenta de que Darcy está interesado en Elizabeth, insinúa que la familia Bennet, especialmente Mrs. Bennet, sería una vergüenza en sociedad. Darcy no está totalmente en desacuerdo, revelando que posee más decencia que Caroline. Y, sin embargo, esta conversación subraya el tema de que los prejuicios personales son más difíciles de trascender que las diferencias de clase.