Las Aventuras de Huckleberry Finn

Las Aventuras de Huckleberry Finn Resumen y Análisis de los Capítulos 1 a 5

Resumen

Capítulo 1

Las aventuras de Huckleberry Finn comienza donde terminan Las aventuras de Tom Sawyer. Al final de la novela anterior, Huck y Tom encuentran un tesoro de doce mil dólares, que se dividen. El juez Thatcher toma su dinero y lo invierte en el banco con un interés del seis por ciento, de modo que cada niño gana un dólar por día de su dinero. Huck Finn se muda con la viuda Douglas, que aceptó cuidarlo.

Huckleberry Finn es el narrador de esta historia, y comienza describiendo su vida al lector. Después de mudarse con la viuda Douglas, que le compra ropa nueva y comienza a enseñarle la Biblia, Huck se siente incómodo con todas esas "restricciones" en su vida, y pronto huye para evitar ser "civilizado". Tom Sawyer persigue a Huck y lo convence de que regrese a la casa de la viuda después de prometerle que comenzarán una banda de ladrones juntos. Huck acepta regresar, pero sigue quejándose de tener que usar ropa nueva y comer solo cuando suena la campana de la cena, algo a lo que no estaba acostumbrado mientras crecía con su padre.

La viuda Douglas le enseña a Huck la Biblia y le prohíbe fumar. Sus atenciones hacia él se complementan con las de su hermana, la señorita Watson, que también vive en la casa. La señorita Watson es una solterona que decide que Huck debe recibir educación. Trata de enseñarle ortografía y le da clases sobre cómo comportarse bien para ser bienvenido en el cielo. La señorita Watson le advierte a Huck que si no cambia sus formas, irá al infierno. Irónicamente, Huck encuentra la descripción del infierno mucho más atractiva y emocionante que la descripción del cielo, y decide que preferiría ir al infierno, pero no le cuenta sobre su decisión a la señorita Watson.

Esa noche, Huck entra a su habitación y enciende una vela antes de quedarse dormido. Comienza a sentirse muy solo y equipara cada sonido de la noche, incluyendo un búho, un perro y un chotacabras, con la muerte. En un punto, Huck espanta una araña y la quema en la llama de la vela sin querer, lo que piensa que es un muy mal presagio. Huck permanece despierto hasta la medianoche, momento en el que oye un suave maullido desde debajo de su ventana. El maullido es una señal de Tom Sawyer, y Huck responde con un maullido similar. Sale por la ventana del dormitorio y se deja caer al suelo para encontrarse con su amigo.

Capitulo 2

Mientras los niños se están escabullendo, Huck tropieza con una raíz y hace ruido al caer. Jim, el esclavo de la señorita Watson, oye el sonido y sale a mirar a su alrededor. Huck y Tom se agachan para ocultarse, y Jim se termina sentando justo entre ellos para esperar a escuchar el sonido de nuevo. Al principio, Huck piensa que nunca saldrán, pero Jim pronto se cansa y se duerme contra un árbol.

Mientras Jim duerme, Tom quiere hacerle una broma. Él y Huck suben a la casa y roban tres velas, por las que dejan un centavo como "pago". Entonces Tom se dirige a Jim, le quita su sombrero, y lo coloca en la rama de un árbol por encima de la cabeza de Jim. Pronto regresa y le cuenta a Huck lo que hizo.

Después de que Jim se despierta, cree que ha sido embrujado y se deja el níquel alrededor del cuello como una prueba por el resto de su vida. Según Huck, Jim le cuenta a todos los otros esclavos que unas brujas lo pasearon alrededor del mundo y que el diablo fue quien le dio el níquel.

Tom y Huck se escabullen hacia el río y conocen a algunos de los otros chicos que se supone que son miembros de la banda de ladrones de Tom. Juntos roban un esquife y flotan río abajo varias millas a un área en la que Tom ha descubierto una cueva. Tom les muestra a los niños un cuarto oculto en la cueva que convierten en su cuartel general de ladrones. Tom luego les lee un juramento que ha escrito, tomado principalmente de libros de ladrones e historias de piratas. Los chicos discuten sobre cuál será el papel de Huck Finn en la pandilla, ya que él no tiene una familia para matar en caso de que revele alguno de los secretos de la pandilla. Huck finalmente ofrece a la señorita Watson en lugar de sus verdaderos padres, y luego los muchachos firman un juramento en sangre para unirse a la banda. Eligen a Tom como capitán.

Tom explica que, como ladrones, solo atacarán carruajes y se llevarán las cosas que estén adentro. Los hombres serán asesinadas y las mujeres, llevadas a la cueva. También menciona que liberarán a algunas de las personas, porque eso es lo que hacen en los libros, aunque no tiene idea de lo que significa "liberar". Después de eso, todos los chicos acuerdan volver a reunirse pronto. Regresan a sus casas exhaustos y Huck se sube a su cama habiendo enlodado su ropa nueva, y sintiéndose tremendamente cansado.

Capítulo 3

La mañana después de su aventura con la banda de ladrones, Huck recibe una lección de la señorita Watson por haberse ensuciado la ropa. Lo lleva al armario para orar, y le dice que ore todos los días para conseguir lo que quiera. Huck intenta orar a diario, pero se desilusiona cuando lo único que consigue es una línea de pesca sin anzuelos, habiendo rezado con mucha fuerza por los anzuelos. Cuando le pregunta a la señorita Watson al respecto, ella le dice que rezar trae regalos espirituales. Incapaz de encontrarle ningún uso a ese tipo de cosas, Huck decide que rezar probablemente no valga la pena.

Un hombre ahogado es encotnrado en el río, y la gente del pueblo cree que es el padre de Huck. Huck no está convencido tras oír que el hombre fue encontrado flotando de espaldas. Comenta que todos saben que los hombres muertos flotan boca abajo, así que debe haberse tratado de una mujer con ropa de hombre que se parecía a su papá.

La banda de ladrones de Tom Sawyer se desarme después de unas semanas porque los chicos se aburren de hacer de cuenta que están robando. La única escapada real se da cuando irrumpen en un picnic de la Escuela Dominical y persiguen a algunos de los niños de la escuela primaria. Tom pretende que durante esta 'batalla' hubo árabes y elefantes y que los chicos estaban atacando a un gran ejército, pero Huck es demasiado pragmático como para seguir las imaginaciones fantásticas de Tom. Cuando Huck le pregunta por qué no podían ver todos los elefantes, Tom le explica que unos magos deben de haber convertido a todo el ejército en un picnic dominical. Tom luego le cuenta a Huck sobre genios en lámparas, y cómo los genios deben obedecer a quien frote la lámpara. Huck consigue una lámpara vieja e intenta encontrar un genio, pero cuando falla, decide que los genios eran solo otra de las mentiras de Tom.

Capítulo 4

Huck pasa los próximos tres meses viviendo con la viuda y acostumbrándose a su nueva vida.
Comienza a asistir a la escuela y comenta: "Más me gustaban las costumbres antiguas, pero
empezaba a volverme de manera que también las nuevas me gustaban un poquito."

Todo va bastante bien hasta que un día Huck accidentalmente vuelca un salero sobre la mesa. La señorita Watson no le permite arrojar sal sobre su hombro izquierdo (como una forma de evitar la mala suerte), y como resultado, Huck comienza a preocuparse de que algo malo suceda. Tan pronto como Huck se va de la casa, nota huellas de botas en la nieve fresca. Luego de una inspección más cercana se da cuenta de que hay una cruz en el talón de bota izquierda, lo que solo ha visto en el calzado de su papá. El papá de Huck ha regresado.

Consciente de que el viejo probablemente esté detrás de su dinero (los $ 6,000 que obtuvo al compartir el tesoro con Tom), Huck va a lo del juez Thatcher y le ruega que tome todo su dinero como regalo. El juez está bastante sorprendido por la solicitud, pero cuando Huck se niega a revelar por qué quiere regalarle su dinero, el juez Thatcher acepta "comprarlo" por un dólar, diciendo que tomará el dinero "como una consideración".

Huck, todavía bastante preocupado por lo que va a pasar ahora que "papá" ha regresado, acude a Jim, el esclavo de la señorita Watson, para pedirle consejo. Jim saca una bola de pelo para hacer algo de magia con ella para Huck. Cuando la bola de pelo se niega a funcionar correctamente, Jim le sugiere a Huck que le ponga algo de dinero. Huck le ofrece una moneda falsa de veinticuatro centavos, que Jim toma y coloca debajo de la pelota de pelos. Jim le dice a Huck que Pap se debate entre dos ángeles, un ángel blanco bueno y un ángel negro malo. También le explica que Huck tendrá considerables dolores en su vida y, al mismo tiempo, considerables alegrías. Huck regresa a su habitación esa noche y encuentra a su padre sentado allí.

Capítulo 5

Huck regresa a su habitación y ve a su padre sentado en una silla. Huck lo describe como un hombre sucio y pobre que solía asustarlo mucho. Ahora, sin embargo, Huck ya no le teme y, en su lugar, nota que se ha vuelto viejo.

El viejo hostiga a Huck por usar buena ropa e ir a la escuela. Luego lo acusa de darse aires y actuar mejor que su propio padre. Comenta que nadie en su familia podía leer, y que
ciertamente no quiere que su hijo sea más inteligente que él. Le exige a Huck que le lea algo,
y pronto se pone bastante furioso cuando se da cuenta de que Huck puede hacerlo. Lo amenaza con pegarle a Huck si alguna vez lo vuelve a ver cerca de la escuela. Hace que Huck le entregue el dólar que el juez Thatcher le "pagó" y luego sale por la ventana para ir a beber a la ciudad.

Al día siguiente, el viejo acude al juez Thatcher e intenta que le entregue el dinero de Huck. El juez se niega, y él y la viuda llevan el caso a los tribunales en un esfuerzo por lograr la custodia legal de Huck. El juez de custodia lamentablemente es nuevo en la ciudad y se niega a separar a Huck de su padre. El juez Thatcher, al darse cuenta de que no puede ganar, le da algo de dinero a Huck, que este le entrega inmediatamente al viejo. Él se emborracha muchísimo y lo encierran en la cárcel por una semana.

Luego el nuevo juez lleva al viejo a su casa, lo viste bien y trata de reformarlo. Tras pensar que lo ha reformado, el juez se va a la cama. Esa noche, el viejo se escapa de la casa del nuevo juez y compra algo de alcohol. Por la mañana está tan borracho que se rompe el brazo en dos lugares y casi se muere congelado en el porche. El nuevo juez está furioso por esta traición a su confianza y comenta que la única forma de reformar al viejo es con una escopeta.

Análisis

La primera oración presenta a Huck de manera coloquial y amistosa: "No sabéis quién soy". Con las primeras palabras de la novela, Twain deja en claro que Huck es el narrador, y que el lector escuchará la historia de sus aventuras directamente de él. Además, para dejarles en claro a los lectores que no están familiarizados con Las aventuras de Tom Sawyer que esta novela existe de forma independiente, Huck explica que si no han leído el trabajo anterior de Twain, "eso no importa".

La viuda Douglas es una mujer honorable que espera convertir a Huck en un niño civilizado. Aquí el lector comprende de inmediato el tema principal de la novela, el conflicto entre la civilización y la libertad. De acuerdo con Rousseau, Twain tiende a sugerir que la civilización corrompe en lugar de mejorar a los seres humanos. Por ejemplo, en el primer capítulo, Huck se ve obligado a cambiar su carácter natural por el molde que la viuda Douglas le exige. Se siente abarrotado en su ropa nueva, y odia que lo obliguen a cenar solo cuando suena la campana de la cena. Twain contrasta inteligentemente este nuevo estilo de vida con el viejo estilo de vida de Huck. Por ejemplo, Huck compara cenar de un plato con hacerlo de una caldera donde todo se mezcla. Huck disfrutaba más comer de la caldera que del plato. La relación de Huck con la comida es un tema prominente a lo largo de la novela, y durante su estadía en la Isla de Jackson, y mientras navega río abajo, Huck se deleita y disfruta de sus cenas improvisadas.

En el primer capítulo, observamos a Huck irónicamente atrapado en un mundo "civilizado", cuando preferiría vivir libremente en la naturaleza. La ironía aparece también en otras áreas de la novela. Por ejemplo, Huck explica que la viuda Douglas no lo dejaba fumar, aunque, irónicamente, ella misma usa tabaco en secreto. La ironía aparece una vez más cuando la señorita Watson trata de advertirle a Huck sobre el infierno. Esta advertencia se yuxtapone con
sus dolorosas lecciones académicas. Huck encuentra que la ortografía es muy difícil de aprender y odia tanto las lecciones que observa que el infierno suena más agradable. En esta referencia irónica, Twain le recuerda al lector la inocencia infantil de Huck. Solo un niño preferiría racionalmente el infierno al cielo.

La superstición impregna la novela. El primer capítulo proporciona varios ejemplos del lado supersticioso de Huck, específicamente en su interpretación de los sonidos nocturnos (como la muerte), y en cómo cree que la araña ardiendo hasta la muerte en la llama de su vela es un serio presagio de mala suerte. Después de matar a la araña, Huck intenta inmediatamente un contra-encanto, a pesar de que sabe que no hay forma de deshacer la mala suerte.

Típicamente, Huck es una persona muy sensible, lo que hace que su adhesión a la superstición sea ligeramente irónica. Huck es muy lógico y razonable. Por ejemplo, al determinar que preferiría el cielo al infierno después de que la señorita Watson le describe los dos, Huck usa un razonamiento muy lógico que el lector puede entender. La superstición, por otro lado, es completamente irracional. Por lo tanto, cuando se enfrenta a la superstición Huck se comporta de manera contraria a su manera habitual, lo que constituya tal vez un recordatorio de que es solo un niño, o sea quizás una alusión a las sensibilidades típicas de la época. Además, la superstición simboliza el miedo de Huck a lo desconocido; Huck es más supersticioso cuando está extremadamente preocupado por su futuro, como en este capítulo inicial y más adelante en la isla de Jackson. La superstición también sirve para presagiar eventos a lo largo de la novela, ya que Huck sabe que la mala suerte volverá a perseguirlo. Por ejemplo, después de quemar accidentalmente a la araña en la llama de su vela, el viejo regresa a la ciudad.

Este capítulo sirve para presentar a los otros niños en el pueblo de Huck. Es importante notar que aunque Huck Finn y Tom Sawyer son mejores amigos, los otros chicos están más que dispuestos a excluir a Huck de la pandilla de Tom. Comprender que Huck no es muy popular ayuda a explicar sus sentimientos de aislamiento en el pueblo; los adultos siguen tratando de "civilizarlo", y los otros chicos tienden a ignorarlo.

Aquí, Twain yuxtapone de manera interesante el robo y el honor. Estas ideas contradictorias son combinadas convenientemente por Tom Sawyer, quien lógicamente explica a los otros muchachos que el robo es honorable. La definición de Tom parece no tener sentido. Sin embargo, como el lector verá al final del libro, esta escena en realidad establece un paralelo con el final de la novela, en el que Huck y Tom "roban" a Jim para liberarlo de la esclavitud. Por lo tanto, Twain en verdad demuestra cómo el honor y el robo pueden coexistir.

La pandilla de Tom Sawyer puede verse como una representación infantil de la sociedad como un todo, un ejemplo de sinécdoque. Tom crea un conjunto de reglas e ideas y una moral que aprende de los libros, y a los que espera que los niños adhieran. Por lo tanto, los libros forman una base para la civilización; usando libros, Tom crea una sociedad para su banda de amigos. Irónicamente, en este capítulo Twain se burla del mundo de los adultos al mostrar que
aunque este se basa en libros como la Biblia para definir civilizaciones, los libros de piratas y de ladrones también podrían funcionar.

La esclavitud se introduce en este capítulo a través de las interacciones de Tom y Huck con Jim, el esclavo de la señorita Watson. A medida que la novela avanza, la esclavitud se convierte gradualmente en un problema mayor. Es importante tener en cuenta las opiniones de Huck sobre la esclavitud en este punto para compararlas con su punto de vista más adelante. En este capítulo, Huck comenta que Jim "Jim quedó casi inservible como criado", demostrando así que apoya la idea de la esclavitud. Sólo más tarde en la novela Huck comienza a cuestionarse si Jim debería ser un sirviente.

La racionalidad y la literalidad de Huck aparecen aquí. Twain hace todo lo posible para mostrar a Huck como un pensador lógico que solo cree en lo que puede ver con sus propios ojos. Por lo tanto, la banda de Tom se vuelve aburrida cuando todo lo que hacen es atacar carros de nabos y picnics de la Escuela Dominical. A diferencia de Tom Sawyer, Huck no puede hacer de cuenta que el picnic es realmente un ejército árabe. Lo mismo sucede con respecto al padre de Huck; Huck decide que el viejo no puede estar muerto porque el cuerpo estaba flotando de espaldas en lugar de boca abajo, lo que significa que debe haber sido una mujer.

Este enfoque en la racionalidad y la literalidad es utilizado por Twain para atacar aún más a la religión. A Huck se le dice que ore por lo que quiere, pero cuando reza y no recibe nada, decide que rezar no tiene sentido. Huck también piensa en el concepto cristiano de ayudar siempre a otras personas. Cuando se da cuenta de el cristianismo no parece ofrecerle ninguna ventaja personal en la vida, rápidamente lo rechaza como algo sin sentido.

La superstición aparece nuevamente cuando Huck le pide a Jim que lo ayude a decidir qué hacer con el viejo. Jim usa una gran pelota de pelo que cree que tiene habilidades mágicas para ayudar a Huck. Esta es la primera vez que Twain presagia los sucesos del resto de la novela. Jim menciona "dos chicas revoloteando" alrededor de la vida de Huck, una rubia y otra morena, una rica y otra pobre. Esta es, por supuesto, una referencia a Huck y a Jim, ya que Huck es rico y Jim es pobre. El comentario de Jim de que Huck debería mantenerse alejado del agua no será tenido en cuenta cuando ambos terminen huyendo río abajo.

Huck refuerza una división entre lo que se puede llamar "aprendizaje natural" y el "aprendizaje de los libros". Él solo ha pasado por un "aprendizaje natural" y aprendió, por ejemplo, cómo sobrevivir en la naturaleza. Esto puede ser contrastado con el "aprendizaje de los libros" de Tom Sawyer, que tiene poca aplicación real en la vida de Huck, y del que Twain se burla al retratar la tontería de la banda de ladrones de Tom. La utilidad del tipo de aprendizaje de Huck se pone a prueba constantemente, como cuando ve las marcas de las botas del viejo en la nieve. Esta división entre el aprendizaje natural y el aprendizaje de los libros llegará a un punto crítico cuando Huck se encuentre con el viejo directamente.