El Corazón de las Tinieblas

El Corazón de las Tinieblas Imágenes

La oscuridad

La oscuridad es una de las imágenes primordiales en El corazón de las tinieblas. De hecho, Marlow comienza a contar su historia con la puesta del sol. Esto ya nos puede dar una clave de lectura: lo narrable, lo que vale la pena contar, es oscuro o, en todo caso, ocurre en la oscuridad. La novela está plagada de escenas en las que falta luz. La jungla es un lugar sombrío y refleja la oscuridad que los personajes llevan en su interior. También en el hecho de que los blancos estén en África, el lugar donde "se puede hacer todo", está presente esta imagen de oscuridad como un vacío legal, un espacio sin leyes civilizadas en el que Kurtz, por ejemplo, puede darle rienda suelta a sus oscuros apetitos.

El río

La imagen del río es una constante durante toda la novela. De hecho, la historia comienza en un barco en el río Támesis donde Marlow le cuenta su historia a la tripulación. Ya en el relato de Marlow, pasamos a otro río, el del Congo, que es el que debe recorrer para llegar a Kurtz. El río es la condición de existencia del relato, no solo porque la mayor parte del relato de Marlow transcurre allí, sino también porque el hecho de tener que esperar un cambio de marea en el Támesis es lo que le da a Marlow la posibilidad de contarla. Así mismo, el la imagen del río va cambiando conforme Marlow avanza hacia Kurtz. Se vuelve más compleja, más densa y, de alguna manera, refuerza o complementa la idea de oscuridad o tiniebla que atraviesa toda la obra.