Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión

Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión Símbolos, Alegoría y Motivos

El Panóptico (Símbolo)

El Panóptico es el diseño de un edificio proyectado por Jeremy Bentham. Tiene una torre central con celdas alrededor, dispuestas en un círculo, de manera que cualquiera que esté en una celda siente que está siendo observado por un guardia desde la torre en todo momento. El edificio nunca fue realmente construido. Sin embargo, simboliza, para Foucault, la sociedad disciplinaria sobre la cual él teoriza.

Pero el Panóptico no debe ser comprendido como un edificio onírico: es el diagrama de un mecanismo de poder referido a su forma ideal; su funcionamiento, abstraído de todo obstáculo, resistencia o rozamiento, puede muy bien ser representado como un puro sistema arquitectónico y óptico: es de hecho una figura de tecnología política que se puede y que se debe desprender de todo uso específico.

Michel Foucault, p. 189

Aquí, la "abstracción" del mecanismo de poder, de la cosa real (un edificio) a un proceso general (disciplina) es el resultado de un simbolismo. El Panóptico simboliza una sociedad en la cual siempre nos sentimos observados y por eso ajustamos inconscientemente nuestro comportamiento.

Una ejecución pública y un cronograma (Alegoría)

Foucault comienza Vigilar y castigar con dos sucesos insignes: la última tortura y ejecución pública, la de Damiens en 1757, y luego el cronograma de un recluso hacia fines del mismo siglo. Explica que simbolizan el desplazamiento que él explora en su libro:

En unas cuantas décadas, ha desaparecido el cuerpo supliciado, descuartizado, amputado, marcado simbólicamente en el rostro o en el hombro, expuesto vivo o muerto, ofrecido en espectáculo. Ha desaparecido el cuerpo como blanco mayor de la represión penal.

Michel Foucault, p. 10

El desplazamiento del cuerpo torturado al cuerpo recluido es una alegoría del movimiento del poder soberano al poder disciplinario. En lugar del cuerpo que carga las marcas del poder soberano, pasa a ser recluido por el poder disciplinario. Lo que resta de Vigilar y castigar reconstruirá el desarrollo de esta transición y cuáles fueron sus efectos.

La mirada (Motivo)

El tema principal que recorre Vigilar y castigar es la mirada. Esto conecta la vigilancia y el castigo del título: la disciplina funciona al producir la sensación de observación constante, así los sujetos actúan para evitar ser castigados, evitando infringir las normas sociales. El ascenso del poder disciplinario es el ascenso de la sensación omnipresente de la mirada. Primero, la mirada estuvo contenida en las instituciones: por ejemplo, los maestros observaban a los estudiantes en la escuela. Pero eventualmente la mirada se liberó de cualquier lugar o persona en particular, y empezó a afectar a la sociedad entera, y las personas comenzaron a sentir que estaban siendo miradas en todo momento, porque estaban constantemente juzgando o siendo juzgadas por otras según su adecuación a las normas.