La vida de las mujeres

La vida de las mujeres Ironía

Fern dice que su sueño siempre fue ser empleada de la oficina de correos y no cantante de ópera, cuando claramente siente lo contrario. (Ironía verbal)

Fern Dogherty estudió canto de joven en el conservatorio. Las actividades artísticas no son comunes en la población de Jubilee, así que Della en una ocasión le pregunta por el tema: "¿Querías ser cantante de ópera?" (p.214), pero la inquilina de su madre responde: "No. Quería ser la empleada de la oficina de correos" (p.214). Su respuesta constituye una ironía verbal, en tanto Fern sugiere que el trabajo llano y monótono que tiene ahora es el que se corresponde con su sueño, en lugar de aquello que soñó algún día y, por varias cuestiones de la vida, nunca pudo concretar.

Ada dice que gastará la herencia de su hermano en biblias, cuando esto, en verdad, es lo último que haría. (Ironía verbal)

En el apartado "La princesa Ida", la narradora expone el pasado familiar de su madre. Un recuerdo tortuoso en la vida de Ada Jordan tiene que ver con su madre, una fanática religiosa que, aunque sus hijos no tenían zapatos, decidió gastar mucho dinero en biblias.

Hacia el final de este apartado, Ada se entera de que su hermano le dejará una herencia. Cuando Della le pregunta en qué gastará el dinero, ella responde que lo usará para comprar biblias. El comentario es claramente irónico, en tanto quien lo pronuncia es una mujer atea y progresista, que lo último que haría es repetir lo que hizo su madre.