La vida de las mujeres

La vida de las mujeres Imágenes

La zona de la casa de los Jordan

En el primer apartado de la novela, titulado "Flats Road", la narradora detalla en imágenes la zona en que se ubica la casa de los Jordan, en aquel lugar (Flats Road) que no forma parte de la ciudad ni del campo:

Nuestra casa se encontraba al final de Flats Road, que se extendía al oeste a partir de Buckles' Store, la tienda de comestibles, en las afueras de la ciudad. Esa desvencijada tienda de madera, tan estrecha toda ella que parecía una caja de cartón puesta en vertical, llena de letreros pintados y de chapas metálicas colocadas de cualquier modo, con anuncios de harina, té, copos de avena, refrescos y tabaco, siempre señalaba el final de la ciudad. (p.16)

Un conjunto detallado de imágenes visuales inundan la descripción que la narradora hace de los alrededores de esa casa ubicada al final de Flats Road, así como los caminos que Del y Owen recorren para llegar hasta su casa. Los niños atraviesan "los anchos meandros de Flats Road, sin una sola sombra desde Buckles Store hasta nuestra casa, entre campos desiguales de malas hierbas, amarilleados por los dientes de león, la mostaza silvestre o las varas de oro, según la época del año" (p.16). El escenario se completa con la descripción de las propiedades aledañas:

Las casas quedaban algo apartadas y en general parecían más abandonadas, humildes y estrambóticas de lo que podían ser nunca las casas de la ciudad; allí había una pared a medio pintar, con la escalera de mano apoyada; más allá habían dejado a la vista las cicatrices de un porche arrancado o una puerta delantera sin escalones, a un metro del suelo; muchas ventanas estaban cubiertas de amarillentas hojas de periódico en lugar de persianas. (p.16)

El ataúd y el cadáver del tío Craig

Aunque procura evitarlo, Del finalmente se adentra en el salón donde yace el cadáver de su tío. La descripción del escenario se da por medio de imágenes, que primero señalan las particularidades de la habitación donde descansa el cuerpo:

Todas las persianas estaban bajadas, para impedir que entrara el sol de la tarde; la habitación estaba mal ventilada y lúgubre, atravesada por unas pocas varas de luz, como un pajar en una tarde brillante. Olía a lirios, lirios de un blanco puro y cerúleo, y también a sótano. (p.91)

Después, la narradora procede a describir el ataúd y la apariencia del cuerpo de quien, días atrás, ocupaba el rol de su tío:

El interior del ataúd era de raso blanco, todo fruncido y plisado como el más hermoso de los vestidos. La mitad inferior de tío Craig estaba cubierta por una tapa pulida; la superior, de los hombros a la cintura, quedaba oculta por lirios. En contraste con tanto blanco, la cara se veía cobriza, con una expresión de desdén. No parecía dormido (...) Los párpados le caían demasiado ligeros sobre los ojos, y los surcos y las arrugas de su cara se habían vuelto demasiado superficiales. Todo él se había borrado por completo; esa cara era como una delicada máscara de piel, barnizada y colocada sobre la cara de carne y hueso, o sobre nada en realidad, lista para partirse si le clavabas un dedo. (p.91)

La casa de los Jordan en Jubilee

Ada Jordan alquila una casa en la ciudad, donde vive junto a su hija de septiembre a junio de cada año. Esta casa aparece descrita por medio de imágenes por la narradora:

La casa que alquilamos se encontraba en un extremo de River Street, no muy lejos de la estación de la CNR. Era la clase de casa que parece más grande de lo que es; tenía el techo alto pero inclinado -el segundo piso, de madera, y el primero de ladrillo-, una prominente ventana salediza en el comedor y porches en la parte delantera y en la trasera; en el porche delantero había un pequeño balcón inservible y, de hecho, inaccesible. Todas las superficies de madera de la casa estaban pintadas de color gris, probablemente porque era más sufrido que el blanco. Con la llegada del calor, en las ventanas del piso de abajo ponían toldos, de rayas y muy descoloridos; entonces la casa con la pintura gris descolorida y los porches inclinados me hacía pensar en una playa: el sol, la hierba resistente al viento. (p.106)

La casa de la familia de Garnet French

En el último apartado "Bautizo", Del va a conocer la casa en que vive su novio, Garnet French. La narradora describe en imágenes las particularidades de esa casa que es más bien una granja:

Situada en una hondonada, con grandes árboles tan pegados alrededor que no alcanzabas a verla entera", describe la protagonista, está la casa de Garnet, donde se ven "los aleros de tablillas marrones descoloridas y el porche, pintado de amarillo hacía tanto tiempo que la pintura solo eran vetas sobre la madera astillada. (pp.325-326)

La protagonista también realiza una descripción, por vía de imágenes, de la casa tal y como es por dentro:

Las habitaciones eran amplias, de techos altos y con pocos y extraños muebles. Había una cama de latón en lo que parecía ser un salón, y montones de ropa y colchas en las esquinas, en el suelo, como si la familia acabara de mudarse. Muchas ventanas no tenían cortinas. El sol entraba en las altas habitaciones a través de los árboles que apenas se movían, de modo que las paredes estaban cubiertas de sombras flotantes de hojas. (p.329)