Chimamanda Ngozi Adichie
La autora de este ensayo, una escritora nigeriana que reside gran parte de su tiempo en Estados Unidos, escribe Todos deberíamos ser feministas en primera persona. Adichie incorpora a su argumentación varias anécdotas de las cuales ella misma participa.
Okoloma
Viejo amigo de Chimamanda Ngozi Adichie. Es la primera persona en llamar "feminista" a Adichie. La autora del libro lo recuerda con cariño, y lamenta que Okoloma haya fallecido en un accidente.
Una maestra
Una maestra de Snukka, ciudad universitaria del sudeste de Nigeria, está presente en una de las anécdotas de Adichie. Es quien realiza el concurso para ser monitor de la clase. Cuando Chimamanda gana, al obtener la mejor calificación, la maestra no le otorga el rol a ella sino a un compañero de ella, solo porque es varón.
Compañero de la primaria
Es un niño dulce, sin ningún deseo de ser monitor de la clase, pero que debe asumir ese rol (tan ansiado por Adichie) porque es varón.
Louis
Es un amigo de la autora, quien lo define como un hombre "brillante y progresista" (p.20). Sin embargo, Louis a veces comete algunos errores, como asegurar, alrededor del 2010 en Nigeria, que el feminismo ya no era necesario, porque entre mujeres y varones hay una situación de igualdad en la sociedad.
Un joven que trabaja en el estacionamiento de Lagos
Es un muchacho que trabaja de aparcar coches. Cuando la autora le da la propina, el joven le agradece a Louis, el hombre que la acompaña, porque asume que el dinero es de él.
Un portero de hotel en Nigeria
El portero de un lujoso hotel en Nigeria detiene a Adichie al ingresar y le hace muchas preguntas, porque supone que es una trabajadora sexual.
Una amiga estadounidense
Adichie trae al discurso el caso de una amiga estadounidense que se queda con el puesto directivo de un hombre. Las personas a su cargo la juzgan por ser "dura", mientras que halagaban a su predecesor por la misma cualidad.
Otra amiga estadounidense
Adichie presenta el caso de otra amiga estadounidense. Es una mujer que trabaja en el mundo de la publicidad. Su jefe desoye sus comentarios y luego festeja opiniones similares si provienen de un varón.
Una alumna de Adichie
Adichie imparte un taller en Lagos. En una ocasión, una joven le confiesa que una amiga le advirtió que no escuchara sus discursos feministas porque terminaría arruinando su matrimonio.
Una mujer nigeriana
Adichie menciona a una mujer nigeriana que decide vender su casa porque no quiere intimidar a un hombre que podría casarse con ella.
Otra mujer nigeriana
Adichie también menciona a otra mujer nigeriana que, siendo soltera, cuando va a seminarios lleva anillo de casada para que sus colegas la tomen en serio.
La abuela de Adichie
Adichie asegura que su abuela era feminista, aunque la mujer, ya fallecida, nunca haya conocido esa palabra. La autora describe a su abuela como una mujer brillante, y se pregunta qué hubiese sido de ella de tener las mismas oportunidades que un hombre.
Un hombre negro
Adichie incorpora en su discurso el comentario de un hombre negro, que le recrimina a la autora que hable de sus experiencias "como mujer", en lugar de hablar "como ser humano". Sin embargo, él suele hablar de sus experiencias "como hombre negro", no "como ser humano".
Kene
Hermano de Adichie. La autora lo describe como un joven "amable, atractivo y muy masculino" (p.55), que es, al mismo tiempo, "el mejor feminista" (p.55).
