Sostiene Pereira

Sostiene Pereira Lista de Personajes

Pereira

Es el protagonista de la novela. No se dice su nombre de pila. Es un viejo periodista, encargado de la página cultural de un periódico marginal, amante de la literatura. Es viudo, bastante solitario, nostálgico. Le habla periódicamente al retrato de su esposa fallecida y reflexiona constantemente sobre la muerte. Tiene algunos problemas de salud, como sobrepeso, presión alta y problemas del corazón. Al inicio de la novela, prefiere mantenerse al margen de ideas y manifestaciones políticas, que considera como algo externo a la cultura, su ámbito. Pero con el acontecer de la trama, Pereira atraviesa una transformación que acaba convirtiéndolo en una suerte de héroe capaz de arriesgar su vida por sus convicciones.

Monteiro Rossi

Francesco Monteiro Rossi es un joven comprometido políticamente que lucha contra los totalitarismos que oprimen a Europa. Es licenciado en Filosofía. Pereira lo conoce cuando lo contrata para que escriba necrológicas de escritores célebres para la página cultural del Lisboa. Sus padres fallecieron. Él nunca tiene dinero y suele pedírselo a Pereira.

Marta

Joven universitaria, de veintiséis años y gran belleza, que mantiene una relación de noviazgo con Monteiro Rossi. Pereira está convencido de que ella es el origen de las ideas políticas de Monteiro Rossi. Hacia el final de la novela se descubre que, efectivamente, es ella quien escribe las necrológicas que Monteiro Rossi presenta a Pereira.

Doctor Cardoso

Es el doctor que atiende a Pereira en la clínica talasoterápica. Tiene entre treinta y cinco y cuarenta años, es rubio y de ojos azules. Estudió en Francia Medicina, Psicología y Dietética. Comparte intereses culturales y literarios con Pereira.

Cardoso se convierte en un importante confidente de Pereira y es un personaje clave en la transformación del protagonista. Es quien expone la teoría de la confederación de las almas, según la cual Pereira debería dejarse llevar por el surgimiento de un nuevo yo hegemónico que lidere su personalidad. Pereira incluso recurre a él para que se haga pasar por un censor y lograr así publicar su denuncia sobre el asesinato de Monteiro Rossi.

El director del periódico Lisboa

No se menciona su nombre. Es una figura del régimen dictatorial y está presente en todas las celebraciones oficiales. Deja a Pereira la total responsabilidad de la página cultural, alegando que la cultura no es lo suyo, hasta que el protagonista comienza a publicar cuentos que atentan contra los intereses políticos de la dictadura de Portugal. Es entonces que comienza a exigirle a Pereira que le comparta lo que publicará antes de hacerlo, y a sugerirle que abandone a los escritores franceses y se aboque a los de la tradición portuguesa.

Padre António

Párroco de la Iglesia das Mercés. Pereira lo considera su amigo y se confiesa con él en ciertas ocasiones. También recurre a él para preguntarle cómo lidiar con la fe católica y con las opiniones políticas en el contexto de totalitarismos que se vive en Europa.

Bruno Rossi

Primo de Monteiro Rossi. Es un hombrecillo pequeño, delgado, con bigotes rubios. Es italiano. No habla portugués pero sí español. Está en una brigada republicana en España y tiene un pasaporte falso con el nombre de Bruno Lugones. Pereira lo conoce porque Monteiro Rossi le pide que le consiga a su primo una pensión que no pida documentación, para quedarse unos días en Portugal, y Pereira se la consigue. El joven acaba detenido mientras recluta en Alentejo.

Celeste

Es la portera del edificio donde está la oficina en que trabaja Pereira. Es una confidente de la policía. A partir de un momento, es quien controla todas las llamadas que Pereira recibe en la redacción. La relación entre la mujer y el protagonista es ríspida.

Silva

Amigo de la juventud de Pereira, antiguo compañero cuando ambos estudiaban en Coimbra. En el presente, Silva es profesor de Literatura en la universidad. Pereira habla de él como un hombre culto, sensato y tranquilo, aunque cuando se lo encuentra en el hotel de las termas se decepciona al descubrir su pensamiento conservador y a favor del régimen dictatorial.

Ingeborg Delgado

Es la mujer con la que Pereira comparte una mesa en el tren de regreso desde las termas a Lisboa. Es rubia, bella, elegante y tiene una pierna de madera. Es judía, alemana pero de origen portugués, y está de viaje en Portugal para reencontrarse con sus raíces. Sin embargo, espera con desesperación que le tramiten un visado para poder exiliarse en los Estados Unidos, y escapar así del antisemitismo genocida en Europa. En su encuentro con Pereira le sugiere que, en su condición de intelectual, haga frente a la realidad política.

Los tres hombres de la "policía política"

Aparecen en el anteúltimo capítulo tres hombres que irrumpen violentamente en la casa de Pereira anunciándose como "policía política". Se niegan a presentar documentos de identificación y amenazan al protagonista con pistolas. Uno de ellos, al que el narrador alude como el "delgadito", es quien les da órdenes a los otros dos, que son sicarios. En conjunto, estos tres hombres se presentan para buscar a Monteiro Rossi, a quien Pereira esconde en su casa. Procurando dar al joven una "lección de patriotismo", lo golpean hasta matarlo y luego desaparecen.

Manuel

Camarero del Café Orquídea. Pereira suele preguntarle acerca de las noticias, puesto que los periódicos portugueses no informan sobre los hechos violentos que toman al país.

David Mayer

Joven carnicero, heredero del oficio de su padre. Su negocio recibe ataques por su condición de judío. Pereira mantiene una buena relación con el joven.

Piedade

Portera del edificio en el que vive Pereira. Es muy amable y generalmente cocina para Pereira.