Sin Novedad en el Frente

Sin Novedad en el Frente Resumen y Análisis de Capítulo 11

Los árboles están verdes y la primavera ha llegado al frente. La muerte es sólo otra cosa con la que hay que luchar: "Nuestros pensamientos son arcilla, son moldeados con los cambios de los días - cuando estamos descansando, son buenos; bajo el fuego, están muertos. Campos de cráteres por dentro y por fuera". Capítulo 11, pág. 271 Para los hombres en el frente, nada existe además de la vida y la muerte. Todas las demás distinciones no existen. Ellos son soldados, camaradas, y eso es todo. Eso es lo que los mantiene juntos.


Paul piensa en Detering, quien descubrió un árbol de cerezo en plena floración cerca a sus alojamientos y recogió unas cuantas flores. Los hombres se burlaron de él. Esa noche, Paul lo escuchó moverse y le habló. Detering le contó de sus propios cerezos en su hogar. Paul, sospechando que desertaría, permaneció toda la noche esperando, pero Detering no hizo nada. A la mañana siguiente, sin embargo, se había ido. Luego supieron que había sido capturado por la policía militar. No llegaron a saber nada más.


Los hombres están ahora luchando de cráter en cráter. Las trincheras ya no los resguardan. Están rodeados por los ingleses, pero luego Berger saca una ametralladora y el contraataque los rescata. Permanecen cubriéndose, pero Berger sale nuevamente para sacar a un perro de su sufrimiento. Todo el mundo le dice que está loco, pero él sale de todos modos, y le disparan.


Muller es asesinado. Antes de morir le da a Paul las botas de Kemmerich. Paul se las promete a Tjaden. No pueden enterrar a Muller porque su línea está replegándose muy rápido. Tropas inglesas y estadounidenses saludables y bien alimentadas los están invadiendo, mientras que ellos están enfermos y hambrientos. Sus suministros prácticamente se han agotado, y su comida es terrible. Aun así, no creen que el final esté cerca. Ellos sólo saben dos cosas, combatir y el hospital, donde los médicos envían a los hombres que no deben regresar a luchar en el frente a luchar. Los tanques pasan sobre ellos, el gas quema sus pulmones. "Trincheras, hospitales, la fosa común - no hay otras posibilidades". Capítulo 11, pg. 283


Bertink es asesinado, herido en el pecho mientras disparaba a un soldado enemigo sin cubrirse. Es impactado en la cara por una bomba, la misma bomba que le desgarra la pierna a Leer. Ambos mueren.


Seguimiento del Tema: Compañeros 15

Seguimiento del Tema: Aislamiento 11


Llega el verano y es evidente para todos que ellos están perdiendo la guerra. Los aviones ahora vuelan sobre ellos y matan a voluntad. Eran superados grandemente en número de efectivos. El calor y el clima los oprimen. En un día especialmente malo, Kat es herido en la pierna mientras traía alimentos. Paul le fija la pierna, pero Kat sangra profusamente. Paul lo coge y lo arrastra a través del campo hasta el puesto de socorro más cercano. Kat tiene mucho dolor. El bombardeo empeora y ellos se esconden en un agujero. Paul, preocupado, sabe que cuando Kat vaya al hospital, no tendrá más amigos. Ellos intercambian direcciones y luego avanzan. Finalmente, después de un gran esfuerzo, Paul llega a la estación de socorro con Kat en sus brazos. Él está agotado, pero muy contento porque Kat va a estar bien. En ese momento, sin embargo, viene un enfermero y le dice a Paul que ha desperdiciado su energía - Kat está muerto. Una esquirla de una granada le cayó en la parte posterior de su cabeza. Paul no lo puede creer al principio, pero Kat ya no se mueve ni respira. "¿Yo camino? ¿Tengo pies todavía? Levanto mis ojos, dejó que ellos me rodeen y me lleven consigo, un círculo, un círculo, y yo estoy en el medio. Todo es como de costumbre. Sólo el Miliciano Stanislaus Katczinsky ha muerto. Luego ya no sé nada más". Capítulo 11, pág. 291