Ricardo III

Ricardo III Resumen y Análisis Acto III

Resumen

Escena I

Esta escena transcurre en una calle de Londres. Allí el pueblo recibe con pompa a Eduardo, Príncipe de Gales. Junto a él se encuentran Gloucester, Buckingham, Hastings, Catesby y otros.

El príncipe se encuentra sorprendido de que no hayan ido a recibirlo su madre (la reina Isabel) y su hermano. Hastings le informa que su madre se ha refugiado en el santuario del palacio junto a su hermano. Buckingham entonces intercede y manda a Hastings a buscar al hermano del príncipe. Ordena que, de ser necesario, usen la fuerza para arrancarlo de los brazos de su madre. Hastings sale de escena.

Luego, el príncipe le pregunta a Gloucester dónde pasará las noches hasta que llegue el momento de su coronación. Gloucester le dice que, de acuerdo a la tradición, deberá dormir en la Torre de Londres.

Vuelve a entrar en escena Hastings. Trae consigo al hermano del príncipe, el duque Ricardo de York. Los hermanos parten junto a Hastings rumbo a la Torre de Londres. Gloucester y Buckingham le piden a Catesby que sondee a Hastings para ver si los apoyará en su intención de tomar el trono, o si se mantendrá fiel al Príncipe de Gales y el duque de York.

Tras la partida de Catesby, Gloucester le dice a Buckingham que, si Hastings no se pone de su lado, le cortarán la cabeza.

Escena II

Esta escena transcurre frente a la casa de Hastings. Un mensajero enviado por Stanley se presenta a las cuatro de la mañana y despierta a Hastings. Le dice que Stanley soñó que el jabalí le arrancaba la cabeza. Le propone huir junto a él rumbo al norte. Hastings cree que Stanley está teniendo temores infundados. Se despide del mensajero indicándole que debe decirle a Stanley que al día siguiente se encontrarán con Gloucester y verán la amabilidad con que este los trata.

Se va el mensajero y llega Catesby. Le dice a Hastings que Gloucester pretende convertirse en rey. Hastings se indigna y afirma que prefiere morir antes que ver a Gloucester convertido en rey. Catesby entonces intenta convencerlo de que apoye a Gloucester, diciéndole que este mandará a matar a Rivers, Grey y Vaugham, antiguos enemigos de Hastings. Hastings celebra esa noticia pero no por eso decide apoyar a Gloucester.

Entra Stanley en escena. Está asustado por el accionar de Gloucester. Hastings vuelve a tranquilizarlo, argumentando que ellos están en una posición segura.

Stanley y Catesby parten rumbo a la Torre de Londres. Entra Buckingham en escena e invita a Hastings a ir a la Torre de Londres junto a él. Hastings acepta la invitación. Dice que se quedará allí a almorzar. Aparte, Buckingham afirma que Hastings también se quedará allí a cenar, dando a entender que lo matarán en la Torre de Londres.

Escena III

Esta escena transcurre en Pomfret, frente al castillo. Allí están por ser ejecutados Rivers, Grey y Vaugham. Los condenados están de acuerdo en que fue Margarita, con sus maldiciones, quien los condenó a morir. Rivers se consuela recordando que Margarita también maldijo a Gloucester, Hastings y Buckingham. Los hombres se despiden deseando reencontrarse en el cielo.

Escena IV

Esta escena transcurre en la Torre de Londres. Allí se encuentran Buckingham, Stanley, Hastings y otros. Celebran un consejo para debatir cuándo será la coronación del Príncipe de Gales.

Entra en escena Gloucester. Aparte, Buckingham le informa que Hastings no lo apoyará en su tentativa de sentarse en el trono. Ambos se retiran de escena por un momento. Hastings entonces afirma que Gloucester está de buen humor, y esa es una clara señal de que no existen animosidades. Gloucester y Buckingham vuelven a entrar. Gloucester pregunta cuál es el castigo que merecen los que conspiran contra él. Hastings le responde que merecen la muerte. Entonces, Gloucester afirma que la reina Isabel y Shore (amante de Hastings) lo embrujaron, y por eso su brazo se ha desecado y deformado. Luego acusa a Hastings de proteger a Shore y ordena que sea decapitado.

Escena V

Esta escena transcurre en los muros de la Torre. Por un lado, llegan Buckingham y Gloucester, y, por otro, Catesby con el alcalde de Londres. Catesby le muestra al alcalde la cabeza de Hastings. El alcalde se horroriza. Entonces, Gloucester y Buckingham lo convencen de que Hastings estaba conspirando contra ellos, y por eso fue decapitado. Le piden, además, que informe al pueblo de lo que ha sucedido. El alcalde acepta y sale de escena. Gloucester envía a Buckingham a perseguirlo. Debe aprovechar que el alcalde reunirá al pueblo para convencer a todo el mundo de que los hijos de Eduardo IV son ilegítimos, y que el propio Eduardo IV era un hijo ilegítimo de Ricardo, antiguo duque de York.

Escena VI

Esta escena transcurre en una calle de Londres. Entra un escribano. Lleva consigo un documento en el que se explican los motivos de encarcelamiento de Hastings. Afirma que el documento es claramente un artificio irregular, pero que nadie se atreverá a poner en duda su legitimidad.

Escena VII

Esta escena transcurre en un patio del castillo de Baynard. Allí se encuentran Gloucester y Buckingham. Este le cuenta a Gloucester que llevó a cabo su discurso frente al pueblo: difamó a los hijos de Eduardo IV y al mismo Eduardo IV. Además, pidió que aquellos que aman verdaderamente a Inglaterra griten: “¡Dios salve a Ricardo, rey de Inglaterra!” (p. 70). Sin embargo, pocos se atrevieron a gritar tal cosa. En general, el pueblo se mantuvo expectante, temeroso.

Buckingham entonces arguye un plan: el alcalde se encuentra cerca de donde están ellos. Gloucester debe tomar un libro de oraciones y ubicarse entre dos eclesiásticos. Luego saldrá al balcón, donde el pueblo pueda verlo, y deberá responderle que no a todo lo que Buckingham le proponga.

Cuando llega el alcalde, Buckingham le dice que Gloucester no puede recibirlo porque se encuentra sumido en profundas meditaciones. A continuación, afirma que Inglaterra sería feliz si Gloucester se coronara como rey, pero que será imposible convencerlo de ello. El alcalde expresa de inmediato su deseo de que Gloucester se convierta en rey.

Gloucester entonces sale al balcón con su libro de oraciones en la mano y acompañado de dos obispos. Buckingham, frente a todos, le ruega que acepte convertirse en el nuevo rey de Inglaterra. Gloucester se niega. Afirma que el Príncipe de Gales debe ser el nuevo rey. Buckingham insiste varias veces, pero Gloucester se niega rotundamente. Finalmente, los ciudadanos y el alcalde comienzan también a suplicarle que acepte la petición. Gloucester entonces acepta y se convierte en el rey Ricardo III.

Análisis

Al llegar a Londres, el Príncipe de Gales se sorprende de no encontrar allí a su madre ni a su tío Rivers (recordemos que Rivers ha sido encarcelado y que Isabel está refugiada). Entonces, Gloucester le sugiere al pequeño príncipe que su tío es una persona peligrosa, y luego agrega: “Dulce Príncipe, la virtud inmaculada de tus años no ha sondeado aún el engaño del mundo; y en un hombre no puedes distinguir más que su aspecto exterior, que, bien sabe Dios, rara vez o nunca coincide con el corazón” (p. 52).

Apariencia versus esencia es un tema fundamental dentro de la obra. Gloucester sabe que la mayor parte de los personajes que lo rodean son incapaces de distinguir la verdad y las buenas formas, y se aprovecha al máximo de ello. Sin embargo, en el Príncipe de Gales encuentra un escollo. Pese a tener solamente doce años, el príncipe es mucho más inteligente de lo que él espera. Desconfía de Gloucester. No cree que sus tíos sean unos villanos, ni tampoco considera que sea adecuado dormir en la Torre de Londres hasta la fecha de su coronación, tal como se lo sugiere Gloucester. “Dicen que tan sabios y tan pequeños, no viven nunca mucho tiempo” (p. 54), dice entonces el protagonista de la obra, presagiando la muerte del príncipe. Al comprender que no podrá manipularlo fácilmente y, por ende, no le será sencillo ejercer el poder desde su rol de protector, Gloucester comienza a planear su próxima villanía: matar al Príncipe de Gales y a su pequeño hermano, el joven duque de York.

Para poder llevar a cabo estos asesinatos, Gloucester precisa tener aliados políticos que lo respalden. Al final de la primera escena, entonces, manda a Catesby a sondear a Hastings.

La segunda escena transcurre precisamente en la casa de Hastings. Antes de que llegue Catesby, llega un mensajero de Stanley y le dice a Hastings que su señor soñó que un jabalí le arrancaba la cabeza. Luego, lo insta a huir junto a él. A lo largo de la obra, numerosos personajes cometen el error de ser escépticos ante los presagios, y terminan pagando dicho error con su vida. En el primer acto, Clarence no presta atención al sueño en el que Gloucester lo asesina, y los miembros de la Casa de York desoyen las maldiciones de Margarita. Aquí, Hastings cometerá el mismo error: le quitará toda importancia al sueño de Stanley y se rehusará a huir junto a él.

Ahora bien, ¿qué significa el sueño de Stanley? ¿Por qué es un mal presagio para Hastings? Tanto en la obra como en la historia, Gloucester es asociado con un jabalí. En primer lugar, esto se debe a que su marca heráldica (es decir, su símbolo dentro de la realeza) era ese animal. En segundo lugar, la asociación con un jabalí se relaciona con su deformidad física, que le daba cierto parecido con dicho animal. El sueño de Stanley, por lo tanto, presagia que Gloucester decapitará a Hastings.

Cabe preguntarse, entonces, por qué Hastings no se alarma al oír el sueño que tuvo Stanley. Esta pregunta tiene dos respuestas. Por un lado, Hastings considera que los sueños son simplemente eso, sueños. Y, por otro lado, Hastings cree que Gloucester tiene un gran afecto por él. Este juicio, absolutamente errado, nace de la incapacidad de Hastings para diferenciar apariencia de esencia. Hastings es, sin dudas, el personaje que cae en las redes de Gloucester con mayor docilidad. Está totalmente seguro de que no tiene motivos para huir del amable Gloucester. Entonces, con palabras tranquilizadoras, envía al mensajero de Stanley de regreso, y luego, sin temor a represalias, refuta la propuesta de Catesby de apoyar a Gloucester en su complot contra los príncipes. Catesby, presagiando su muerte, le dice: “¡Mala cosa es morir, mi noble señor, cuando los hombres no están preparados y no lo esperan!” (p. 59). Pero Hastings está tan convencido de que Gloucester lo quiere que es incapaz de comprender la advertencia. Responde: “¡Ah, monstruoso, monstruoso! Eso les toca a Rivers, Vaughan y Grey; y así les pasará a algunos más que se creen tan seguros como tú y como yo, que, como sabes, contamos con el afecto del egregio Ricardo y de Buckingham” (p. 59).

En la tercera escena de este acto, son ejecutados Rivers y Grey junto a Vaugham, un noble servidor de Eduardo IV que fue acusado de traición. La ejecución de estos tres personajes por orden de Gloucester es un hecho histórico. Sucedió el 25 de junio de 1483, dos meses después de la muerte de Eduardo IV.

En la cuarta escena, vemos cómo la incapacidad de discernimiento entre las apariencias y la esencia le termina costando la vida a Hastings. De hecho, pocos instantes antes de ser condenado a muerte por Gloucester, Hastings dice: “Su Alteza parece contento y afable hoy; tiene alguna idea que le place, cuando da los buenos días con tan buen humor. Creo que nunca habrá un hombre en toda la Cristiandad que pueda ocultar su cariño o su odio menos que él, pues por su cara se conoce enseguida su corazón” (p. 64).

Tras esta cuarta escena, la acción de la obra crece y alcanza su clímax. Los principales enemigos de Gloucester ya han sido asesinados o encarcelados, el casamiento con Ana se ha consumado, los jóvenes príncipes han sido colocados en la torre, e incluso el pueblo ha sido convencido de que ambos príncipes son hijos ilegítimos de Eduardo IV. Todo está dado, entonces, para que Gloucester se convierta en Ricardo III.

He aquí el momento de mayor esplendor del protagonista de la obra; el momento más maquiavélico de Ricardo III. Gloucester ha apresado y matado a la mayoría de sus adversarios políticos, pero ante el pueblo simula no pretender la corona. Aparenta ser un santo que medita junto a otros hombres religiosos. Sale al balcón con un libro de oraciones en la mano, símbolo de su hipocresía, afirma que el Príncipe de Gales es un heredero mucho más idóneo que él, y se niega repetidas veces ante el pedido del pueblo, que le reclama convertirse en rey. Mientras más se niega, más virtuoso parece, y, por ende, el pueblo lo reclama con más fervor. Gloucester ha convencido a todos de que su apariencia es su esencia. Entonces se convierte en rey.

Para finalizar, hagamos un repaso de estos últimos hechos desde una perspectiva histórica. Lord Hastings, tal como sucede en la obra, fue ejecutado por traición, por orden de Gloucester, en 1483. Fue la primera ejecución de la historia llevada a cabo en la Torre de Londres. La obra también es fiel a la historia en relación al arresto del Príncipe de Gales y su pequeño hermano. Gloucester los mandó a arrestar en la Torre de Londres e hizo circular la versión de que eran hijos bastardos. Según los documentos que presentó Gloucester al Parlamento, Eduardo IV habría estado comprometido con otra mujer en el momento de casarse con la reina Isabel. Dicho casamiento, entonces, debía ser considerado nulo, y los hijos concebidos entre ambos debían ser considerados hijos ilegítimos. Por su parte, la actuación maniquea de Gloucester en el balcón para convencer a la población de que debe convertirse en rey es una pura y extraordinaria invención de Shakespeare.