Ricardo III

Ricardo III Resumen y Análisis Acto I

Resumen

Escena I

La primera escena de la obra transcurre en una calle de Londres. Allí, Gloucester lleva a cabo un monólogo en el que, en primer lugar, se presenta como un ser de horrorosa apariencia. Luego, se define como una persona que dedicará todo su tiempo a hacer el mal. Afirma que, entre otras cosas, ha conspirado para que su hermano Clarence y el rey se odien. Cree que esta conspiración dará como resultado que Clarence sea encarcelado.

Entra en escena Clarence junto a Brakenbury y diversos guardias. Efectivamente, Clarence ha sido arrestado por el rey. Gloucester, fingiendo sorpresa, le pregunta a Clarence el motivo de su arresto. Clarence le dice que alguien le ha dicho al rey que una persona que tiene la “G” como primera letra de su nombre le hará perder el trono. Como él se llama George, ha sido considerado sospechoso. Entonces Gloucester le dice que seguramente no fue el rey quien lo mandó a apresar, sino su esposa: la reina Isabel.

Cuando Brakenbury se está llevando a Clarence a la Torre de Londres para encarcelarlo, Gloucester le dice que él se encargará de liberarlo. Sin embargo, cuando aquel sale de escena, Gloucester afirma que pronto lo mandará a matar.

Entra en escena Lord Hastings, quien acaba de salir de la cárcel. Le dice a Gloucester que el rey Eduardo IV está muy enfermo, y que pronto morirá. Cuando Hastings sale de escena, Gloucester afirma que Clarence debe morir antes que el rey para que él pueda posicionarse como legítimo heredero del trono.

Finalmente, Gloucester habla sobre sus intenciones de casarse con Lady Ana, hija menor de Warwick. Afirma que carece de importancia el hecho de que él haya sido quien mató a su marido y a su padre. También dice que no quiere casarse con ella por amor, sino que tiene otra intención, “secreta y reservada” (p. 11).

Escena II

Esta escena transcurre en otra calle de Londres. Entra una procesión de hombres cargando un ataúd en el que se encuentra el cadáver de Enrique VI. Los escolta Lady Ana, quien se lamenta por la muerte del rey, y maldice a Gloucester.

Entonces entra en escena Gloucester. Lady Ana sigue maldiciéndolo, ahora cara a cara. Gloucester, sin embargo, ignora los insultos e intenta cortejarla vehementemente. Lady Ana lo rechaza una y otra vez. Finalmente, Gloucester le dice que él mató a su marido solo para poder estar con ella. Se arrodilla y le da una espada. A continuación, le pide que lo acepte como esposo o, en caso contrario, lo mate. No quiere vivir sin ella.

Lady Ana se niega a matarlo. Entonces, Gloucester se pone de pie, le regala un anillo a Ana y la convence de que lo use. Luego le pide que lo espere en su residencia de Crosby Place. Afirma que, tras terminar de llorar al difunto rey, irá a su encuentro.

Cuando Lady Ana sale de escena, Gloucester, con cierta sorpresa, se vanagloria de haber logrado seducirla pese a su fealdad.

Escena III

Esta escena transcurre en un salón del Palacio en Londres. La reina Isabel entra en escena con Lord Rivers y Lord Grey. Hablan sobre la salud del rey y sobre lo que sucederá cuando muera. La reina está preocupada porque su hijo Eduardo, Príncipe de Gales, quedará bajo la protección de Gloucester.

Entran en escena Buckingham y Stanley. Le informan a la reina que el rey quiere que haya una reunión entre sus hermanos y Gloucester, para que todos hagan las paces.

Entonces entran en escena Gloucester y Hastings. Gloucester acusa a Grey de difamarlo ante el rey. Luego acusa a Isabel de haber encarcelado a Hastings y a Clarence. Isabel se indigna y amenaza a Gloucester con hablar con el rey.

Entra en escena la reina Margarita, viuda de Enrique VI y madre de Eduardo de Westminster, a quien Gloucester mató tiempo atrás. Tras discutir con Gloucester, Margarita acusa a Isabel de haberle usurpado el lugar de reina. Luego, intenta contarles a todos los personajes cómo Gloucester mató a su hijo Eduardo. Sin embargo, nadie quiere escucharla. Margarita le dice a Isabel que su hijo Eduardo, Príncipe de Gales, debería morir, tal como murió el suyo, Eduardo de Westminster. Finalmente, Margarita lanza maldiciones contra Isabel y Gloucester, y sale de escena.

Todos, excepto Gloucester, salen de escena. Entran dos asesinos. Gloucester les ordena ir a la Torre de Londres y matar a Clarence.

Escena IV

Esta escena transcurre en la Torre de Londres. Entran Clarence y Brakenbury. Clarence ha tenido una pesadilla en la que intentaba cruzar a Borgoña en un barco junto a Gloucester. En un momento, Gloucester tropezaba. Cuando Clarence intentaba ayudarlo, Gloucester lo arrojaba al mar.

Clarence se duerme junto a Brakenbury, quien teóricamente debe protegerlo. Los asesinos entran en escena y le dan a Brakenbury un papel que indica que debe entregarles a Clarence. Brakenbury obedece dócilmente y sale de escena.

Uno de los asesinos, antes de matar a Clarence, siente cargo de conciencia. El otro, entonces, le recuerda la recompensa que Gloucester les dará. En medio de esta conversación, Clarence se despierta e intenta convencerlos de que no lo maten. Les dice que deben hablar con Gloucester; este les dará una recompensa si lo dejan vivir. Los asesinos le dicen que Gloucester fue quien lo mandó a matar. Luego, uno de los asesinos lo apuñala, mientras que el que tiene cargo de conciencia se niega a participar, e incluso a recibir su parte de la recompensa.

Análisis

Para poder analizar la obra en detalle, es fundamental enmarcar su acción dentro del contexto histórico en el que se lleva a cabo.

A fines dramáticos, Shakespeare condensa en Ricardo III hechos que históricamente sucedieron en un lapso temporal de catorce años. La acción del primer acto se sitúa en 1471, año en el que muere Enrique VI, mientras que la última escena del quinto acto se sitúa en 1485, año en el que muere Ricardo III y es coronado Enrique VII. Shakespeare no realiza ningún tipo de corte temporal dentro de la obra, sino que se toma la licencia artística de mostrar en escena estos hechos históricos como si hubieran sucedido de manera encadenada.

En Ricardo III, Shakespeare retrata los últimos años de la Guerra de las Dos Rosas. Esta fue una guerra civil que enfrentó a los miembros y partidarios de la Casa de York con los de la Casa de Lancaster entre 1455 y 1487. Ambas familias pretendían el trono de Inglaterra. Como veremos a lo largo de este análisis, las numerosas pugnas existentes entre los diferentes personajes de Ricardo III tienen su origen en esta disputa histórica.

Sin dudas, una de las grandes complicaciones que surgen al intentar comprender cabalmente esta obra radica en la multiplicidad de personajes y referencias históricas. Además, cabe destacar que, a lo largo de la obra, se alude varias veces a hechos que fueron narrados previamente en las tres partes de Enrique VI que, junto a Ricardo III, conforman esta tetralogía histórica de Shakespeare. Por otra parte, el hecho de que muchos personajes compartan el mismo nombre o sean llamados de diferentes modos (a veces por el nombre y otras veces por el territorio al que pertenecen) también puede complicar la comprensión de la obra. Para facilitar la lectura, en cada sección de análisis de esta guía detallaremos quién es cada uno de los personajes, cuál es su antecedente histórico y a qué familia pertenece.

Comencemos repasando los antecedentes históricos del protagonista de la obra, Ricardo de Gloucester. En los primeros actos, este personaje es llamado Gloucester (respondiendo a su título nobiliario de Duque de Gloucester) y, a partir de su coronación, que se da al final del tercer acto, pasa a ser llamado Ricardo III. Ricardo de Gloucester nació en 1452. Pertenecía a la familia York. Su padre fue Ricardo Plantagenet, tercer duque de York, y su madre, Cecilia Neville, duquesa de York (así aparece denominada en la obra). Ricardo fue el hermano menor de Eduardo, quien es el rey Eduardo IV al comienzo de la obra, y Jorge, duque de Clarence (denominado "Clarence" en la obra).

Hasta no hace mucho tiempo, se creía que Ricardo de Gloucester había sido un hombre deforme, jorobado y cojo de nacimiento, tal como él mismo se presenta en la primera escena de la obra. Sin embargo, el reciente descubrimiento de su cadáver demuestra que Ricardo de Gloucester solamente padecía una grave escoliosis que le habría dificultado caminar, pero no tenía ningún tipo de deformidad visible. El mito de su deformidad no es una invención de Shakespeare, sino que proviene del libro Historia del Rey Ricardo III, de Tomás Moro, una de las obras en las que se basó Shakespeare para componer su drama.

Ricardo de Gloucester es el único personaje que aparece en escena al abrirse el telón. En su primer monólogo, se presenta ante los espectadores como un sujeto que, a causa de su fealdad, nunca fue amado, y por no ser amado se convirtió en un ser malvado y ambicioso. A través de esta argumentación falaz, Gloucester intenta manipular a los espectadores, ponerlos de su lado. El carácter manipulador de este personaje tiene su origen en la historia. De hecho, Ricardo III es conocido como "el rey maquiavélico". Este mote proviene de Nicolás Maquiavelo, quien sesenta y cinco años antes de que Shakespeare escribiera Ricardo III, escribió El príncipe. En esta obra de reflexión política, Maquiavelo sostiene que para alcanzar el poder es fundamental manipular y ser artero. El autor sostiene que el fin siempre justifica los medios, y que aquel que pretende el poder debe hacer todo lo que esté a su alcance para obtenerlo. El príncipe tuvo una enorme repercusión en su época (y la tiene aún en nuestros días). Shakespeare se inspiró en dicha obra para construir muchos de sus personajes, entre los que cabe destacar a Ricardo III, Yago y Enrique V.

En la primera escena, Gloucester, además de presentarse como un ser vil y artero, comparte con los espectadores sus próximos planes: hacer encarcelar a su hermano Clarence, matarlo y, luego, casarse con Lady Ana. ¿Por qué Gloucester quiere encarcelar y matar a su hermano? Como hemos dicho previamente, Clarence era uno de los hermanos mayores de Gloucester. El mayor de los tres hermanos era el rey Eduardo IV, el segundo era Clarence y el menor, Gloucester. Por orden de sucesión, tras la muerte de Eduardo IV, Clarence tendría prioridad sobre Gloucester para sentarse en el trono. Hacer encarcelar y luego matar a su hermano es, entonces, parte del plan de Gloucester para convertirse en rey.

Ahora bien, ¿cómo lleva a cabo este plan? Gloucester convence al rey de que arreste a Clarence aprovechándose de su carácter supersticioso. Le hace creer que alguien cuyo nombre comienza con “g” pretende matarlo. El nombre de Clarence es George (en las traducciones al español, se lo llama Jorge). Este ardid de Gloucester es una invención ficticia de Shakespeare con base en ciertos hechos históricos. El rey Eduardo IV realmente era muy supersticioso y había tenido problemas con Clarence por ello. En el año 1477, Eduardo IV ordenó el arresto y la ejecución de un sirviente de Clarence con el argumento de que este había utilizado magia negra para matar al rey Enrique VI. Clarence defendió a su sirviente y, un año después, fue acusado de traición y arrestado por orden de Eduardo IV (cabe destacar que parte de este enfrentamiento entre Clarence y su hermano Eduardo IV aparece representado en la tercera parte de Enrique VI).

El plan de Gloucester funciona. En la primera escena de este primer acto, Clarence es encarcelado. Ahora, entonces, Gloucester debe continuar con lo que se ha propuesto y casarse con Lady Ana. Esta decisión también forma parte de su plan para ascender al trono. Gloucester deja en claro que pretende casarse, “no tanto por amor, cuanto por otra intención secreta y reservada, que conseguiré casándome con ella” (p. 11).

Repasemos el trasfondo histórico de esta situación. Ana de Neville fue la hija menor de Ricardo de Neville, conde de Salisbury y Warwick (llamado "Warwick" en la obra). La familia Neville era la más rica de Inglaterra. Los historiadores afirman que es probable que Gloucester decidiera casarse con Ana para formar parte de la familia más rica del reino (esa sería su intención secreta y reservada), aunque aclaran que también es cierto que Gloucester sentía un afecto genuino por Ana, con quien había compartido mucho tiempo en su infancia.

En su monólogo, Gloucester también afirma que fue él quien mató al padre y al esposo de Ana. Es importante destacar que el padre de Ana al que aquí se hace referencia no es Warwick, sino su suegro, Enrique VI. He aquí dos referencias a sucesos que son narrados en Enrique VI, tercera parte. En dicha obra, Gloucester efectivamente mata al rey Enrique VI y a Eduardo de Westminster, marido de Ana. Tanto el rey como su hijo formaban parte de la familia Lancaster. Enrique VI era el marido de la reina Margarita de Anjou (llamada "reina Margarita" en la obra) y Eduardo de Westminster era el hijo de ambos. Cabe aclarar que, en términos históricos, no hay evidencia de que Gloucester haya sido quien asesinó a estos personajes.

Pasemos ahora a la segunda escena, en la que Gloucester corteja a Lady Ana durante el funeral del rey Enrique VI. En esta escena, Gloucester vuelve a demostrar sus habilidades como orador maquiavélico. Desde que se encuentran, Lady Ana le profesa un profundo desprecio. Lo insulta, lo llama: “horrendo ministro del infierno” (p. 13), “sucio demonio” (p. 13) y “esclavo diabólico” (p. 14), entre otras cosas. A lo largo de la escena, Gloucester va cambiando de estrategia para acercarse lentamente a Ana. Al principio, se hace el desentendido, como si no comprendiera el origen del odio de ella. Lueg le pide disculpas, aunque dice que él no mató a Eduardo de Westminster, sino que fue su hermano Eduardo IV. Como Ana no le cree, Gloucester vuelve a cambiar de estrategia: afirma que si mató a Westminster fue a causa de la belleza de Ana, de su deseo de estar junto a ella. A continuación, le propone casamiento. Ana lo escupe en la cara. Entonces, Gloucester se pone de rodillas frente a ella, le da su espada y le pide que lo mate: afirma que si ella lo rechaza, no tendrá sentido seguir viviendo. Ana flaquea. Gloucester le entrega un anillo. Ana no deja de despreciarlo, pero acepta el anillo y se retira.

Es importante aclarar que no es solo la retórica maquiavélica de Gloucester la que provoca que Lady Ana acepte el anillo. A lo largo de toda la obra, vemos cómo el poder de las mujeres depende absolutamente de los hombres que tienen a su lado. A diferencia de la antigua reina Margarita, que tras perder a su marido y a sus hijos se vuelve un personaje marginal, Ana comprende que debe sacrificarse y casarse con su peor enemigo si quiere seguir manteniendo su status dentro de la nobleza.

En la tercera escena de este primer acto se presentan varios personajes. En primer lugar, entra la reina Isabel, mujer del rey Eduardo IV. Junto a ella se encuentran Rivers y Grey. Aunque la obra no lo aclara, es importante destacar que Rivers era el hermano de Isabel, y Grey era uno de los hijos que Isabel tuvo con su primer esposo, Juan Grey de Groby. Estos tres personajes detestan a Gloucester. Saben que es un manipulador despiadado y temen por lo que este será capaz de hacer cuando el rey muera.

Luego, aparecen en escena Buckingham y Stanley. Buckingham es un personaje fundamental de la obra. Es el aliado principal de Gloucester, su mano derecha. Esta alianza entre Buckingham y Gloucester no es solamente una invención ficticia de Shakespeare, sino un hecho histórico. Los motivos por los que Buckingham apoyó a Gloucester, sin embargo, no son del todo claros. Por un lado, los historiadores afirman que Buckingham despreciaba al rey Eduardo IV y a su círculo familiar íntimo. Por otro lado, se dice que Gloucester le había prometido otorgarle diferentes propiedades y territorios si lo apoyaba. De este rumor histórico se hace eco la obra: la rebelión de Buckingham contra Ricardo III se desata en el cuarto acto, precisamente cuando el rey se niega a darle los territorios que le había prometido.

Stanley, conde de Derby, también es un personaje de importancia en la obra, sobre todo en los últimos actos, en los que tanto Ricardo III como Richmond requieren su ayuda militar para ganar la batalla. En términos históricos, Stanley fue un gran terrateniente, con un enorme poder en el norte del reino. Tanto los reyes de la Casa de York como los de la Casa de Lancaster precisaban tener de su lado a Stanley para garantizar la fortaleza de su reinado. Stanley era un hábil político que se aprovechaba de esta situación y sabía aliarse con una y otra casa en pos de obtener beneficios propios. En la época en la que se sitúa la obra, Stanley estaba aliado con la Casa de York y protegía los intereses del rey Eduardo IV.

Tras la aparición de Stanley y Buckingham, entra en escena Gloucester junto a Hastings. William Hastings fue un importante noble de la Casa de York, íntimo amigo de Eduardo IV. Al igual que Stanley, Hastings tenía una gran importancia política y económica dentro de Inglaterra.

La tercera escena del primer acto es la denominada “escena de las reinas”. La antigua reina Margarita de Anjou, esposa del rey Enrique VI, se encuentra con la reina Isabel, esposa de Eduardo IV de la Casa de York. Eduardo IV, perteneciente a la Casa de York, fue quien encarceló a Enrique VI, perteneciente a la Casa de Lancaster. Y Gloucester, como hemos dicho, fue quien mató tanto a Enrique VI como a Eduardo de Westminster, hijo de Margarita. Por todas estas razones, Margarita insulta primero a Isabel, luego a Gloucester y, después, a los restantes personajes que se encuentran en escena.

Margarita es presentada como un personaje desesperado, fuera de sí. Con la muerte de su marido y su hijo ha perdido todo su poder político. Los demás personajes que se encuentran en la escena se desprecian profundamente entre sí, pero se unen en contra de Margarita. Esto sucede por dos motivos: por un lado, Margarita es Lancaster y los demás son York; por el otro, Margarita no tiene nada que ofrecer; es solamente una antigua reina decadente. Tampoco parece representar ninguna una amenaza y, por lo tanto, es fácil despreciarla. Sin embargo, las apariencias engañan. Margarita puede no tener poder político, pero tiene poderes metafísicos, y en esta tercera escena los saca a la luz profetizándoles desgracias a los demás personajes. Esas profecías, más adelante, se convertirán en hechos.

En la última escena del cuarto acto, asistimos a la muerte de Clarence. En esta aparecen mezclados ciertos elementos históricos con otros ficticios. En la obra, Gloucester manda a dos asesinos a sueldo a matar a Clarence en la Torre de Londres, donde este se encuentra encarcelado. Si bien no hay evidencia histórica de que esto haya sido así, sí es cierto que la ejecución de Clarence se llevó a cabo en privado. En general, los miembros de la nobleza condenados eran ejecutados en público, cosa que aquí no sucedió. Además, la orden de ejecución de Clarence fue firmada por Gloucester. Estos elementos históricos permiten que la recreación ficticia realizada por Shakespeare sea verosímil.

En resumen, en este primer acto, Shakespeare presenta a los personajes y sus motivaciones. Además, pone en escena el conflicto principal: Gloucester, ante la inminente muerte de Eduardo IV, se propone quedarse con la corona, cueste lo que cueste. Comienza entonces a ejecutar sus planes siniestros y a generar el caos. Manda a arrestar y matar a Clarence y consigue que Ana acepte su propuesta de casamiento. Es decir, el macabro Gloucester comienza lentamente a apoderarse del poder y convertirse en Ricardo III.