Ricardo III

Ricardo III Ironía

Clarence ignora que Gloucester lo hizo arrestar (Ironía dramática)

En el primer monólogo de la obra, Gloucester comparte con los espectadores el plan que ha urdido para que encarcelen a su hermano Clarence.

Luego de dicho monólogo, Clarence entra en escena acompañado por dos hombres que lo conducen a la Torre de Londres para encarcelarlo. Entonces, Gloucester mantiene una conversación con su hermano en la que simula no comprender por qué lo arrestan, e incluso le dice que hará todo lo posible por conseguir su libertad.

Esta conversación funciona como ironía dramática, ya que los espectadores son conscientes de una información (el plan de Gloucester) que uno de los personajes que está en escena (Clarence) desconoce.

Catesby le dice a Hastings que Gloucester lo tienen en alta consideración, pero aparte afirma que consideran verlo colgado en lo alto del puente (Ironía dramática)

En la segunda escena del tercer acto, Catesby intenta convencer a Hastings de que les dé su apoyo a Gloucester y a Buckinghman. Le dice entonces: "Ambos príncipes os tienen en alta consideración (aparte) pues consideran su cabeza en lo alto del puente" (p. 59). Hastings responde: "Ya lo sé: y bien que lo he merecido" (p. 59). He aquí una ironía dramática, pues los espectadores tienen una información que Hastings no tiene: saben que Gloucester y Buckingham lo quieren matar, y que Hastings, por lo tanto, sin intención, está afirmando que merece morir.

Gloucester le dice al Príncipe de Gales que hay miembros de la familia que intentan matarlo cuando, en realidad, el miembro de la familia que intenta matarlo es él (Ironía dramática)

En el tercer acto, Gloucester le dice al Príncipe de Gales: "Los tíos que echas de menos eran peligrosos; Tu Alteza atendía a sus palabras azucaradas, pero no miraba el veneno de sus corazones: ¡Dios te libre de ellos y de semejantes amigos falsos!" (p. 52). He aquí otra ironía dramática: los espectadores saben algo que el Príncipe de Gales desconoce. Saben que el verdadero tío peligroso, aquel que endulza el oído del príncipe con palabras falsas y planea matarlo es Gloucester.

Gloucester siembra la sospecha de que el asesino de Clarence se encuentra en el círculo familiar, y en realidad el que mandó a asesinar a Clarence fue él (Ironía dramática)

En la primera escena del segundo acto, Gloucester irrumpe en la reunión de los miembros de la Casa de York e informa que Clarence ha sido asesinado. Aprovecha la conmoción que causa la noticia para generar discordia entre los diferentes miembros de la familia. Dice entonces: “¡No permita Dios que alguien, menos noble y menos leal, más cercano en pensamientos sanguinarios, pero no en sangre, merezca algo parecido a lo que recibió el desgraciado Clarence, y sin embargo escape libre de Sospechas!” (p. 40).

A través de estas frases, Gloucester siembra la sospecha de que el asesino de Clarence se encuentra en el círculo familiar. Aquí, los espectadores tienen una información clave que el resto de los personajes no posee: quien mandó a asesinar a Clarence, por supuesto, fue Gloucester. He aquí otra ironía dramática de la obra.

Como vemos, las ironías dramáticas abundan en Ricardo III. Esto se debe a que el protagonista suele compartir con los espectadores sus planes. Muchas veces, por lo tanto, la audiencia tiene más información que los personajes que se encuentran en escena.