La ópera de los tres centavos

La ópera de los tres centavos Resumen

El señor Peachum es el dueño de la empresa “El Amigo del Mendigo”, que otorga trajes, discursos y licencias a los hombres que quieran mendigar en Londres. Un día su mujer le informa que Polly, hija del matrimonio, está siendo cortejada por un caballero elegante, de guantes blancos. Peachum reconoce en este a Macheath, el jefe de los criminales de la ciudad, y ambos se desesperan por impedir esa relación. Sin embargo, es tarde: Polly y Macheath se casan en ese mismo momento, en un establo decorado con muebles robados, traídos por toda la pandilla de Mac. A la boda asiste, entre otros, Brown, el jefe de policía de la ciudad. Brown y Macheath son viejos amigos, y Mac le otorga un dinero mensual como porcentaje de sus robos; Brown le avisa de persecuciones policiales, para que pueda esconderse.

Los Peachum le exigen a Polly que se divorcie, pero la muchacha alega estar enamorada. Peachum, preocupado porque con su hija casada perderá ganancias en su negocio, procura entonces atrapar a Macheath y cobrar así la recompensa ofrecida por la policía. La señora Peachum sabe dónde encontrarlo: un burdel. Macheath es capturado.

En la prisión, Macheath le hace sentir a Brown su decepción por no haber impedido su captura. Por otro lado, Mac es visitado por Lucy, una muchacha con la que mantiene una relación y que está enfurecida por la noticia de su casamiento. Lucy es, además, la hija de Brown. Macheath niega haberse casado con Polly, incluso delante de su reciente esposa, cuando esta aparece en la celda instantes después. Luego, con la ayuda de Lucy, Mac logra escapar.

Peachum llega a la cárcel para cobrar su recompensa y se enfurece al ver que Macheath escapó. Amenaza a Brown: si no ahorca al criminal, él arruinará la Coronación de la Reina que se celebrará al día siguiente, y el jefe de policía sufrirá las consecuencias.

Al día siguiente Brown intenta arrestar a Peachum, justo cuando este prepara a sus cientos de mendigos para arruinar la Coronación. Peachum le hace entender que no podrá contra los pobres, que son demasiados. Acuerdan entonces que Macheath será ahorcado y, a cambio, Peachum no arruinará la Coronación. Una prostituta suelta el verdadero paradero de Mac y lo atrapan.

Los mendigos, por orden de Peachum, se dirigen al lugar donde Mac será ahorcado, y también lo hacen casi todas las personas que hubieran asistido a la Coronación. En la celda, Mac no consigue dinero para sobornar al policía para que este lo deje en libertad: ni los miembros de su pandilla ni Polly le resultan útiles para tal fin. En un momento, se resigna a su fusilamiento. Brinda un discurso donde expone que la clase trabajadora es devorada por los grandes empresarios y bancos, los verdaderos delincuentes.

Cuando está por ser ahorcado, como en un cuento de hadas, el final se modifica: entra Brown subido a caballo, como un mensajero real, y anuncia que la Reina le dio a Macheath la eximición y, además, le otorga dinero y la posibilidad de vivir en un castillo. Los demás personajes comentan cuánto más agradable sería la vida si siempre tuviera un final ilusorio como ese.