Emma Zunz

Emma Zunz Resumen

La protagonista de esta historia es Emma Zunz, una chica de dieciocho años que trabaja en una fábrica de tejidos. Un jueves por la noche, Emma llega a su casa y encuentra una carta que le informa que su padre ha muerto en un hospital en Brasil por envenenamiento con veronal (un somnífero); se presume que fue un suicidio. Tras el shock inicial de la noticia, Emma guarda la carta en su cajón y se impacienta por llevar a cabo un plan para vengar la muerte de su padre.

Emma se toma un momento para recordar los hechos que motivaron el suicidio de su padre: Emanuel Zunz fue acusado falsamente por un compañero llamado Lowenthal de haber robado dinero en la fábrica de tejidos en la que ambos trabajaban -la misma en la que ahora se desempeña Emma como obrera-. A causa de la humillación, el señor Zunz huyó a Brasil y se cambió el apellido por el de Maier. Lowenthal, por su parte, pasó de ser administrador a ser el único dueño de la fábrica. En este punto, Emma recuerda que, antes de exiliarse, su padre le juró que el verdadero ladrón era Lowenthal.

El viernes, Emma se muestra en contra de toda medida violenta cuando en la fábrica se habla de una huelga; esa es siempre su postura. A la salida del trabajo, se junta con amigas. Todas hablan de novios, pero Emma no participa, porque los hombres le inspiran “un temor casi patológico” (p.70).

Al día siguiente, Emma llama al señor Lowenthal con la excusa de denunciar algo sobre la huelga. Luego se dirige al puerto, porque leyó en el diario que un barco sueco zarpará esa noche. Busca a los hombres del barco y elige a uno que le desagrada para perder su virginidad con él. Mientras tienen sexo, Emma piensa en su madre y en su padre; le horroriza pensar que “su padre le había hecho a su madre la cosa horrible que a ella ahora le hacían” (p.73). El hombre asume que ella es una prostituta y le entrega dinero, pero Emma rompe los billetes.

Emma llega a la casa de Lowenthal. El narrador lo describe como un hombre avaro, serio, religioso y temeroso. La ve llegar y cruzar la verja. Todo el tiempo Emma repite para sí las palabras que quiere pronunciar en el momento antes de disparar contra Lowenthal.

Ya en el estudio del hombre, este sale a buscar un vaso de agua y Emma aprovecha para tomar el revólver de su escritorio. Cuando él regresa, Emma dispara, pero no alcanza a pronunciar las palabras que explicaban que esto se trataba de una venganza para reparar el nombre de su padre, porque Lowenthal muere antes.

Cuando la policía llega, Emma acusa a Lowenthal de intentar abusar de ella y declara que disparó contra él en defensa propia. La historia es creída por todos porque, en esencia, es cierta.