El Señor de las Moscas

El Señor de las Moscas Vídeo

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Vea el resumen en vídeo ilustrado de la novela clásica, El Señor de las Moscas, de William Golding.

Transcripción del Vídeo:

El Señor de las Moscas comienza cuando un avión que transporta un grupo escolar británico es derribado sobre el Océano Pacífico durante una guerra atómica. El piloto muere, pero muchos de los niños sobreviven y quedan abandonados en una isla desierta, sin supervisión adulta. Los niños descubren cómo conseguir comida y hacer fuego. También elaboran herramientas y forman sistemas políticos y sociales. Sin embargo, sus instintos brutales eventualmente derivan en salvajismo y violencia. La puja por el control que se da entre ellos pone de manifiesto las luchas de poder entre sistemas políticos democráticos y autoritarios.

• Ralph es el protagonista de la historia y el líder elegido por los niños. Es un chico de doce años, apuesto, confiado y tranquilo. Representa la tradición política y moral de la democracia liberal, que trata de proteger al grupo de niños de la naturaleza y de sus propios instintos básicos.

• El amigo de Ralph, Piggy, es un niño asmático, rechoncho y torpe, que usa anteojos y da cuenta de una gran inteligencia. Piggy detesta el trabajo físico y, por esa razón, podemos decir que encarna el intelectualismo y la cultura dentro del sistema democrático que Ralph representa.

• Jack es agresivo, cruel y sádico, y representa el militarismo bajo el autoritarismo. Cuando se convierte en líder del coro, Jack convierte a los niños en cazadores, con el objetivo de conquistar y controlar la naturaleza a través de la violencia.

• Simon tiene una profunda afinidad con la naturaleza y a menudo camina solo en la jungla. Al igual que Piggy, es un marginado. Representa el lado espiritual de la humanidad.

• Sam y Eric son gemelos. Los otros los consideran la misma persona y unen sus nombres en uno solo: "Samneric". Encarnan la lucha por el individualismo y la singularidad humana.

• Roger es grosero y cruel como Jack, y disfruta lastimando a otros. • Maurice disfruta el ritual de la caza y personifica a las masas sin conciencia dentro de una sociedad violenta.

• Percival es uno de los niños más pequeños de la isla. Su personaje es un ejemplo de los miembros más débiles de la sociedad que una democracia exitosa se esfuerza por proteger.

La novela comienza con Ralph saliendo entre los restos del avión en busca de sobrevivientes en la playa. Logra encontrar a otros niños, que lo eligen como su jefe. Ralph, Simon y Jack exploran la isla y buscan comida. Jack muestra los primeros indicios de violencia cuando intenta matar un pequeño cerdo salvaje, pero el animal logra zafarse antes de que Jack pueda apuñalarlo.

Ralph convoca a todos los niños a una reunión para establecer reglas de convivencia. Jack está de acuerdo con la propuesta, ya que las reglas son una oportunidad para infligir control y castigos. Todos aceptan usar una caracola que autoriza a hablar a quien la posea, y que está disponible para todos. Ralph les enseña a los niños cómo encender un fuego en la cima de la montaña para advertir de su presencia a cualquier barco que pase. Piggy resulta esencial para esto, porque usan sus lentes para encender el fuego.

Los niños pronto se acostumbran a una rutina en la isla, y se muestran amables los unos con los otros. Jack y sus niños del coro convertidos en cazadores intentan cazar cerdos, sin preocuparse por su supervivencia a largo plazo. Por su parte, Ralph organiza la construcción de refugios. Los niños más pequeños, también llamados "los peques", pasan la mayor parte del día buscando frutas para comer, y le temen constantemente a una bestia imaginaria. Piggy, que es visto como un extraño entre los niños, considera la posibilidad de construir un reloj de sol. Simon, el único que siempre ha ayudado a Ralph, disfruta caminando solo por la jungla, donde encuentra un espacio sereno y abierto con arbustos y flores aromáticas.

Pasa un barco por la isla pero no se detiene, quizás porque el fuego se ha extinguido. Piggy culpa a Jack de permitir que el fuego se extinguiera, ya que él y sus cazadores han descuidado sus tareas por estar ocupados tratando de matar un cerdo. Jack golpea a Piggy y le rompe una lente de sus anteojos. Sus cazadores cantan: "Mata el cerdo. Córtale el cuello. Rómpele el cráneo". Realizan una danza ritual en la que Maurice finge ser un cerdo y los demás hacen que lo atacan.

Ralph se preocupa por el comportamiento irresponsable de Jack y sus cazadores, y comienza a apreciar la madurez de Piggy. Convoca una asamblea y critica a los más pequeños por no ayudar con los refugios ni mantener el fuego en la cima de la montaña. Los "peques" expresan su temor a una bestia imaginaria, pero Ralph intenta desmitificar la cuestión. Jack decide abandonar las reglas establecidas y dirigir una expedición para cazar a la bestia, dejando solos a Ralph, Piggy y Simon. Piggy le advierte a Ralph que si Jack se convierte en jefe, los niños nunca serán rescatados.

Esa noche, durante una batalla aérea, un piloto se lanza en paracaídas y cae en la isla. A la mañana siguiente, cuando los gemelos Sam y Eric están agregando leña al fuego, ven al piloto muerto y lo confunden con la bestia. Cuando alertan a los demás, Jack convoca a todos para ir de caza. Ralph decide unirse a la expedición para encontrar a la bestia, a pesar de su deseo de reavivar el fuego en la cima de la montaña.

A la mañana siguiente, los niños se reúnen en la playa para discutir lo que han visto los cazadores. Piggy sigue mostrándose escéptico respecto a la existencia de una bestia. Ralph desestima a los cazadores diciendo que son ¨solo niños con palos,¨ pero Jack lo acusa de tratarlos de cobardes. Jack intenta quedarse con el control, pidiendo la destitución de Ralph como jefe, pero ante el apoyo de los niños a Ralph, Jack huye llorando.

Piggy le dice a los niños del grupo que están mejor sin Jack. Luego agrega que, si la bestia les impide llegar a la cima de la montaña, deberían encender un fuego en la playa. Simon va a sentarse en el espacio abierto que encontró antes. Lejos del grupo en la playa, Jack asegura que será el jefe de los cazadores, que los guiará a Castle Rock, donde construirán un fuerte y tendrán un festín.

Los cazadores matan un cerdo, y Jack mancha la cara de Maurice con la sangre del animal. Luego, le cortan la cabeza y la dejan en una estaca como una ofrenda para la bestia. La cabeza del cerdo es un símbolo de la anarquía y la violencia que motiva el deseo de poder de Jack. Jack atrae a los otros niños, prometiéndoles expediciones de caza y carne para comer, y todos ellos, excepto Ralph y Piggy, se unen a él.

Mientras tanto, Simon encuentra la cabeza de cerdo que los cazadores dejaron como ofrenda para la bestia. Él la llama ¨El señor de las moscas¨, por los insectos que pululan a su alrededor. Simon cree que la cabeza le habla y le dice que es un tonto, y que los otros niños piensan que está loco. Entonces se cae y pierde el conocimiento, pero luego se despierta. Deambula por la jungla para ver si encuentra a la bestia y finalmente descubre que eso que los niños pensaron que era la bestia es, en realidad, el piloto muerto. Simon vomita, asqueado, y baja corriendo la montaña para alertar a los demás. Ralph y Piggy buscan a los otros niños para ver cómo están. Cuando encuentran a Jack, él y Ralph discuten sobre quién será el líder. Cuando Piggy reclama que es su turno para hablar, pues tiene la caracola, Jack le dice que la caracola no cuenta en su lado de la isla. Comienza una tormenta, y entonces Simon sale corriendo del bosque, advirtiendo sobre el cadáver en la montaña. Todos los niños lo confunden con la bestia y lo matan.

Al día siguiente, Ralph y Piggy hablan sobre la muerte de Simon. Ambos participaron en el asesinato, pero ahora intentan justificar su comportamiento, aduciendo que fue motivado por el miedo y el instinto. Los únicos cuatro niños que no son parte de la tribu de Jack son Ralph, Piggy y los gemelos, Sam y Eric, que ayudan a que el fuego se traslade de la cima de la montaña a la playa.

En su campamento recién establecido en Castle Rock, Jack es ahora el líder de los otros niños, y lleva puestos adornos de ídolo. Ha mantenido a un niño atado e infunde miedo en los otros advirtiéndoles sobre la bestia y los intrusos. Mientras tanto, Ralph, Piggy, Sam y Eric luchan por mantener el fuego encendido. Durante la noche, los cazadores asaltan los refugios y atacan a los cuatro chicos, quienes luchan contra ellos pero sufren heridas bastante graves. Piggy descubre el propósito del ataque: vinieron a robarle sus gafas.

Después del ataque, los cuatro chicos deciden ir a Castle Rock para hablar con Jack como personas civilizadas, vestidos con sus uniformes escolares. Cuando llegan a Castle Rock, Ralph usa la caracola, tratando de establecer el viejo orden. Jack, recién vuelto de cazar, se niega a escucharlo. Ralph llama a los chicos “tontos pintados” y se defiende con una lanza cuando Jack lo ataca con la suya.

Jack toma a Sam y a Eric como prisioneros y ordena que los aten. Piggy pregunta qué es mejor, si tener reglas y acuerdos pacíficos o solo cazar y matar. Percival le arroja una piedra y Piggy cae de la montaña a la playa. El impacto lo mata y, para deleite de Jack, la caracola se rompe. Jack se declara jefe y arroja su lanza contra Ralph, que huye herido.

Ralph se esconde cerca de Castle Rock, desde donde puede ver a los demás, a quienes ya no reconoce como niños británicos civilizados, sino como salvajes. Se arrastra otra vez hasta el campamento de Jack, donde Sam y Eric ahora están apostados como guardias. Los gemelos le dan algo de carne y lo instan a que se vaya. Mientras Ralph se esconde, los otros niños arrojan rocas por la montaña. Ralph se da cuenta de que lo están cazando, prendiendo fuego el bosque para que el humo lo obligue a salir y, además, para destruir la fruta que queda.

Cuando los muchachos se acercan a él con lanzas, Ralph finalmente se derrumba en la playa, donde un oficial naval ha llegado con su barco. El oficial le dice a Ralph que vio el humo desde el barco y decidió investigar la isla. Piensa que los chicos solo han estado jugando, y los regaña por no comportarse como niños británicos respetables. Mientras se preparan para irse de la isla a casa, Ralph llora por la muerte de Piggy y por el fin de la inocencia de los niños. Todos los otros niños comienzan a llorar también.