El odio que das

El odio que das Temas

El racismo

El problema del racismo es, quizá, el tema más importante de todos los abordados por El odio que das. El racismo es una forma de discriminación que defiende la superioridad de un grupo étnico, generalmente las personas blancas, frente a los demás, y justifica su explotación económica, la segregación social y política o la destrucción física. En la novela, tanto la identidad como los problemas que atraviesa Starr dependen en gran medida de su origen étnico, sus rasgos fenotípicos y la comunidad de la que proviene. La muerte de Khalil, en este mismo sentido, proviene del racismo arraigado en la fuerza policial.

Indudablemente, esta novela es un canto al orgullo de las comunidades negras. Tiene como objetivo evidenciar que los estereotipos y el racismo a los que están sujetos los afroamericanos son extremadamente injustos, dañinos y tienen un impacto letal en la vida de los jóvenes. Al tratar directamente los temas de la brutalidad policial y el activismo antirracista, el libro dialoga con una conversación más amplia sobre las tensiones raciales en Estados Unidos.

Cabe aclarar que el concepto de ‘raza’ tiene raíces históricas; es posible rastrear su origen en la Europa del siglo XIX. Se trata de un fenómeno social, propio de la modernidad, que responde a las condiciones creadas por el imperialismo durante el periodo de las conquistas y a la necesidad de justificar la esclavitud de la población africana, las relaciones coloniales y la desigualdad social y jurídica. Para ello, el racismo, como estructura de poder, divide, cataloga y jerarquiza a los seres humanos en ‘razas’. Sin embargo, hace tiempo que la ciencia ha declarado que las razas humanas no existen en términos genéticos. En cambio, el concepto mantiene su vigor social en la medida en que explica las desigualdades estructurales que atraviesan distintas poblaciones por motivos de su color de piel y su origen étnico y cultural, entre otros factores.

La injusticia

El tiroteo que se lleva la vida de Khalil y la investigación en curso del oficial Cruise ponen el tema de la injusticia en el centro de la novela. La historia se ocupa de dejar en claro que su asesinato es injusto, más teniendo en consideración que él se encontraba desarmado al momento de los disparos, y que no había amenazado al oficial en ningún momento. Por supuesto, el problema de la injusticia no solo se agota en la institución policial, sino que abarca a la sociedad y las instituciones estatales en su conjunto.

El problema del racismo se encuentra íntimamente ligado a este tema, ya que es el racismo generalizado impide que los afroamericanos obtengan lo que es justo: la injusticia, en El odio que das, es una injusticia racial. Es por eso que tanto Starr como Maverick se enfocan en hacer justicia, no solo para Khalil, sino para la comunidad afroamericana en general y la de Garden Heights en particular. De hecho, el grupo activista al que se une Starr al final de la novela se llama Just Us for Justice, porque lucha contra la brutalidad policial injusta por motivos de raza.

La comunidad

El tema de la comunidad es fundamental en esta novela, y su centralidad se revela principalmente a través de la forma en la que los residentes de Garden Heights se unen ante la tragedia. Al final de la historia, cuando Starr, junto a sus amigos y familiares, trabaja para reconstruir la tienda de su padre, recibe el apoyo, la ayuda y los gritos de aliento de los vecinos. Esto refleja el fuerte sentido de comunidad que une a los habitantes del Garden Heights, incluso después de que su vecindario haya enfrentado la destrucción física, simbólica y social.

De hecho, toda la violencia racial ejercida sobre el vecindario refuerza y consolida los lazos comunitarios de sus integrantes. Es el valor de su comunidad lo que mantiene a Maverick atado a su casa en Garden Heights, aun cuando reconoce que la zona es más insegura que los suburbios. También se evidencia su centralidad en la forma en que los vecinos de la señora Rosalie le llevan comida cuando no encuentran otro modo de expresar su profundo pésame por el injusto asesinato de Khalil. Por último, es el valor de la comunidad lo que hace que Maverick esté tan decidido a ayudar a DeVante a salir del sistema de pandillas, ya que sabe que estos grupos provocan rupturas en la unidad de la comunidad.

La familia

Del mismo modo en que la comunidad es una parte fundamental de El odio que das, la familia también se constituye como una forma de organización social central en la novela. Este libro ofrece una perspectiva sobre el valor de las familias no tradicionales, las cuales son muchas veces posibles debido al modo de vida que se experimenta en Garden Heights.

Por ejemplo, la familia de Starr es atípica desde el punto de vista de la familia nuclear conformada por el modelo de la madre, el padre y los hijos. Esto se verifica sobre todo en Seven, quien no vive con su familia y tiene una madre que no es la de Starr y Sekani. Sin embargo, la lógica familiar, entendida como una red de contención y apoyo, se sostiene de todos modos. A pesar de no ser su madre, Lisa acompaña a Seven como si lo fuera: va a su graduación, lo convence de ir a una universidad fuera de la ciudad, lo cuida y aconseja.

Algo similar podemos pensar en relación con la presencia constante de Carlos, el tío de Starr. Carlos se hizo cargo del cuidado de los hijos de Maverick, ocupando un rol paternal, durante los años en que este estuvo en prisión. En cuanto a DeVante, el propio Maverick ocupa un lugar de cuidado, haciéndose cargo de él cuando el adolescente se presenta con la decisión de dejar la pandilla. En esta línea, la familia de Khalil se ve obligada a reformularse inusualmente debido a los problemas de adicción de su madre, Brenda.

La valentía

Tras el violento asesinato de Khalil, del cual es la única testigo, Starr debe iniciar el difícil proceso de vencer el miedo y salir al mundo para exigir justicia. Así, muchos personajes afirman que es valiente por hablar sobre su amigo y defender su lucha, especialmente cuando da una entrevista televisada con repercusiones nacionales. Sin embargo, Starr no comparte esta opinión; se siente cobarde y debe lidiar constantemente con el miedo a las represalias de la policía y las pandillas de su barrio.

Así y todo, con el tiempo consigue hacer suya la opinión de Lisa, su madre, quien afirma que ser valiente no es lo mismo que no tener miedo. Para Lisa, la naturaleza misma de la valentía consiste en actuar frente, en contra y a pesar del miedo; consiste en negarse a retroceder en la lucha, incluso cuando esta se evidencia aterradora. El injusto final de Khalil, en este sentido, evidencia lo aterrador que puede llegar a ser el destino de quien se enfrenta al poder.

Pese a la apreciación que tiene de sí misma, hacia el final de la novela Starr demuestra indudablemente su valentía cuando se sube a un patrullero a dar un discurso, en medio de violentos disturbios, dirigir a los furiosos manifestantes y, finalmente, devolverle una lata de gas lacrimógeno a la policía. Este acontecimiento traza, sin retorno, el futuro activista de Starr, un futuro signado por su gran valentía.

La necesidad de pertenencia

Uno de los problemas centrales a los que se enfrenta Starr es la lucha por pertenecer. Desde el comienzo de la novela, nuestra protagonista reconoce que su vida se encuentra desdoblada en dos: cuando está en Williamson, le preocupa que sus compañeros de clase piensen que es una ‘chica del gueto’. Aunque reconoce la popularidad que le da el hecho de ser una de las pocas estudiantes afrodescendiente de una escuela mayoritariamente blanca y rica, al mismo tiempo censura y vigila sus propios comportamientos y actitudes para encajar en ese entorno. En modo inverso, cuando se encuentra en Garden Heights, su barrio de origen, sus conocidos y amigos le hacen entender que se cree superior por pertenecer al Williamson y, por eso, no sale lo suficiente con ellos. Debido a esta lucha, Starr nunca consigue sentirse realmente auténtica en ninguna situación. Sin embargo, a medida que avance la novela, aprenderá a abrazar ambos aspectos de su identidad sin preocuparse por pertenecer a ningún lado.

El paso a la adultez

En muchos aspectos, El odio que das puede considerarse como una novela de iniciación o formación, género literario que retrata la transición de la niñez a la vida adulta. Este género tiene una larga tradición y se remonta a la Bildungsroman alemana, un tipo de novela que surge en Europa a comienzos del siglo XIX. El contenido de estas de obras suele girar en torno al desarrollo moral, psicológico y social de un personaje que se encuentra en la dolorosa tarea de tener que descubrir su propia identidad en un mundo adulto en el que, muchas veces, no ve reflejados sus propios valores y sentimientos. En el caso de esta novela, la muerte de Khalil, el amigo de la infancia de Starr, se expande hasta significar la muerte de su vida infantil. Se trata de un estímulo que abisma a nuestra protagonista y la obliga a tomar grandes decisiones respecto a su vida adulta, como posicionarse políticamente frente al racismo estructural estadounidense y hacerse oír para exigir justicia.