Edipo Rey

Edipo Rey Lista de Personajes

Edipo

Edipo es el rey de Tebas y está casado con Yocasta. Al comienzo de la obra, no sabe que ha asesinado a su padre y se ha acostado con su madre. Cuando se entera de que fue él quien puso su reino en riesgo, se saca los ojos. Tiene una 'cojera reveladora', una herida penetrante en los tobillos, hecha de niño por el padre. Esto se relaciona con su nombre, que puede ser traducido como ¨pies hinchados¨. En línea con la mayoría de los "héroes" trágicos, Edipo tiene un defecto trágico que precipita su lamentable destino. En este caso, es su orgullo lo que hace que no crea en los dioses y que se obsesione con el origen de la plaga que acecha la ciudad, en vez de mirar dentro de sí mismo. Este defecto trágico de Edipo no siempre es tan claro, ya que parece que sus pecados asociados al orgullo comienzan a tener lugar mucho antes del comienzo de la obra. De hecho, el mayor pecado de Edipo parece tener lugar cuando mata a un hombre en un cruce de caminos en un ataque de ira. Esto sugiere que, tarde o temprano, ningún acto queda sin castigo. Edipo debe pagar el precio por rechazar lo que dice Tiresias y la profecía del Oráculo, hecho que funciona como recordatorio de que los dioses son infinitamente más poderosos que los hombres.

Yocasta

Yocasta es la esposa y madre de Edipo y la reina de Tebas. Antes de casarse con Edipo, estaba casada con Layo. Al final de la obra, se suicida por la culpa que le produce haber dejado a Edipo cuando era un bebé para que muriera, hecho que determinó en buena medida un final trágico para toda su familia.

Tiresias

Tiresias es el profeta ciego que sabe la verdad sobre la familia de Edipo. Edipo le pide que encuentre al asesino de Layo, pero se enfurece cuando Tiresias afirma que Edipo es el asesino. Las palabras de Tiresias, sin embargo, son ciertas. Esto sugiere que él es portavoz de los dioses y un oráculo en el que se puede confiar mucho más que en las convicciones y esperanzas del hombre.

Creonte

Creonte es el hermano de Yocasta. Comparte un tercio de las riquezas de Tebas con Edipo y su hermana. Además, es un devoto seguidor del oráculo de Apolo. Cuando comienza la obra, Creonte regresa del oráculo con la noticia de que el asesino de Layo debe ser encontrado. Creonte es un amigo leal de Edipo y nunca deja de ser comprensivo y amable con él, ni siquiera después de que Edipo sugiera que Creonte está conspirando contra él. Creonte se hará cargo de Tebas después del exilio de Edipo (Creonte también ocupa un lugar central en la obra Antígona, escrita por el mismo Sófocles y en la que se agrega otro capítulo al linaje maldito de Edipo).

Mensajero de Corinto

El Mensajero de Corinto llega para decirle a Edipo que su padre, Pólibo, está muerto, y que la gente de Corinto desea que Edipo sea su nuevo rey. Sin embargo, también le revela a Edipo que Pólibo y Mérope no son sus verdaderos padres. El Mensajero le cuenta que hace mucho tiempo, un extraño de Tebas les regaló un bebé al rey y la reina de Corinto. Este bebé era Edipo, que luego crecería hasta convertirse en rey. El Mensajero proporciona a la audiencia la primera pista que sugiere que las palabras de Tiresias (y las del Oráculo) son ciertas, mucho antes de que Edipo lo descubra.

Pastor

El pastor entrega el bebé de Layo y de Yocasta al mensajero. También es el mismo hombre que presenció la muerte de Layo. Cuando regresa a Tebas y ve que el hombre que mató a Layo es el nuevo rey, pide permiso para huir de la ciudad. Edipo lo manda a llamar cuando el mensajero hace referencia a que el pastor tiene información muy valiosa sobre crimen, con la esperanza de descubrir la identidad de sus verdaderos padres. Luego, el pastor revela que el bebé que le dio al mensajero era el hijo de Layo y Yocasta y, de esta forma, agrega una de las últimas piezas al rompecabezas que implicará a Edipo como la fuente de la plaga del reino.

Sacerdote

Los seguidores del sacerdote hacen sacrificios a los dioses al comienzo de la obra, con la esperanza de que estos levanten la plaga que ha afectado a la ciudad. En este punto, los seguidores creen que los dioses han castigado a la ciudad por algún pecado por el que se debe pagar. Edipo se encarga de visitar el Oráculo para determinar de quién es el pecado y cómo puede ser expiado.

Segundo mensajero

El segundo mensajero es un sirviente de Edipo y Yocasta que les cuenta a Edipo y al Coro del suicidio de Yocasta.

Ismene y Antígona

Ismene y Antígona son las hijas de Edipo, que aparecen al final de la obra. Edipo lamenta el hecho de que nunca encontrarán esposos con un linaje tan maldito, y le ruega a Creonte que las cuide. Antígona, en Edipo en Colono, se convertirá en la guía de su padre.

Coro

El Coro está compuesto por un grupo de ancianos tebanos y sirve como una caja de resonancia emocional y un dispositivo de exposición en la obra, reflexionando sobre el desarrollo de la trama mientras realiza importantes preguntas filosóficas. El Coro habla como una sola persona, pero de vez en cuando, los miembros individuales del Coro pronuncian líneas. Podrían considerarse un elemento meta-teatral: opera dentro de los límites de la obra y al mismo tiempo tiene el poder de salirse de las fronteras de la trama mundana.