Cuentos de Ray Bradbury

Cuentos de Ray Bradbury Resumen y Análisis : "El picnic de un millón de años¨

Resumen

En "El picnic de un millón de años", una familia de cinco personas aterriza con un cohete en Marte para embarcarse en una "excursión de pesca". Mamá, papá y los tres hijos se amontonan en la lancha para navegar por un canal marciano hacia este viaje de pesca. De los tres niños, solo uno prestaba atención a las acciones de su padre: Timothy. Los otros muchachos están emocionados de estar en Marte, y no piensan en el hecho de que han viajado increíblemente lejos, con muchas provisiones, tan solo por una excursión de pesca. Son jóvenes y se distraen fácilmente con las novedades que los rodean.

Mientras viajan por el canal, Timothy nota que su padre está nervioso. Está constantemente mirando el cielo y reaccionando exageradamente a cualquier ruido que escucha. Su reacción es particularmente severa cuando oyen una fuerte explosión a la distancia. El padre se hace cargo de dirigir el bote y los lleva a salvo a una ensenada del canal, asegurándose de que sus olas no permitan rastrear su ruta. La urgencia es palpable. Después de que ya se encuentran a salvo en ese rincón, el padre se da cuenta de que el sonido que lo había asustado era simplemente el sonido de su propio cohete explotando.

Cuando el padre revela que el sonido fue su cohete, Timothy se da cuenta de que la idea de la excursión de pesca era tan solo una artimaña. Lentamente, las cosas comienzan a tener más sentido para él: el hecho de que la excursión de pesca hubiese sido planeada durante tanto tiempo, la cantidad de cosas que habían traído en el cohete y la forma ambigua en que sus padres habían estado actuando desde que salieron. Aunque se da cuenta de que él y su familia permanecen en Marte durante mucho más tiempo de lo que se les dijo, continúa actuando como si solo fuera una excursión de pesca en beneficio de sus hermanos menores.

Mientras Timothy hace esto, presta cada vez más atención a su padre para comprender más sobre la situación. Timothy lo observa acercando la oreja a su radio y no escuchando ningún sonido. "Por fin se acabó", le dijo papá a mamá, y luego papá comenzó a hablar con sus hijos. Eso que se había acabado era la posibilidad de que tuvieran que volver a casa. No hay contacto por radio que haya detectado la explosión de su nave espacial, y por eso están a salvo de cualquiera que salga de la Tierra para tratar de encontrarlos en Marte.

El padre les explica a los niños que han venido a Marte y que nunca volverán a la Tierra. No hay manera, ya que no hay más cohetes, de regresar a Minneapolis, de donde son. No han venido hasta aquí para una excursión de pesca. Más bien, han venido a Marte para comenzar una nueva vida libre de la hipocresía y la destructividad de la Tierra y su gente. Se revela que el padre era anteriormente un político y trató de ser honesto y servicial con sus electores, pero solo fue castigado por ello una vez que ocupó el cargo. Quería volver a empezar y criar a sus hijos en una sociedad que valiera la pena.

Los chicos están molestos, frente a una situación difícil de procesar. Papá les promete explicarles su razonamiento todos los días hasta que comprendan mejor por qué ha sentido que era necesario abandonar la Tierra. Les pide que elijan una ciudad mientras navegan por el canal. Esa ciudad será donde comenzarán su nueva vida. Sus vecinos terrestres también planearon ir a Marte y, con las hijas de ellos, los hijos comenzarán una nueva vida. Juntos tratarán de dejar atrás los aspectos negativos de vivir en la Tierra, creando un lugar positivo para comenzar una sociedad.

Cuando finalmente se establecen en una ciudad que complace a todos en la familia, los jóvenes ruegan ver a los marcianos. Están obsesionados con verlos desde que llegaron. El padre les promete que los llevará a verlos, y los lleva a orillas del río. Les da instrucciones para que se inclinen sobre el agua y miren hacia abajo: ahí están los marcianos. Los niños no ven nada más que sus propios reflejos, y su padre les dice: "Ahí están", apuntando directamente hacia el agua. La joven familia de Minneapolis es ahora una familia de marcianos.

Análisis

Este es el último cuento de Crónicas marcianas de Ray Bradbury. A lo largo del libro, las personas se han alejado de la Tierra para comenzar una vida en Marte. Algunos intentos han sido más exitosos que otros y, al final de esta historia, no sabemos cómo le irá a la familia de Minnesota allí. El padre tiene grandes esperanzas de comenzar una nueva utopía con sus hijos y sus vecinos, pero hay una gran posibilidad de fracaso reflejada en el paisaje. Mientras buscan una ciudad para vivir, uno no puede evitar pensar en todos los intentos fallidos que quedan a través de estas ruinas marcianas.

Trasladando esta obsesión con el renacimiento y la renovación de oportunidades a la Tierra, el lector debe pensar en cuántas veces los humanos han intentado comenzar de nuevo y crear nuevas sociedades idealistas. ¿Cómo les fue? ¿Es posible comenzar una nueva sociedad completamente aislada del resto del mundo? ¿Es posible crear una sociedad de este tipo en la Tierra, donde el mundo está conectado a través de formas avanzadas de transporte e Internet? Basado en los intentos históricos estadounidenses de crear utopías, ¿crees que el intento de esta familia tendrá éxito?

Una clave para una comunidad exitosa es la aceptación y la decisión de unirse realmente a la comunidad, por lo que es interesante que estos niños, que serán la base de la sociedad, no tengan ninguna participación en la decisión de mudarse a Marte. Si bien Timothy sospecha que es más que una simple excursión de pesca, tampoco es totalmente consciente de lo que ha sucedido. Por mucho que su padre diga que está tomando la decisión correcta para su familia, ¿es justo obligar a sus hijos a una vida que nunca podrán dejar? Además, ¿es un buen augurio para el éxito de su nueva comunidad?

A medida que la familia se mueve a través de las muchas ciudades desiertas mientras navegan por el canal, el lector se ve obligado a pensar cuántas veces ha ocurrido este proceso de pensamiento antes. ¿Qué fuerzas estructurales han hecho a la Tierra inviable tantas veces? ¿Es una decisión ética dejar la Tierra y abandonarla en lugar de intentar mejorarla y convertirla en un lugar mejor para que las generaciones futuras puedan vivir en ella? En esta historia, y en otras también, se da poca información sobre los esfuerzos que los personajes han hecho para lograr que la Tierra fuera más habitable antes de trasladarse a Marte. Además, la historia plantea la pregunta: ¿Cuántas veces ha pensado el hombre que la humanidad continuaría indefinidamente solo para destruir el medio ambiente a su alrededor?

Este último cuento de Crónicas marcianas muestra que colonizar y asentarse continuamente en la siguiente frontera no es una estrategia de desarrollo sostenible. Otros temas en esta historia, como la destructividad de la naturaleza humana, los viajes espaciales y la innovación tecnológica, continúan apareciendo en otros cuentos de Bradbury, permitiendo que las historias se sostengan por sí mismas y se comuniquen entre sí dentro del libro.