Cuentos de Ray Bradbury

Cuentos de Ray Bradbury Resumen y Análisis : ¨El asesino¨

Resumen

En "El asesino" un psiquiatra es enviado para entrevistar a un hombre al que le dicen "El Asesino". Mientras camina hacia la sala de interrogación, hay ruidos procedentes de cada habitación. Una parte de esos ruidos es música y otra, gente que habla a través de una gran variedad de dispositivos de comunicación. El psiquiatra interactúa con varios de estos dispositivos en su camino a la habitación: una radio pulsera, luces y teléfonos. Cuando entra en la sala de interrogación, se da cuenta de que hay algo diferente. Hay silencio.

El "Asesino" anticipa la pregunta del psiquiatra y le explica que mató la radio. El psiquiatra piensa que el hombre que está sentado frente a él es violento, pero el ¨Asesino¨ una vez más anticipa el pensamiento del psiquiatra y responde: "No, solo a las máquinas que chillan y chillan¨. El "Asesino" nunca ha dañado a una persona, pero tiene un historial de destrucción de la tecnología que lo rodea.

El psiquiatra comienza a interrogar al hombre, el señor Albert Brock, sobre los delitos que ha cometido y por qué los ha cometido. Brock responde que antes de que puedan comenzar, debe ocuparse de una cosa. Se acerca y toma la radio pulsera de la muñeca del psiquiatra y la muerde con fuerza, destruyéndola. El "Asesino" desprecia el ruido blanco constante en el trasfondo de todo lo que hace.

El "Asesino" comienza a relatar sus crímenes y cómo comenzó todo. Le dice al psiquiatra que su primera víctima fue su teléfono, que metió en el sumidero mecánico de su cocina, y luego le disparó al televisor. El psiquiatra le pide que vaya más despacio y que explique su desdén por estos objetos, con la esperanza de que su motivo arroje luz sobre sus violentas acciones hacia la tecnología. El psicólogo no puede imaginar cómo alguien podría odiar la tecnología tanto como este hombre.

En un monólogo muy largo, el "Asesino" revela que está harto de cómo la tecnología ha invadido todos los aspectos de la sociedad. Algún tipo de actualización tecnológica, reprimenda o elogio contrarresta cada acción concebible. El "Asesino" quiere el silencio. No le gusta esa naturaleza dominante y esta es la única forma que conoce para luchar contra ella.

El psiquiatra comienza a concluir su investigación y le pregunta al "Asesino" si ha sentido remordimientos por sus acciones. No lo ha hecho. Dice: "Lo haría otra vez, que Dios me proteja". El "Asesino" termina la entrevista elogiando los propósitos prácticos iniciales de estos dispositivos, pero advierte al psiquiatra de los posibles males de una sociedad dominada por la tecnología.

El psiquiatra se aleja sin pensarlo mucho más. Cuando sale de la oficina, informa el diagnóstico de que el hombre está "desorientado pero jovial", y que su condición continuará indefinidamente. Cuando el psiquiatra termina el caso, una vez más es bombardeado con una variedad de señales de comunicación y pasa el resto de su día en un ciclo de respuestas a su radio de muñeca, el intercomunicador y el teléfono.

Análisis

En esta historia, el protagonista es visto como un villano por la sociedad en la que vive. Saquea y "asesina" los dispositivos tecnológicos que lo rodean, y ha sido enviado a un hospital psiquiátrico para ser evaluado. ¿Debería realmente estar en el hospital psiquiátrico? ¿Está loco o simplemente no está de acuerdo con la forma en la que actúa la sociedad? Quiere vivir sin la interrupción de los dispositivos tecnológicos y nunca ha lastimado a nadie, así que ¿por qué está siendo excluido de la sociedad?

Esto plantea la cuestión de la censura. En lugar de ser censurado por un gobernante o una persona poderosa, el "Asesino" ha sido censurado por toda la sociedad. Plantea un riesgo para su forma de vida y las normas que ha desarrollado. No solo destruye la tecnología, sino que también cuestiona la dependencia de la sociedad respecto a los dispositivos. Es posible que los miembros de la sociedad se sientan inseguros sobre el papel de la tecnología en sus vidas y, por lo tanto, están castigando al "Asesino" por criticarlos.

Este ha sido excluido de la sociedad, pero así y todo es heroico en la historia de Bradbury. Está a la altura de sus ideales y trata de mejorar la sociedad de acuerdo a sus creencias. Tiene una brújula moral que por muy destructiva que sea, guía su comportamiento. Parece que los demás en la sociedad carecen de una guía como la suya. En su lugar, siguen sus dispositivos sin pensar y carecen de un enfoque crítico en relación a la forma en la que viven sus vidas. Además, el "Asesino" está profundamente comprometido con su causa, lo que es admirable.

Bradbury ha sido acusado de oponerse a los avances tecnológicos, y este relato históricamente ha proporcionado evidencia respecto de esta afirmación. Cuando escribió este cuento en 1953, la tecnología se estaba desarrollando rápidamente, pero la configuración actual del desarrollo tecnológico en el siglo XXI agrega otra capa de complejidad y profundidad a la historia original de Bradbury. El cuento continúa suscitando preguntas en los tiempos modernos, ya que los ciudadanos estadounidenses están preocupados por la seguridad en línea y los sistemas de vigilancia del gobierno.

Además, la tecnología ha creado una esfera aún más controladora e influyente en nuestras vidas. Con los teléfonos inteligentes, Twitter, Facebook e Instagram, entre otras redes sociales, muchas personas pasan más tiempo con sus dispositivos electrónicos que con las personas. Aquellos que eligen no involucrarse en este comportamiento se consideran luditas y forasteros. ¿También tememos que estén cuestionando nuestra dependencia de estos dispositivos, o simplemente se resisten al cambio? Este relato de Bradbury sigue siendo relevante en el mundo de hoy.