Tokio blues (Norwegian Wood)

Tokio blues (Norwegian Wood) Metáforas y Símiles

"¿Acaso no existe en mi cuerpo una especie de limbo de la memoria donde todos los recuerdos cruciales van acumulándose y convirtiéndose en lodo?" (p. 16). (Metáfora)

Con esta metáfora el narrador expresa su miedo a olvidar lo más importante de los sucesos que marcaron su vida. Como si su memoria fuera incapaz de retener las cuestiones importantes, el narrador se imagina los recuerdos estancados en una zona inaccesible, convertidos en lodo, es decir, reducidos a una materia inservible con la que ya no se puede hacer nada.

"La muerte estaba presente en el pisapapeles, en las cuatro bolas rojas y blancas alineadas sobre la mesa de billar. Y nosotros vivimos respirándola, y va adentrándose en nuestros pulmones como un polvo fino" (p. 37). (Metáfora y símil).

En este pasaje, la muerte se presenta de forma figurada, como una presencia que se instala sobre todas las cosas y que rodea a los personajes. A esta metáfora, se suma también un símil: la muerte se compara a un polvo fino, suspendido en el aire, que los personajes aspiran todo el tiempo, de forma tal que se integra a sus cuerpos y pasa a formar parte de ellos.

"Algo se hundió en mi interior y, sin nada que pudiera rellenar ese vacío, quedó un gran hueco en mi corazón" (p. 59). (Metáfora)

Esta Metáfora ilustra lo que siente el narrador tras la desaparición de Naoko. Después de haberse acostado con ella el día en que había cumplido 20 años, Toru siente un profundo amor por Naoko y desea estar con ella, acompañarla y aliviar sus pesares. Sin embargo, la joven abandona Tokio sin darle ninguna explicación. Frente al abandono, Toru siente la ausencia como un gran vacío que lo afecta hasta un nivel físico.

"No pude esperar un mes. Un día se me aflojó un tornillo. ¡Crac! Esta vez fue terrible" (p. 213). (Metáfora)

La metáfora de la mente funcionando como una maquinaria a la que se le aflojan tornillos es muy recurrente a lo largo de la novela, y Reiko la utiliza en más de una ocasión para referirse a su problema. En verdad, los trastornos mentales se abordan siempre desde un lenguaje figurado, sin un diagnóstico preciso relacionado con el campo de la medicina, por lo que el lector solo puede hipotetizar sobre los problemas que aquejan a los personajes.

"Se ha ahorcado en lo más profundo de un bosque tan oscuro como su mente" (p. 360). (Símil).

Este símil compara el lugar que Naoko eligió para suicidarse -el bosque aledaño a los departamentos de la Residencia Amy- con la oscuridad de su propia mente, turbada por los traumas de la niñez y la depresión. El bosque en el que Naoko se suicida es descrito como un lugar oscuro y siniestro, de allí que Reiko lo use como una potente imagen para representar la mente de su joven amiga.