La cruz (Símbolo)
La cruz es uno de los principales símbolos de la religión católica, y representa la muerte y la resurrección de Jesucristo. Para la religión católica, Dios encarna en su hijo, Cristo, y se sacrifica para salvar la humanidad. Esta visión es contraria a la religión mexica, que propone el sacrificio humano para la supervivencia de los dioses. Cuando Cortés se dirige hacia Tenochtitlan, anuncia que lleva “la bandera de la cruz” (19), es decir, que enarbola la religión católica como su estandarte y tiene el objetivo de instaurarla entre los pueblos mexicas.
La corona (Símbolo)
La corona es, para toda la tradición europea, el símbolo del regente que tiene derecho divino a gobernar sobre los hombres. En las cartas de Cortés, la corona se utiliza como metonimia del gobierno de España.
El regreso de los dioses (Motivo)
Un motivo que se puede hallar en muchas mitologías y religiones es el del regreso de los dioses al mundo humano. El pueblo judío, por ejemplo, espera la llegada de Dios que redima a la humanidad de todos sus pecados (algo que para el cristianismo sucedió con la llegada de Jesucristo). Para el pueblo azteca, el dios Quetzalcóatl va a regresar un día y volver a hacerse cargo del gobierno de su pueblo. Es de este mito que Cortés se aprovecha para presentarse ante Moctezuma como el dios que regresa, y someterlo así a su dominio.
