Poema de Gilgamesh

Poema de Gilgamesh Símbolos, Alegoría y Motivos

La oscuridad del Monte Mashu (Símbolo)

Gilgamesh, al atravesar el Monte Mashu, se enfrenta a sí mismo, a sus temores y, fundamentalmente, a la falta de Enkidu. La oscuridad que lo rodea durante esta aventura, que no lo deja mirar hacia atrás ni hacia adelante, hacia su pasado ni hacia su futuro, es un símbolo de esa soledad.

El jardín y el mar (Símbolos)

Tras atravesar la oscuridad del Monte Mashu y vencer la angustia de su soledad, Gilgamesh sale del túnel y se encuentra con un jardín hermoso, lleno de luz, y el mar de fondo. Estos simbolizan el renacimiento del héroe, que, tras la aventura del Monte Mashu, consolida su confianza en sí mismo y se arroja con total valentía a la siguiente: el enfrentamiento con las serpientes Urnu, las Cosas de Piedra y las Aguas de la Muerte.

La promiscuidad de Ishtar (Alegoría)

Gilgamesh rechaza el amor de Ishtar con el argumento de que ella tuvo muchísimos amantes y luego los maltrató. Se dirige a Ishtar a través de una serie de metáforas y alegorías con los que intenta dejar en claro que su rechazo hacia ella es absoluto. Por ejemplo: "¡Eres portezuela que deja pasar vientos y corrientes!" (p. 100).

Una alegoría es un sistema de metáforas que funcionan unidas. En este caso, esta alegoría está compuesta por dos metáforas: la primera se encuentra en la utilización de "portezuela" para referirse a Ishtar. La característica que une a Ishtar con una portezuela es que ninguna ofrece seguridad; es fácil pasar a través de ellas. La segunda metáfora está en "vientos y corrientes", que hace referencia a los amantes de Ishtar. La idea aquí es que Ishtar le entrega su amor a cualquiera. Cualquier viento o corriente que pase por allí puede atravesar su puerta.

El hacha (Símbolo)

Antes de que Enkidu llegue a Uruk desde la estepa, Gilgamesh tiene dos sueños que presagian su llegada. En uno de ellos, sueña que cae un hacha en Uruk. Esa hacha simboliza la fuerza y el vigor de Enkidu, que está por llegar. Ninsunna, la madre de Gilgamesh, es quien se encarga de interpretar este sueño y develar su sentido simbólico.

La montaña (Símbolo)

Enkidu, en la travesía rumbo a Humbaba, sueña con una montaña que se desploma. Gilgamesh interpreta este sueño positivamente. Afirma que la montaña simboliza la victoria de ellos sobre Humbaba. Lo derrotarán y su cuerpo gigante (como una montaña) se derrumbará. Este sueño, como el aludido anteriormente, también se enmarca dentro de los sueños simbólicos del poema.