La tierra baldía

La tierra baldía Lista de Personajes

La voz poética

Se trata del más difícil de describir de los personajes del poema. Adopta muchas formas y personalidades, algunas de las cuales tomaremos a continuación como personajes en sí. A veces, por lo que conocemos de él, se identifica con la figura del propio Eliot; otras, sobre todo en la última sección, resulta una representación genérica de toda la humanidad. En "El sermón del fuego" es el Rey Pescador, personaje de la leyenda del Grial; luego cede la voz al profeta ciego Tiresias. En la primera parte de “Una partida de ajedrez”, una mujer se dirige a él como si se tratara de su esposo, pero luego la voz lírica deja de formar parte de la acción y se convierte en un testigo lejano de una conversación íntima entre dos mujeres humildes en un pub. Podemos quizá conocer a la voz lítica a través de sus obsesiones o ciertas regularidades en aquello que observa: el motivo el agua, las escenas de desidia y aburrimiento, la muerte, las visiones y profecías.

Marie

Se trata de un personaje menor. Inclusive, algunos críticos toman a “Marie” como una encarnación momentánea de la voz poética. Posiblemente inspirado en la condesa María Luisa Larisch-Wallersee, a quien Eliot conoció personalmente, este personaje encarna la libertad y la inocencia infantiles que contrastan fuertemente con la imagen de los hombres y mujeres adultos que cruzan, mitad muertos mitad vivos, el puente de Londres al final de “El entierro de los muertos”.

Madame Sosostris

Se trata de una famosa clarividente mencionada en la novela de Aldous Huxley Crome Yellow. Eliot toma prestado a este personaje para el episodio de las cartas del tarot en “El entierro de los muertos”. Sosostris sufre un fuerte resfriado, sin embargo, es “la mujer más sabia en toda Europa, / con un tremendo mazo de cartas” (v.45-46).

El nombre de esta célebre pitonisa es sugestivo y evoca una especie de misticismo y exotismo. La palabra Sosostris parece ser una combinación de Sesostris, el legendario faraón egipcio, y sister (“hermana” en inglés). Este nombre compuesto contribuye a la atmósfera misteriosa del personaje y a la trama de alusiones a la cultura antigua que caracterizan el poema.

Stetson

Se trata de un amigo de la voz poética, que luchó en la guerra con él. Sobre la guerra en particular hay una fuerte ambigüedad: se mencionan en este episodio las Guerras Púnicas, pero, en realidad, sabemos que el poema alude a la Primera Guerra Mundial y a sus efectos en la población.

La mujer acaudalada

Nunca mencionada por su nombre, esta mujer es protagonista de la primera parte de la segunda sección, “Una partida de ajedrez”. Está sentada en el resplandeciente salón, lleno de perfumes, satén, oro y mármol, y decorado con escenas de la violación de Filomela. Rodeada de lujo, pero incapaz de apreciar o disfrutar su suerte, la mujer se encuentra aburrida y nerviosa. Muchos críticos sostienen que podría aludir a Vivienne, la mujer de T. S. Eliot.

Lil

Dos mujeres en un pub conversan sobre Lil, una tercera amiga que recibe a su marido, Albert, proveniente del frente de batalla. Albert le ha dado a Lil dinero para hacerse los dientes en su ausencia, pero ella no lo ha hecho aún. Las dos amigas la critican por esto, dicen que Lil debe complacer a su marido veterano. Lil abortó con píldoras. Según ella, eso es lo que ha desmejorado su cara.

Las amigas que conversan en el pub

Dos mujeres de origen humilde conversan en el pub sobre otra amiga en común, Lil. No dicen mucho sobre ellas mismas, más bien se refieren a Lil. El camarero constantemente las interrumpe para decirles que está por cerrar. Esto da la pauta de que son algo charlatanas.

Tiresias

Aparece en “El sermón del fuego” como un observador de la ciudad, que ve de lejos a una mecanógrafa tener sexo con un joven.

El Sr. Eugenides

Comerciante de Esmirna (actual Izmir, en Turquía) que aparece en “El sermón del fuego”. Probablemente se trate del comerciante tuerto al que se refiere Madame Sosostris en “En entierro de los muertos”. Con intenciones sexuales, invita a Tiresias a un hotel.

La mecanógrafa

Una solitaria mecanógrafa que aparece en “El sermón del fuego”. De bajos recursos, recibe la visita de un joven encendido que se acuesta con ella. Aunque ella no desea tener sexo, tampoco rechaza al amante. Vuelve a quedarse sola luego del acto, pero se siente bien así. Acompañada únicamente por su espejo, se peina y enciende su gramófono para escuchar música.

En "Lo que dijo el trueno" aparece una figura que puede emparentarse con la mecanógrafa. Se trata de una mujer que se alisa su cabello negro y de él, como si se tratara de cuerdas, surge una melodía.

Flebas

Un mercader fenicio ahogado que se describe en "Muerte por agua". Se trata del mismo marinero al que se refiere Madame Sosostris en “El entierro de los muertos”. Sabemos que es alto y apuesto, a pesar de que ahora el mar le carcome los huesos. Este cadáver funciona como una suerte de memento mori en el texto, un recordatorio de la finitud y de nuestra propia humanidad.

Jesús

En la última parte de "Lo que dijo el trueno" hay una recreación de la crucifixión de Jesús, quien es presentado como "aquel que estaba vivo y ahora está muerto" (v.328). A partir de su muerte, la voz poética peregrina por el desierto hasta llegar al Ganges, en India.