La ladrona de libros

La ladrona de libros Símbolos, Alegoría y Motivos

El manual del sepulturero (Símbolo)

El manual del sepulturero es el primer libro que Liesel roba. Lo toma de la nieve, durante el entierro de su hermano, luego de que se le cayera del bolsillo a uno de los sepultureros. Liesel entonces no sabe leer, con lo cual el libro no cumple para ella su función habitual. Al contrario, el objeto es un símbolo del vínculo entre la niña y su familia de origen. Liesel no guarda el libro por su valor literario, sino que encuentra en él un valor simbólico. Tal como dice la Muerte, el libro representa algo especial para ella: “1. La última vez que vio a su hermano. 2. La última vez que vio a su madre” (41).

El acordeón de Hans Hubermann (Símbolo)

El acordeón de Hans simboliza la deuda que contrajo con Erik Vandenburg, luego de que este le salvara la vida durante la Primera Guerra Mundial. Desde entonces, Hans siente la necesidad de devolver ese favor a la familia de Vandenburg, y lo hace finalmente refugiando a su hijo, Max, cuando este se ve perseguido durante el nazismo. Asimismo, el acordeón representa la responsabilidad que siente Hans por seguir con vida, ya que Erik no pudo hacerlo.

Luego de la muerte de Erik en la guerra, Hans heredó su acordeón y lo preservó hasta su propia muerte. Significativamente, el acordeón será también para Hans su sustento de vida, con lo cual, en la novela, el instrumento estará estrechamente asociado con su supervivencia.

La estrella de David (Símbolo)

La estrella de David es un símbolo que en la novela asume dos sentidos diametralmente opuestos. En principio, y originalmente, la estrella de David es uno de los principales símbolos de la identidad judía. Sin embargo, a partir del nazismo, ese símbolo de orgullo pasa a convertirse en uno de desdicha para los judíos. Cuando el primer contingente de judíos marcha por Molching rumbo a Duhau, la Muerte observa: “Llevaban estrellas de David cosidas en las camisas, en las que se inscribía la desdicha como si de una tarea se tratara. «No olvide su desdicha»” (386). En la medida en que el nazismo identifica a los judíos como criminales y enemigos de la patria, la identificación de los judíos con la estrella de David deja usarse de manera positiva y pasa a usarse negativamente: la estrella es, para los nazis, un símbolo de aquello que hay que exterminar.

Las ventanas pintadas de negro (Símbolo)

Cuando estalla la guerra, los vecinos de Molching optan por pintar de negro sus ventanas, para evitar ser foco de bombardeos. Hans Hubermann se encarga, en tanto pintor, de llevar adelante esa tarea. Esa práctica, que priva a las familias de Molching de toda luz natural, simboliza la oscuridad y la violencia en que las personas estarán sumidas a partir de ahora. Efectivamente, se avecinan tiempos dramáticos, y el desenlace de los vecinos de la calle Himmel será trágico: morirán casi todos durante los bombardeos.

'El vigilante' y 'El árbol de las palabras' (Símbolos)

Los dos libros que Max escribe para Liesel son símbolos de resistencia al régimen nazi. Significativamente, Max los construye interviniendo y transformando Mein Kampf (el libro autobiográfico de Hitler en que despliega su ideología antisemita). Se trata de libros que denuncian la persecución de judíos por parte de los nazis y el uso estratégico de palabras para la propaganda de esos ideales atroces, y que reivindican el poder de la amistad y del amor. De esta manera, son libros que, simbólicamente, borran la doctrina nazi y reescriben sobre ella una alternativa posible, que se resiste al sometimiento de Hitler: un relato basado en el amor y la solidaridad.