La insoportable levedad del ser

La insoportable levedad del ser Metáforas y Símiles

"Se lanzó hacia ella como si la salvara de un naufragio. El frasco con la valeriana cayó al suelo y estropeó la alfombra. Ella se resistió, quería soltarse, y él tuvo que mantenerla abrazada durante un cuarto de hora como con una camisa de fuerza antes de conseguir calmarla" (p. 23) (Símil)

Teresa escucha a Tomás hablar con otra mujer por teléfono y, ante la crisis que esto le genera, toma una dosis alta de calmantes. Cuando él la encuentra y la socorre, el narrador utiliza una serie de símiles que ayudan a reforzar la forma en la que Tomás percibe su vínculo con Teresa. En el primero, él es el salvador de una Teresa que naufraga; en el segundo, ella está loca y él la sujeta como un chaleco de fuerza. Es así como los símiles transmiten la forma en que Tomás vive su relación de pareja con Teresa: ella es frágil y sufre por su culpa, mientras que él, más fuerte y seguro de sí mismo, debe protegerla y cuidarla.

"La madre pide justicia para sí y quiere que el culpable sea castigado. Por eso insiste en que la hija permanezca con ella en el mundo de la desvergüenza, donde la juventud y la belleza nada significan, donde todo el mundo no es más que un enorme campo de concentración de cuerpos que se parecen el uno al otro y en los que las almas son invisibles" (p. 52) (Metáfora)

La madre de Teresa padece las consecuencias de vivir su juventud entregada a la banalidad y al enaltecimiento de su belleza. Como mujer adulta, sufre las decisiones de su pasado, ya que, al quedar embarazada de un joven irresponsable, su vida entra un derrotero de infelicidad y descontento. Como madre, decide criar a su hija de forma tal que no cometa sus mismos errores, para lo que debe convencerla de que su cuerpo no tiene nada de bello, y recordarle constantemente el aspecto escatológico presente en todas las personas. A esta forma de relacionarse con el cuerpo, el narrador la llama "el mundo de la desvergüenza" (p. 52). Al explicar la naturaleza de dicho mundo, el narrador establece una comparación con los campos de concentración, porque tanto en uno como en otro no existen ni la privacidad ni la posibilidad de destacar de forma individual.

"Lo que quiere es encontrar una salida al laberinto" (Metáfora) (p. 151)

Teresa sufre las infidelidades de Tomás porque está inmersa en un dilema: por un lado, quiere restarle importancia a las relaciones sexuales que él mantiene con otras mujeres; por otro, sus celos resultan incontrolables y no puede evitar padecerlos. Ante esta situación, el narrador utiliza la metáfora del laberinto para representar el estado de confusión de Teresa y la imposibilidad de encontrar una respuesta al problema que la aqueja.

"Ella es lo único que le importa. Ella, nacida de seis casualidades, ella, que floreció del lumbago del médico jefe, ella, que está al otro lado de todos los «es muss sein!», ella es lo único que le importa" (Metáforas) (p. 230)

En esta serie de metáforas, el narrador explica lo que Teresa representa para Tomás. Cuando se refiere a que Teresa nace de seis casualidades, alude a un pensamiento recurrente de Tomás: su amor con Teresa es producto del azar. Así, la palabra "nacimiento" se utiliza metafóricamente para referir al inicio de la relación de pareja, que se da como resultado de una serie de coincidencias. Luego, el encuentro entre ellos es nuevamente metaforizado como un florecimiento cuya causa son los problemas de salud del jefe de Tomás, que hacen que él deba ocupar su lugar y viajar al pequeño pueblo en el que vive Teresa. Finalmente, la serie de metáforas alude al motivo musical que acompaña a Tomás durante toda su vida, el es muss sein! detrás del cual se encuentra Teresa. El motivo refiere a lo que debe ser, y postula a Teresa como el destino ineludible de Tomás.

"El kitsch es un biombo que oculta la muerte" (Metáfora) (p. 265)

El narrador explica que el kitsch son las ideas o verdades ilusorias, prefabricadas, que constituyen el ideario de un determinado sector social. Estas ideas prefabricadas y generalizadas tienden a generar una representación de lo feliz y descartan todo aquello que resulte disonante o que incomode. Por tal motivo, como el kitsch representa el ideal de la felicidad de un determinado sector, necesariamente debe negar la muerte y excluirla de sus representaciones y discursos. Por eso, el narrador se refiere metafóricamente al kitsch como un biombo que oculta la muerte. Asimismo, ante el fallecimiento de una persona, el kitsch se encarga de destacar todos aquellos aspectos del individuo que coinciden con su tradición ideológica y borra sus rasgos individuales. En ese sentido, el kitsch borra la muerte del individuo, y es por esto que también funciona como un biombo que se utiliza para ocultar algo terrible y doloroso.