Siddhartha

Siddhartha Metáforas y Símiles

“Govinda palideció al oír tales palabras y leer en el rostro inmóvil de su amigo esta decisión, inalterable como la trayectoria de la flecha una vez lanzada por el arco" (p.17) (Símil)

Este símil permite ver que la decisión de Siddhartha es firme e inamovible. Siddhartha ha tomado la decisión de unirse a los samanas. Este es su primer paso en el camino hacia la iluminación. Por otro lado, el símil remite a los versos que Siddhartha pronuncia poco antes: “Om es el arco, el alma es la flecha / y Brahma es el blanco al cual / has de apuntar, impertérrito” (p.16). Siddhartha, como la flecha, se dirige a Brahma. En el momento en que su alma se funda con la divinidad ocurrirá el nirvana, su objetivo final.

“Y así, adormecido sobre su copa de aguardiente de arroz, encuentra lo mismo que Siddhartha y Govinda logran cuando, después de largos ejercicios, se evaden de su cuerpo y moran en el No-Yo” (p.29) (Símil)

Siddhartha observa que escapando de su Yo no logra alcanzar la paz. Compara la fuga momentánea del Yo, que experimenta como samana, a la que un boyero logra bebiendo alcohol. En ambos casos, aunque utilizando diferentes recursos, luego de un breve tiempo, ambos regresan a su estado habitual. Podemos considerar este momento como un quiebre en la búsqueda de Siddhartha, quien se da cuanta de la insuficiencia de las técnicas samanas como medio de alcanzar la iluminación. Pronto, el protagonista iniciará un camino inverso: en vez de huir de su Yo, intentará conocerse a sí mismo.

“Esta leyenda, rumor o cuento se fue difundiendo por todas partes como un perfume” (p.34) (Símil)

El narrador utiliza este símil para destacar la rapidez con la que se difunde la doctrina de Gotama y el nivel de penetración que alcanza en su audiencia. Rápidamente, llega la noticia de este hombre que ha alcanzado la iluminación a distintos sectores de la población (brahmanes, samanas, jóvenes, entre otros), y gran cantidad de personas acuden a su encuentro. Entre ellos también están Siddhartha y Govinda. Este último permanecerá como discípulo de Gotama, mientras que Siddhartha continuará su búsqueda siguiendo un camino propio.

"Pero permíteme, joven sediento de saber, que te ponga en guardia contra la espesa jungla de las opiniones y las disputas sobre las palabras" (p.52) (Metáfora)

Mediante esta metáfora, "espesa jungla", Gotama le advierta a Siddhartha que a través de las palabras no se consigue la paz ni sabiduría. Gotama utiliza la expresión "espesa jungla" porque remite a la idea de un lugar en donde la luz no puede ingresar. Con esto quiere decir que poner demasiado énfasis en las palabras y en su significado no es el camino indicado para alcanzar la iluminación. Esta idea aparece reiteradas veces en la obra. Siddhartha también intuye que no es posible transmitir la sabiduría con palabras, y que el conocimiento que se puede adquirir mediante el lenguaje es insuficiente para alcanzar la iluminación.

“La mayoría de los hombres, Kamala, son como las hojas que caen y revolotean indecisas, en el aire, antes de ir a parar al suelo” (p.103) (Símil)

Siddhartha utiliza esta comparación para explicarle a Kamala que hay personas que no tienen una doctrina ni una ley propia, sino que “revolotean” sin rumbo fijo, apegándose a distintas doctrinas, hasta que mueren. Este es un tema recurrente en la obra. Siddhartha, desde su juventud, comienza a pensar que la sabiduría no se puede alcanzar siguiendo doctrinas, por lo que se aparta de este tipo de búsquedas espirituales para iniciar un camino propio.