Las partículas elementales

Las partículas elementales Símbolos, Alegoría y Motivos

La madre que abandona a sus hijos (Motivo)

Gran parte de las frustraciones que vive Bruno como adulto hallan sus raíces en el abandono que sufrió de pequeño. Janine Ceccaldi no quiso criar a sus hijos y se unió a los movimientos hippies que estaban surgiendo en la década de 1960. La madre que abandona a sus hijos es un motivo recurrente en la literatura occidental de todos los tiempos, y en Las partículas elementales se actualiza a las estructuras sociales y familiares de la segunda mitad del siglo XX. El comportamiento de Janine es sintomático de toda una generación que intentó llevar adelante una vida más liberal y que produjo, según el narrador, toda una generación de hombres frustrados y atormentados por la falta de afecto.

Las partículas elementales (Símbolo)

Las partículas elementales son las partículas fundamentales de la materia que no pueden dividirse en otras más pequeñas. El título de la novela hace referencia a los estudios científicos que realiza Michel Djerzinski y al estudio de la mecánica cuántica aplicada a la biología. Además, la idea de partícula elemental funciona en la novela como una gran metáfora de la individuación y el egoísmo de la sociedad occidental. La búsqueda de Djerzinski es superar, por medio de la biología, esa individuación que simbolizan los seres humanos como partículas elementales de la estructura social.

El fracaso del matrimonio (Motivo)

El fracaso de la estructura matrimonial es un motivo recurrente en la literatura occidental y funciona como disparador de la acción en muchas novelas. En el caso de Las partículas elementales, todos los matrimonios fracasan, tanto los de Janine con Serge Clément y luego con Marc Djerzinski, como el de Bruno con Anne. El fracaso del matrimonio es un síntoma de las nuevas estructuras sociales que surgen como consecuencia del despertar de las libertades individuales de los años 70, a las que Bruno señala como las causantes de todos los problemas de la sociedad contemporánea.

El pene erecto (Símbolo)

El pene erecto es símbolo de virilidad, y en la sociedad capitalista que explota el deseo es también un símbolo del éxito masculino. Bruno está preocupado por mantener las erecciones y no eyacular precozmente durante las relaciones sexuales que sostiene a lo largo de su vida, y Christiane, su pareja sexual llega a confesarle que llevaba siempre en su cartera una foto del pene erecto de su marido, puesto que la imagen la llenaba de placer. Ese placer que la imagen genera en Christiane no es solo del orden de lo sexual, sino que se extiende a todas las dimensiones de la vida: es el placer de la juventud, del éxito y del triunfo del deseo.

La vulva femenina (Símbolo)

La vulva femenina es un símbolo del deseo sexual que experimenta Bruno, y de la frustración que le produce el no poder satisfacerlo inmediatamente. Las vulvas se aparecen en sus sueños durante años como algo inalcanzable, que puede observar pero que no logra poseer. En verdad, toda la vida adulta de Bruno está atravesada por la frustración que le produce no poder satisfacer sus deseos sexuales. Bruno está obsesionado con el sexo, pero por sus características físicas y su temperamento, nunca ha conseguido tener relaciones sexuales con las chicas que le gustaban, por lo que la vulva siempre aparece en su cosmovisión como la representación de ese deseo frustrado.