La Campana de Cristal

La Campana de Cristal Citas y Análisis

"Doreen me escogió enseguida. Ella me hizo sentir que yo era mucho mejor que las otras, y ella realmente era muy graciosa. Se solía sentar a mi lado en la mesa de conferencias, y cuando hablaban las celebridades que nos visitaban ella me hacía ingeniosos comentarios sarcásticos en tono muy bajito".

Capítulo 1, pág. 4

"Hay algo desmoralizador sobre ver a dos personas volverse más y más locos el uno por el otro, especialmente cuando tú eres la persona extra en la habitación".

Capítulo 2, pág. 14

"Después que Doreen salió, me pregunté por qué yo no podía ir por allí haciendo lo que debía. Esto me ponía triste y cansada. Entonces me pregunté por qué no podía ir por allí haciendo lo que no debía, como lo hacía Doreen, y esto me hizo sentir aún más triste y más cansada"

Capítulo 3, pág. 24

"La enfermedad me iba envolviendo como grandes olas. Después que cada ola se desvanecía y alejaba, me dejaba mustia y sin vida como una hoja húmeda y con escalofríos en todo el cuerpo y, luego sentía que me levantaba nuevamente, y los azulejos de la cámara de tortura de un blanco brillante bajo mis pies y sobre mi cabeza y en los cuatro lados me cercaba y me estrujaba dejándome hecha pedazos".

Capítulo 4, pág. 36

"Buddy me besó de nuevo frente a las escalerillas de la casa, y el próximo otoño, cuando salió lo de su beca a la escuela de medicina, fui allí a verlo en vez de a Yale y fue allí donde me enteré que me había engañado todos estos años y lo hipócrita que era"

Capítulo 5, pág. 50

"Así que comencé a pensar tal vez es cierto que cuando uno es casado y tiene hijos era como si le lavaran el cerebro, y después te vuelves tan aletargado como un esclavo en un estado totalitario".

Capítulo 7, pág. 67

"Si ser neurótica es desear dos cosas mutuamente excluyentes, al mismo tiempo, entonces soy completamente neurótica. ¡Yo estaré moviéndome constantemente entre una cosa mutuamente excluyente y la otra por el resto de mis días".

Capítulo 8, pág. 76

"Pero cuando tomé mi lapicero, mi mano trazó grandes letras desiguales como las de un niño, y las líneas se inclinaban en la página de izquierda a derecha, casi en diagonal, como si fueran lazos de cuerda que se extendían sobre el papel, y alguien hubiera soplado sobre ellos dejándolos sesgados".

Capítulo 11, pág. 106

"Me había quitado mis zapatos de cuero de marca después de un rato, pues se hundieron en la arena. Me complacía pensar que ellos estarían allí posados sobre el madero de plata, apuntando al mar, como una especie de brújula del alma, después que yo estuviera muerta".

Capítulo 12, pág. 124

"Ya no estoy más enojada. Antes estaba enojada todo el tiempo"

Capítulo 15, pág. 158

"Estoy saltando a mi libertad, libertad del miedo, libertad de casarme con la persona equivocada, como Buddy Willard, sólo por el sexo, libertad de las Florence Crittenden Homes donde todas las pobres muchachas que van deberían haber sido protegidas con este dispositivo como yo, porque lo que hicieron, lo harían de todos modos, sin importar... "

Capítulo 18, pág. 182

"desde que me había enterado acerca de la corrupción de Buddy Willard, mi virginidad pesaba como una piedra de molino alrededor de mi cuello".

Capítulo 19, pág. 180

"Habría un hoyo negro de seis pies de profundidad en el duro suelo. Esa sombra se uniría con esta sombra, y el peculiar suelo amarillento de nuestra localidad sellaría la herida en la blancura, y otra nevada borraría la novedad en la tumba de Joan"

Capítulo 20, pág. 198