Estudio en escarlata

Estudio en escarlata Metáforas y Símiles

"Existe una roja hebra criminal en la madeja incolora de la vida, y nuestra misión consiste en desenredarla, aislarla, y poner al descubierto sus más insignificantes sinuosidades” (Primera parte, capitulo 4, p. 63). (Metáfora)

Esta es una frase memorable de Holmes. En la metáfora se compara la vida con una madeja incolora y el crimen con una hebra roja que debe desenredarse. Además, en contraste con "la madeja incolora", la "hebra roja" del crimen parece poner para Holmes un tinte emocionante en la vida monótona. La metáfora del detective "desenredando una madeja" significa, literalmente, que está resolviendo un enigma. Holmes utiliza la misma metáfora más adelante: "Tengo ahora entre las manos -añadió con aplomo mi compañero- los hilos que componen esta complicada madeja" (p. 91).

"Y el sabueso amateur, recostado en su asiento, siguió lanzando trinos, en tanto meditaba yo sobre los arcanos del alma humana" (Primera parte, capítulo 4, p. 63). (Metáfora)

Watson usa esta metáfora para comparar a Holmes con un "sabueso". Este es un perro de olfato muy agudo y por ello es muy usado para la caza. La metáfora sirve para aludir al instinto de Holmes para seguir rastros y capturar al criminal. La misma comparación de Holmes con un sabueso se usa cuando se describe el método con que inspecciona la escena del crimen:

"Tan absorto se hallaba por la tarea, que parecía haber olvidado nuestra presencia, estableciendo consigo mismo un diálogo compuesto de un pintoresco conjunto de exclamaciones, gruñidos, susurros y ligeros gritos de triunfo y ánimo, emitidos en ininterrumpida sucesión. Imposible era, frente a parejo espectáculo, no darse a pensar en un sabueso bien entrenado y de pura sangre en persecución de su presa, ora haciendo camino, ora deshaciendo lo andado, anhelante siempre hasta el hallazgo del rastro perdido" (pp. 51-52).

Además, la misma metáfora se usa más adelante haciendo referencia a Jefferson Hope, dada la obstinación con que persigue a Drebber y a Stangerson: "Fue cediendo cada año lugar al siguiente, y se entreveró su negra cabellera de hebras blancas, mas no cesó aquel sabueso humano en su pesquisa, atento todo al objeto que daba sentido a su vida" (p. 161).

“De esta manera se hizo flor el capullo” (Segunda parte, capítulo 2, p. 121). (Metáfora)

Mediante esta metáfora el narrador compara a Lucy con una flor. La flor es un símbolo de belleza, juventud, elegancia e incluso de amor incipiente. En la descripción del crecimiento de Lucy se la define a ella como "joven y ligera" (p. 121), y se dice además: "Según transcurrían los años la niña se hizo más alta y fuerte, adquiriendo las mejillas color y el paso cadencia elástica" (p. 121). La metáfora de la flor en este contexto sirve para reforzar la descripción de la belleza y la vivacidad de Lucy. Además, el capítulo en el que leemos la descripción se llama “La flor de Utah”, lo cual sin duda hace referencia a este personaje, usando la misma metáfora.

"Cuando se hubo introducido en ella, sin embargo, el ganado volvió a cerrarse en torno, viéndose al pronto inmersa la amazona en la corriente movediza de las cuernilargas e indómitas bestias" (Segunda parte, capítulo 2, p. 123). (Metáfora)

El narrador se refiere a Lucy Ferrier utilizando la metáfora de "amazona". Las amazonas son un pueblo mitológico formado solo por mujeres guerreras. En este contexto, la alusión a ellas da cuenta de la valentía y destreza con que Lucy intenta dominar la situación peligrosa en la que se encuentra. También antes el narrador había comparado su destreza con la de una amazona: "En medio de aquella abigarrada muchedumbre, hilaba su camino con destreza de amazona Lucy Ferrier" (p. 122).

"Conforme el sol se levantaba lentamente sobre la línea de oriente, las cimas de las grandes montañas fueron encendiéndose una tras otra, al igual que los faroles de una verbena, hasta quedar todas rutilantes y arreboladas" (Segunda parte, capítulo 5, p. 151). (Símil)

La comparación de las cimas de las montañas iluminándose al amanecer con luces de verbena que se encienden es sumamente poética. La imagen acompaña el estado de ánimo de los fugitivos, que tras una peligrosa huida, se sienten cada vez más cerca de alcanzar la libertad. Así, dice a continuación: "El espectáculo magnífico alegró los corazones de los tres fugitivos y les infundió nuevos ánimos" (p. 151). Una verbena es una fiesta popular que se celebra a la noche, en la víspera de un día célebre, como la víspera de San Juan, que se celebra en algunos lugares de América Latina y Europa. La evocación de las luces de verbena en este símil sirve también para comparar el estado de ánimo de los personajes con el estado emocional previo a una fiesta. En el caso de ellos, el momento de celebración es aquel en que alcancen la libertad y queden fuera de peligro.