El juguete rabioso

El juguete rabioso Temas

El crimen

El crimen, principalmente el robo, aparece en esta novela como una manera de salir de la pobreza sin someterse al trabajo asalariado. También es una forma de lograr la fama, siguiendo el modelo de los ladrones franceses mencionados al principio de la novela, y cultivar una personalidad excepcional, colocándose por encima de la mediocridad de los ciudadanos comunes.

En este sentido, el crimen aparece en la novela de Arlt no solo como una posibilidad para poder mejorar las condiciones de vida del personaje sino también como una actividad romantizada, como un "acto meritorio y bello", aunque el final parece colocar una distancia ciertamente irónica a esta perspectiva.

El paso de la infancia a la adultez

El juguete rabioso es una novela de formación, que narra el pasaje a la adultez de su protagonista. Las novelas de formación tienen típicamente como protagonista a un joven que debe comenzar a integrarse al mundo de los adultos. Al intentar hacerlo, los deseos del protagonista suelen estar en conflicto con la sociedad. Además, el protagonista conoce aspectos de sí mismo y reflexiona acerca de su manera de ser y su destino.

Estas características están presentes en El juguete rabioso. Al comienzo de la novela Silvio es un joven que no trabaja y se dedica a realizar robos con varios amigos. Luego de esta etapa, debido a la pobreza de su familia, y porque su madre se lo pide, Silvio comienza a trabajar. Esto lo lleva a enfrentar obligaciones y responsabilidades. Cuando entra a la Escuela de Aviación Militar, Silvio logra reconocer sus aptitudes. Más tarde, consigue un mejor trabajo como vendedor de papel, logrando adaptarse al mundo laboral. Al final de la novela, traiciona a su amigo ladrón al delatarlo. De esta manera, opta por colocarse del lado de la ley, y renuncia a la atracción por el crimen que lo caracterizaba al principio de la novela. Este pasaje, sin embargo, no es asumido con alegría ni convicción, lo que deja a la novela un sabor amargo al final. Todos estos episodios conforman un proceso de autoconocimiento y de acumulación de experiencias del personaje, que formarán su carácter en la adultez.

La ciudad moderna

Todos los sucesos de la novela están ambientados en la Buenos Aires de principios de siglo XX. Silvio Astier se mueve en barrios que en la época eran todavía suburbios, como Flores o Floresta, y lugares más céntricos como la calle Lavalle. Luego de abandonar la Escuela de Aviación Militar, Silvio también recorre el puerto de Buenos Aires.

En este sentido, dentro de la misma ciudad se configuran dos ambientes diferentes: el barrio donde vive la familia de Silvio, en el que la mayoría de las personas se conoce, o llega a conocerse fácilmente, existen lazos de solidaridad dentro de la comunidad, y la mayoría de las personas pertenece a la misma clase social. En el centro, por otra parte, las personas son anónimas entre la multitud. Por ejemplo, mientras Silvio debe trabajar para don Gaetano, puede ver que "consumidores" y "desocupados elegantes" (pág. 101) van al cine o comen en restaurantes, una realidad completamente distinta a la suya y a la de los demás trabajadores de su clase. Los habitantes de la ciudad viven a poca distancia entre sí, pero con realidades muy diferentes.

La desigualdad social

Otro tema central en El juguete rabioso es la desigualdad social. Este tema está presente en el hecho de que mientras Silvio y su familia viven en la miseria, otros personajes, como Vicente Timoteo Souza, son ricos y disfrutan de diversos lujos. Cuando está trabajando para don Gaetano, Silvio observa esta desigualdad y se siente humillado. Pero además de esta humillación, Silvio siente desagrado y rechazo frente a los personajes pobres de la novela. Así, frente a los ricos siente rencor y envidia, pero al mismo tiempo desea ser como ellos. Esta actitud de Silvio frente a la desigualdad social es individualista e influye en su decisión final de delatar al Rengo y pedir ayuda al ingeniero Arsenio Vitri.

La lectura

Desde el principio de la novela, su protagonista se define como un gran lector. Silvio lee principalmente por dos razones: los folletines y las novelas que le alquila al zapatero andaluz estimulan su fantasía y le brindan modelos que intentará imitar, como el del célebre ladrón Rocambole; por otro lado, la lectura de libros técnicos le proporcionan conocimientos de mecánica, química y otras ciencias que intentará aplicar en sus inventos. Gracias a ellos, Silvio recibe una educación sin asistir a la escuela. En este sentido, la lectura y la educación están asociadas al deseo y la posibilidad de ascenso social.

Por otro lado, la lectura en El juguete rabioso está estrechamente ligada al valor económico, no solamente a lo espiritual. En el episodio del robo a la biblioteca, por ejemplo, los libros son seleccionados, principalmente, según el valor monetario de reventa. No obstante, Silvio se queda un libro de Baudelaire para él, porque considera que es demasiado hermoso como para venderlo.

La traición

En el último capítulo de la novela, el Rengo, un ladrón de poca monta amigo de Silvio, le propone robar la casa de un ingeniero. Silvio acepta la propuesta, pero casi de inmediato decide que lo delatará. Entonces va a la casa del ingeniero, llamado Arsenio Vitri, y le informa de los planes de el Rengo, a quien atrapa la policía. En este acto se concentra la contradicción principal del personaje. Silvio rechaza la oportunidad de volver a implicarse en una actividad delictiva, pero lo hace traicionando a un amigo. Él tiene plena conciencia de esta contradicción y valora su acto no porque lo pone del lado de la ley, sino porque es una traición, un acto inmoral. Al ejercerlo, Silvio logra su ansiado deseo de separarse del común de las personas.

A la vez, esta traición parece abrirle a Silvio las puertas de la alta sociedad a la que ansiaba integrarse. El diálogo con Vitri culmina con la promesa de este de conseguirle un trabajo a Silvio en el sur del país, lo que contrasta con la manera en que Souza rechaza a Silvio en el capítulo II. Puede pensarse que Silvio tiene la intención de congraciarse con Vitri traicionando al Rengo, ya que no acude a la policía para delatarlo. Aunque el final de la novela es abierto, por lo que no se puede decir con total seguridad que Silvio terminará integrándose a la alta sociedad, sí se puede pensar que, gracias a la traición, logra un avance en esa integración al comparar el modo en que lo trata Vitri con el rechazo de Souza.

El trabajo

Para Silvio Astier, el trabajo implica el final de su infancia. En esta etapa de su vida Silvio puede, por un lado, imitar los modelos de los ladrones y bandoleros que conoce a través de sus lecturas y, por el otro, tener éxito y fama como inventor con su culebrina. Esto significa que, en su infancia, Silvio puede desarrollar aspectos de su personalidad. Más tarde, cuando tiene que trabajar, Silvio da por terminada su infancia, debe abandonar su afición al robo y no puede hacer realidad ninguno de sus inventos.

Trabajar implica para Silvio tener que dejar de lado sus deseos y subordinarse a lo que le ordenen sus patrones. También significa que debe convivir con personas a las que desprecia, como don Gaetano o los pequeños comerciantes a quienes tiene que convencer para que le compren papel.