El jardín secreto

El jardín secreto Resumen y Análisis Capítulos 1-4

Resumen

Capítulo 1: "No ha quedado nadie"

Mary Lennox es una niña nacida en India, hija de un funcionario del gobierno británico en ese país y de una mujer muy hermosa a la que solo le interesan las fiestas. Mary tiene nueve años, es fea y desagradable. Es muy flaca y su expresión es amargada. Tiene un aspecto enfermizo. Como sus padres no se encargan de ella, ha sido criada por una niñera y otros sirvientes de la casa. Por ser hija de un matrimonio rico, nunca le han puesto límites. Los sirvientes le dan todos los gustos y se ha convertido en una niña autoritaria y caprichosa. Una mañana, Mary siente un aire extraño en la casa y escucha a su madre hablar estresada. Están en medio de un brote de cólera; hay muchos infectados e incluso muertos en la ciudad. Por esa enfermedad, mueren en un solo día la niñera de Mary y otros sirvientes. La protagonista siente una leve inquietud, ya que no sabe quién la cuidará ahora, pero nunca se preocupa por los demás. La casa está muy vacía y nadie le presta atención. Entonces Mary duerme una larga siesta. Cuando despierta, se encuentra con un oficial de policía que le informa que sus padres han muerto de cólera mientras ella dormía.

Capítulo 2: "Señorita Mary, tan testaruda"

Mary se mantiene ensimismada. No parece lamentar demasiado la muerte de sus padres, sino que se preocupa por sí misma. Se pregunta quién la cuidará y dónde vivirá. Pasa unos días en la casa de un pastor inglés, es decir, un sacerdote protestante, que tiene cinco hijos. A la protagonista no le gusta estar con ellos porque son pobres. Uno de los niños le cuenta que la enviarán a Inglaterra, donde vivirá con su tío, Archibald Craven. Poco después, Mary viaja en barco hasta Inglaterra. En Londres, la recibe la señora Medlock, ama de llaves de Archibald Craven. La mujer y la niña no simpatizan; se tratan con distancia. Juntas toman un tren hacia Yorkshire. Mary comienza a sentirse sola. En el viaje, conversa un poco con la señora Medlock, y esta le cuenta que Misselthwaite Manor, donde vive su tío, es una casa enorme y oscura. Tiene cien habitaciones, pero la mayoría está cerrada con llave. También le explica que su tío tiene la espalda torcida por una joroba y que vive aislado hace diez años, desde la muerte de su esposa. Al escuchar que el hombre estaba casado, Mary comienza a sentir un poco de interés.

Capítulo 3: "A través del páramo"

La señora Medlock y Mary llegan a la estación de tren de Thwaite, pero todavía deben tomar un carruaje para llegar hasta la hacienda. El paisaje llama la atención de la niña. La mujer le explica que el terreno de la región es un páramo, es decir, una gran extensión de tierra deshabitada y sin cultivar. Después de un largo viaje, llegan a la mansión. Allí, un sirviente les informa que el señor Craven no quiere ver a la niña, y ordena que la envíen directamente a su habitación.

Capítulo 4: "Martha"

A la mañana siguiente, Mary se despierta curiosa por conocer su nuevo entorno. Entonces conversa por primera vez con Martha. Ella es la criada de la señora Medlock, y ahora se encarga de los cuidados básicos de la protagonista. A Mary le llaman la atención los modales de Martha porque la joven le contesta y le pone límites, a diferencia de los sirvientes que tenía en la India, que le daban todos los gustos. Mary espera que Martha la vista y la joven se sorprende; cree que una niña de esa edad ya debería vestirse sola. Martha le confiesa que al enterarse de que vendría una niña de India, creyó que tendría la piel oscura. Para Mary haber sido confudida con una "nativa" (27) es indignante; se enoja y maltrata a Martha. La cuidadora logra calmarla y le ofrece avena para desayunar, pero la niña se niega a comer.

Martha le cuenta a Mary sobre los jardines que rodean la casa y la incentiva a salir para jugar al aire libre. Le cuenta que desde que murió la esposa del señor Craven, la puerta de uno de los jardines está cerrada. Han enterrado la llave y nadie ha entrado en diez años. Mary pasa el día explorando el lugar y las plantas despiertan su curiosidad. De todos modos, la vegetación no es abundante porque es invierno, hace mucho frío y llueve todo el tiempo. De pronto, Mary escucha el canto de un petirrojo. El sonido le produce mucha felicidad y la presencia del pajarito la hace sentirse menos sola.

Esa misma tarde, Mary se encuentra con un hombre que trabaja con las plantas. Le pregunta por los jardines. Al principio, él responde de manera seca y cortante. Pero cuando la niña menciona el pajarito petirrojo y el jardín secreto, él sonríe. Entonces, el hombre, llamado Ben Weatherstaff, se comunica con el pajarito, como si este hablara. Le explica a Mary que es un petirrojo y que es muy amigable. Mary observa al pajarito y asegura que se siente sola. Ben le explica que él mismo y el pajarito también están solos. Mary se sorprende por la franqueza del hombre. Finalmente, se alegra de haber conocido al jardinero y al petirrojo.

Análisis

Los capítulos iniciales de El jardín secreto presentan a la protagonista, Mary Lennox, como una niña desafortunada. Ya en las primeras páginas se narran grandes tragedias que la afectan directamente: tanto sus padres como su niñera mueren en medio de una epidemia y, de un día para el otro, la niña se queda completamente sola. De todas maneras, incluso antes de la muerte de sus padres, Mary ya tenía una vida aislada y solitaria, dado que nadie la cuidaba con afecto. Por todas estas circunstancias ha llegado a ser una niña autoritaria, malcriada, caprichosa y amarga.

Es importante recordar que entre 1858 y 1947, la India es colonizada por Reino Unido, y es por eso que el padre de Mary es un poderoso funcionario de la corona británica en ese país. Estas secuencias iniciales también muestran la actitud arrogante de las personas ricas y, en particular, de las personas ricas europeas en un país extranjero. El matrimonio Lenox desprecia a las personas nativas, e incluso la niña maltrata a los sirvientes indios que la cuidan. La novela muestra que los británicos en este período trataban a los indios de manera inhumana. Esta idea se repite cuando Martha le cuenta a Mary que pensaba que sería una niña nativa de la India y la protagonista se siente terriblemente insultada por ello.

Esa primera interacción con Martha es muy importante para Mary en muchos sentidos. Es la primera vez que alguien la trata como una niña normal y no como a una princesa. Mientras que los sirvientes de la familia Lenox en India eran extremadamente sumisos y le daban todos los gustos, Martha es dulce pero firme, le pone límites y la estimula para que desarrolle autonomía. Gracias a esta actitud de la muchacha, la protagonista comienza a recorrer el camino de su transformación. Sin embargo, este primer día no logra entenderlo así y reacciona de muy mal modo ante las palabras de Martha. Hasta este punto, Mary siente odio y frustración en relación con las otras personas, no sabe comunicarse con respeto y amabilidad y no siente empatía.

Aunque la narración destaca las características negativas de la protagonista, los lectores sentimos compasión por Mary, ya que entendemos que sus circunstancias son trágicas. Es una niña abandonada, rechazada y maltratada que nunca ha tenido buenos ejemplos ni relaciones afectuosas. Los adultos que debían proporcionarle cuidados y amor la ignoraron, y es por eso que se ha convertido en una niña amargada, egocéntrica y agresiva. Paradójicamente, pertenecer a una familia rica no hace que su vida sea más fácil y feliz, sino todo lo contrario.

Toda la novela sostiene que las actitudes de los personajes dependen de su entorno, es decir, de los espacios en los que viven y de las relaciones que entablan con las personas que los rodean. Así, a medida que Mary va conociendo la naturaleza en los jardines de Misselthwaite Manor, comenzamos a ver su lado más dulce, tierno e inocente. Esto se ve con nitidez en la amistad que establece con el petirrojo: ver y escuchar al pajarito le da mucha felicidad y comienza a sentirse menos sola. Así, la presencia del petirrojo representa un quiebre en la vida de Mary, quien comienza a abandonar su postura fría y agresiva para abrirse a las conexiones con el mundo amable, alegre y hermoso que está por descubrir.