Poemas de Emily Dickinson

Poemas de Emily Dickinson Guía de Estudio

Emily Dickinson escribe a lo largo de su vida más de 1800 poemas. La gran mayoría de estos son sumamente breves, aunque tratan temas complejos como la muerte, el amor, el dolor existencial y el reconocimiento.

Por la diversidad y la vastedad de su obra, es muy difícil enmarcar a Dickinson dentro de un movimiento literario específico, aunque existe cierta afinidad con algunos autores del denominado Romanticismo oscuro, como Edgar Allan Poe y Nathaniel Hawthorne. Esta tradición deriva del Romanticismo europeo, un movimiento cultural y de gran impronta literaria que surge en Occidente a fines del siglo XVIII como reacción, de carácter vanguardista, a la Ilustración y el neoclasicismo, corrientes intelectuales y culturales que concibieron al conocimiento y la razón como las principales vías para el progreso y la evolución de la humanidad. Así, el Romanticismo se distancia del espíritu racional y universalista de estos movimientos y le confiere, por ende, una importancia central a los sentimientos y a la libertad expresiva del individuo.

Tal como desarrollamos en el apartado “Diferencias entre el Romanticismo y el Romanticismo oscuro”, el Romanticismo oscuro se diferencia de su predecesor principalmente en términos temáticos y estilísticos, focalizando en tópicos más sombríos y macabros, como la muerte, la locura, la tragedia y lo sobrenatural. De este modo, su tono tiende a ser melancólico, misterioso y perturbador. Así, la afinidad de la autora con otros representantes del Romanticismo oscuro es sobre todo temática, ya que, en términos formales, los poemas de Dickinson son muy distintos a los de estos autores. Algunas de las características diferenciales de la poesía de Dickinson son la brevedad, la rima libre, la métrica irregular y el uso poco convencional de la puntuación. Además, sus poemas carecen de título. Por otra parte, ciertos críticos consideran que en la poética de Dickinson se nota cierto influjo de Walt Whitman y Ralph Waldo Emerson. Su sentido del humor, además, tiene una gran similitud con el de Mark Twain.

De la enorme cantidad de poemas que escribe Dickinson a lo largo de su vida, solamente siete ven la luz antes de que la autora fallezca. Estos siete poemas son publicados de forma anónima. Recién tras su muerte, en 1886, su hermana Lavinia descubre el gran caudal de poemas que guarda Emily. Entonces recurre a la escritora Mabel Loomis Todd, quien en ese tiempo era amante de su hermano, para que la ayude en la tarea de su publicación.

Aunque publicar no fue una tarea fácil, en 1890, Todd, junto al escritor Thomas Wentworth Higginson, logran que se publique un primer volumen con los poemas de Emily. Pese a que algunos especialistas critican negativamente los poemas de Dickinson, argumentando en contra de su métrica irregular y su rima libre, la colección es bastante exitosa. Al año siguiente se publica el segundo volumen. En 1894 se publican sus cartas y, en 1896, el tercer tomo de poemas.

Desde entonces, Dickinson ocupa un lugar en el panteón de los poetas de Norteamérica, junto a importantísimos autores como Edgar Allan Poe y los ya mencionados Walt Whitman y Ralph Emerson. Hoy en día la fama de Dickinson trasciende el ámbito de la poesía. En 1976, el dramaturgo estadounidense William Luce estrena en Broadway la obra La bella de Amherst, un monólogo escénico basado en la vida de Dickinson. Esta obra se convierte en un éxito. En Argentina, supera las mil funciones y en Inglaterra es llevada a la televisión. En 2016 se estrena la película Historia de una pasión, que también recrea la vida de Emily, así como la serie Dickinson.